Alcañiz acoge un emotivo acto de Arriado de Bandera con militares y Guardia Civil
El Ejército de Tierra conmemora el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI con un vistoso acto castrenseLa ciudad de Alcañiz se sumó ayer a la conmemoración del décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI con un sentido Arriado de Bandera, un acto castrense organizado por el Ejército de Tierra que fue seguido con respeto y emoción por centenares de vecinos
El acto fue presidido y presentado por el Representante Institucional del Ejército de Tierra en Aragón, el general jefe de la División Castillejos José Manuel Vivas Urieta. Contó con la presencia de la teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Teruel, Silvia Gil; el subdelegado del Gobierno en Teruel, Enrique Gómez, el Delegado Territorial del Gobierno de Aragón en Teruel, Benito Ros y el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, entre otras autoridades.
Instantes antes de las 19:30 horas, Vivas Urieta fue recibido ante los porches de la casa parroquial por la Escuadra Gastadores del Regimiento de Caballería España 11; la Banda de Guerra de la Brigada Aragón; y la Sección de Honores Mixta del Regimiento de Caballería España 11 y de la Comandancia de la Guardia Civil.
Además, formaron los guiones de la División Castillejos, Brigada Aragón y Regimiento de Caballería España 11, así como los banderines de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel y de las Unidades en Formación.
El acto contó con la participación de unas 70 personas en formación, un centenar contando a las autoridades.
La bandera, con mástil cedido por el Instituto armado, fue arriada junto a la lonja por efectivos militares y del Instituto armado.
“Con los más altos honores”
“Todos los españoles hemos recordado el aniversario de la proclamación, el 19 de junio de 2014, de nuestro jefe de Estado, símbolo de su unidad y permanencia y con la gran responsabilidad de arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones, así como de asumir la más alta representación del Estado español”, introdujo el general jefe. Vivas Urieta ordenó, acto seguido, el arriado de “nuestra bandera con los más altos honores”. Un acto que recuerda a militares y guardia civiles, al finalizar la jornada, “lo que la bandera representa y simboliza”, que no es otra cosa que “nuestra nación, España, y a los valores superiores expresados en nuestra Constitución; pero también representa nuestra esencia, nuestros ancestros, nuestra cultura; representa una gloriosa historia común de millones de españoles de ayer y hoy; representa a todos aquellos que con su esfuerzo y sacrificio, en ocasiones dando su propia vida, hicieron posible este proyecto común que se llama España”.
También “a los que hoy tratamos de construir su presente, y a nuestros hijos y nietos que labrarán su futuro”. Por ello, cada día, en acuartelamientos y bases militares, el izado y arriado diario “nos infunde ánimo y renueva nuestro compromiso de servir a los Españoles con todas nuestras fuerzas”, expresó.
Acto seguido llegó el toque de oración, que se remonta al 23 de abril de 1503 durante la II Guerra de Nápoles y que, perdurando 500 siglos en el tiempo, pretende “honrar a los soldados que han dado su propia vida en servicio a España y a los españoles”, relató el maestro de ceremonias. El general jefe extrapoló este sentido homenaje a “nuestros familiares y seres queridos que, aunque ya no están presentes, permanecen en el recuerdo de cada uno”.
Por último, y como “prueba de nuestro compromiso con España y lealtad a nuestro rey, pido que me acompañéis, diciendo alto y con orgullo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Y viva Alcañiz!”.
Acto seguido, con todo el público puesto en pie en actitud respetuosa, guiones y banderines saludaron a la bandera mientras efectivos del Ejército y la Guardia Civil recogían la tela y sonaba el himno del país. Posteriormente, la presentaron a las autoridades y a los mandos del Ejército y Guardia Civil, antes de iniciar un breve desfile castrense por la plaza del Mercado y plaza de España.
Al concluir la ceremonia militar, el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, agradeció a autoridades y ciudadanía su comportamiento durante este acto de homenaje que los alcañizanos guardarán en sus “corazones por ser la ciudad de Aragón elegida” para conmemorar el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI. Ayer, parafraseó el edil, el monarca renovó “su compromiso por España, prometiendo integridad y actuando de forma responsable, asumiendo incluso un coste personal”, ciñéndose “siempre a la Constitución y sus valores, que son guía para el ejercicio de sus funciones”.
“Los ciudadanos y representantes políticos debemos ser ejemplo de concordia y compromiso con nuestros deberes y obligaciones; con ello podremos sentirnos orgullosos de lo que somos”, dijo Estevan, que agradeció a la Comandancia de la Guardia Civil en Teruel, la Delegación de Defensa en Teruel y el Ejército de Tierra la generosidad de llevar tan elevado acto a una localidad que no es capital provincial.