Aguaviva reivindica este fin de semana lo rural como forma y medio de vida, como motor de futuro lleno de vitalidad. La localidad bajoaragonesa celebra su Feria de productos y servicios del medio rural, que cumple 26 años desde que el Ayuntamiento la retomó en 1994 (sus inicios se remontan a 1921).
Durante la inauguración de esta 26ª edición, el alcalde, Aitor Clemente, tuvo el detalle de acordarse de Manolo Mir, uno de los vecinos del pueblo, recientemente fallecido, que “más trabajó por la recuperación de nuestra feria”.
Clemente recordó que ayer también se celebraba el “día del orgullo rural” en la provincia, lo que “pone de manifiesto que hemos de poner en valor lo que hacemos”. En este sentido, insistió en que “debemos creernos el potencial que tenemos, porque una feria como esta tiene que demostrar que sabemos hacer cosas, que podemos venderlas y ha de ser un punto de encuentro de las gentes de la zona que compartamos el fin de semana”.