Aguaviva cobrará por aparcar junto a la zona de baños del Bergantes

El Plan de Sostenibilidad del río Bergantes en Aguaviva incluirá el control de acceso de vehículos a las zonas de baño, por el que habrá que pagar previo acondicionamiento de zonas de aparcamiento. Se instalarán paneles informativos e itinerarios a pie o en bicicleta y se elaborará un plan global de mantenimiento y gestión del entorno regulado por una ordenanza.

Son algunas de las medidas que los vecinos, tras un proceso de participación ciudadana, han solicitado para evitar la masificación de un río al que cada vez va más gente a bañarse. Una actividad que conviene regular por el  elevado valor paisajístico y la riqueza natural del paraje. 

Es por ello que el Ayuntamiento encargó un estudio de la sostenibilidad turística del río y su entorno. El análisis enumeraba los problemas derivados del uso masivo de las zonas de baño y recomendaba la ordenación del espacio, compatibilizando usos sin renunciar a la conservación de Lugares de Interés Comunitario (LIC) y de Interés Geológico (LIG) de este tramo del Bergantes. 

A las aportaciones vecinales “se les tiene que dar forma, junto con el estudio”, desembocando en la redacción de un Plan de Sostenibilidad que será aprobado por los plenos municipales de Aguaviva y La Ginebrosa.

Según explicó el alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente, hubo más de 240 aportaciones de las que estos dos Ayuntamientos, asesorados por técnicos de Participación Ciudadana contratados por el Gobierno de Aragón, aceptaron el 85%. “Sólo se desestimó un 15% porque entraban en contradicción con las aprobadas o se veían inviables”, justificó Clemente.

La intención del consistorio aguavivano es no demorar demasiado la aprobación del plan para que pueda estar listo de cara a la temporada de baños de 2019.

Las propuestas

Los vecinos supieron qué propuestas se habían aceptado el pasado viernes durante la denominada sesión de retorno, celebrada en la casa de cultura de Aguaviva.

En cuanto a la regulación de accesos, se controlará el paso de vehículos (no de personas), estableciéndose un aforo máximo de coches sólo en periodos de mayor afluencia. Por cada vehículo estacionado se pagará una cantidad (como en Beceite), para lo que se contratará personal destinado a cobro y vigilancia con poder sancionador. Los vecinos tendrán bonificaciones en las tasas.

Habrá una mejora de los accesos y medidas de pacificación del tráfico. Se acondicionará el aparcamiento del Monolito y se eliminará el de la antigua curva del Chorrador. No se prohibirá aparcar en la Alameda del puente del Arenal.

No habrá barandillas, rampas ni pasarelas que conduzcan hasta las zonas de baño, pero sí se mantendrán los caminos de acceso en buenas condiciones. No se asfaltarán.

Con respecto a los usos, no se quiere perder “la esencia del río”, esto es, “ese espíritu familiar y de amigos del río”, se refirió Clemente. Se delimitarán áreas libres de mascotas y no se instalarán zonas recreativas ni se crearán piscinas naturales para evitar reclamos. 

No se habilitarán equipamientos ni servicios nuevos, a excepción de contenedores junto a las zonas de aparcamiento.

Se redactará un plan de señalización y comunicación, con itinerarios a pie o en bicicleta desde ambos municipios. Habrá paneles informativos de madera en los aparcamientos indicando aforos máximos de vehículos, normas de uso y recomendaciones, así como explicaciones sobre los valores ecológicos del río. Se realizarán campañas de concienciación a nivel local. 

No se hará publicidad ni se promocionarán las zonas de baño, pero sí proyectos ornitológicos, geológicos, arqueológicos y deportivos asociados a este entorno.

Todas estas medidas serán recogidas mediante un plan global con un presupuesto y un cronograma de actuaciones. La mayor parte de ellas se ejecutarán mediante acuerdos de pleno y negociaciones con otras administraciones competentes (Confederación Hidrográfica del Ebro, Gobierno de Aragón, etc.).

No habrá que redactar un plan de emergencias, pero sí ordenanzas municipales basadas en las que ya regulan otros espacios con similares problemáticas. Se incorporarán sanciones ante los posibles incumplimientos de la misma.

A petición del Ayuntamiento de Aguaviva, el plan comprenderá un estudio de viabilidad para la reapertura del camping Dos Rocas como centro de interpretación, zona de acampadas juveniles, punto de información o servicio de restauración.

El plan se basará en la experiencia reguladora del Parrizal de Beceite. Habrá un buzón de sugerencias y aportaciones constantes, y se diseñarán incentivos para la recogida de residuos.

Actual temporada

Pese a que la aprobación del plan va para largo, este verano no se aplicarán medidas preventivas. “No haremos nada porque hay que estudiar cuál debe ser ese aforo; si hay que crear aparcamientos, habrá que hacer inversiones; tenemos que redactar la ordenanza y aprobarla. Todo esto lleva un tiempo”, advirtió Clemente.

El alcalde de Aguaviva se mostró satisfecho de la participación e implicación vecinal. “Ahora tenemos una hoja de ruta bastante clara sobre el camino que pensamos que se debe seguir. Ha quedado claro que la gente está más por la senda de la conservación y protección que del desarrollo”.

En definitiva, “hemos podido anticiparnos y trabajar con tiempo antes de lamentarnos” por las consecuencias de una masificación en ciernes.

La calidad de las aguas del río, la belleza paisajística del entorno y la riqueza de su flora y fauna, sumado a la campaña mediática derivada de la lucha de las gentes de este territorio contra el embalse que proyectaba la CHE, hacen que esta zona del río Bergantes se haya convertido en una de las principales zonas de baño de Aragón.

Por el momento no se han detectado graves problemas a nivel medioambiental ni de seguridad, pero sí se observa un aumento de la presión antrópica sobre este espacio que ha desencadenado el estudio y el proceso participativo para diseñar un Plan de Sostenibilidad que evite problemas derivados de la masificación.