Alcañiz licita y da un mes de plazo para recibir ofertas para la nueva piscina climatizada

Tras la aprobación en pleno, el lunes pasado, de la contratación de una operación de préstamo a 15 años (con dos de carencia) por importe de 2.960.400 euros, el Ayuntamiento de Alcañiz acaba de sacar a licitación, por ese montante económico, las obras de la piscina climatizada.

De tipología olímpica, el plazo de ejecución de estas obras será de un año y, por tanto, podrían estar acabadas en el último trimestre de 2025 si se tienen en cuenta los plazos de la actual licitación, los de la adjudicación, salvo que la obra quede desierta, y la firma del contrato posterior.

Las empresas que opten al contrato tienen de plazo hasta el dos de julio (algo menos de un mes) para presentar ofertas a este proyecto constructivo, que es una de las prioridades del actual equipo de gobierno en Alcañiz presidido por Miguel Ángel Estevan, que ha recuperado en solo unos meses un proyecto aparcado en el año 2019 por el equipo de gobierno anterior.

Tal y como ha salido a licitación la obra, la Mesa de Contratación tendrá en cuenta hasta tres criterios evaluables, que ponderarán en función del peso específicos que se le va a otorgar a cada uno de ellos. En este sentido, la memoria de calidades es el apartado que más puntuará, un 49%, mientras que el precio (la oferta más económica) se valorará en torno a un 33%. Por último, se han incorporado otros criterios que se valorarán en función de distintas fórmulas y que estarán relacionados con la mejora, el mantenimiento y la conservación de las instalaciones, a lo que se otorgará un peso del 18%.

La obra ha sido licitada en un bloque único, prescindiendo de su licitación en lotes para no perder “la optimización del control de la ejecución global del contrato; para evitar incrementar los costes de ejecución por la existencia de una pluralidad de contratistas diferentes o para favorecer las economías de escala”. Asimismo, se justifica esta decisión por una cuestión de “eficiencia”, tal y como consta en la documentación que el consistorio ha hecho pública.

Justificación de la obra

La necesidad de aumentar la lámina de agua cubierta en Alcañiz obedece a la masiva utilización que se hace actualmente de la pequeña piscina cubierta construida en 1992, con unas dimensiones de 16,6x8 metros. Esta instalación se utiliza en las actividades programadas del Servicio Municipal de Deportes (SMD). Según reconoce el propio Ayuntamiento, para todas las actividades acuáticas del programa de invierno se reciben cada temporada 760 solicitudes y solo 440 pueden satisfacerse. En el de verano de la piscina cubierta, hay 687 solicitudes para 200 plazas.

Aparte de lo anterior, hay que tener en cuenta que otros clubes solicitan las instalaciones, entre ellos el Club Natación Bajo Aragón, con sede en Alcañiz, que participa en el programa de Juegos Escolares del Gobierno de Aragón y cuyos componentes se ven obligados a desplazarse a Caspe y Andorra por la falta de horas disponibles; el Club de atletismo Tragamillas, que tiene una sección específica de triatlón y que también demanda poder realizar entrenamientos en la piscina; la Asociación de discapacitados Albada, que organiza una actividad semanal que realiza para los miembros de su entidad; los centros de enseñanza, cuyos departamentos de Educación Física tienen alguna unidad didáctica relacionada con el medio acuático; el Servicio Comarcal de Deportes de la Comarca del Bajo Aragón, que también solicita horario de piscina cubierta para llevar a cabo su escuela de natación; y el Centro de Salud, que suele realizar una solicitud de instalación anual para llevar a cabo sus clases de matronación para las embarazadas.

Con todo lo anterior, la utilización libre de la piscina cubierta actual se ve muy reducida. No en vano, únicamente quedan las horas finales de la tarde y primeras horas de la mañana disponibles para el uso libre de los 5.194 abonados que tiene el SMD.

El Ayuntamiento encargó a la consultoría Grupo un estudio sobre las instalaciones deportivas de Alcañiz en el que se hacía mención a la falta de lámina de agua, en comparación con otros municipios aragoneses con el mismo número de habitantes.

Asimismo, en distintos Consejos del Deporte de la ciudad, usuarios y asociaciones ya han puesto de manifiesto la necesidad de una instalación acorde y con las dimensiones necesarias para que pueda satisfacerse toda la demanda existente.

La instalación

La nueva instalación se construirá en la Ciudad Deportiva Santa María, en un área actualmente sin pavimentar entre el edificio del pabellón, el edificio de la piscina climatizada ya existente y las canchas al aire libre de tenis. En dicho solar se encuentran enterrados los depósitos-vasos de compensación asociados a la piscina, a los que se accede por una rampa exterior con pendiente de 9,15%.

Será un nuevo edificio que estará conectado con el pabellón, donde se ubicará el control de accesos, de manera que serán los mismos para todas las instalaciones deportivas.

Emplazamiento

El vaso se ubicará en la planta baja del nuevo edificio como también lo estarán los elementos auxiliares, esto es, los almacenes, las duchas para las personas incluso con movilidad reducida, etc. Constará de dos salidas de emergencia directas a la calle, con una distancia no superior a los 50 metros de ésta, tal y como recoge la memoria del proyecto.

Otros datos curiosos son las gradas, que tendrán cuatro hileras y un aforo máximo de 90 personas. Esta galería permitirá la observación directa del vaso y de lo que ocurra en la piscina desde el gradería de los acompañantes y monitores.

El nuevo vaso se situará en la misma cota que la piscina climatizada actual y estará conectado a ésta visualmente. Los dos edificios estarán anexos, lo que facilitará la comunicación con los vestuarios, cuyo uso se compartirá.

En total, el proyecto estima que se necesitarán algo más de 900 metros cuadrados de superficie en la planta sótano, de los que 824 serán útiles. En el sótano no solo se ubicará el cuarto de calderas y el espacio para la realización de maniobras de los vehículos de mantenimiento, sino el vaso, la depuradora, el almacén de productos químicos y dos vasos de compensación, tanto de la nueva piscina como de la actual. A todas estas superficies habría que añadir la de los exteriores.

La planta baja, donde se situarán tres almacenes y un palco, así como la playa perimetral de la piscina y el vaso, tendrá 782 metros cuadrados, a los que se añadirán otros 255 si se suman las superficies de jardines exteriores que complementan la instalación. Por último, la planta alzada, donde se ubicará el vestíbulo y el graderío, tendrá 193 metros adicionales.

Con una superficie total de 1.879 metros cuadrados, se construirá con estructuras de hormigón armado, con una cubierta de vigas de gran canto de madera laminada a modo de panel sándwich. Las fachadas se realizarán ventiladas de placas cerámicas y se empleará carpintería de aluminio lacado. Para las instalaciones deportivas plantea el proyecto un acceso único para todas las dependencias del Centro Deportivo, con el fin de reducir las necesidades de personal.

El Ayuntamiento tendrá que llevar a cabo algunas adaptaciones. No en vano, en la parcela donde va a construirse el vaso desembocan las dos salidas de emergencia de sendos edificios contiguos, por lo que también deberán reubicarse y controlarse estas salidas, al igual que una tubería que se encuentra en la zona y que se dirige hacia el río.