Agricultura estudia los trazados y anchura de las vías pecuarias para afianzar la propiedad
Encarga varios estudios previos para su cartografiado y clasificación en cada término municipalLa subdirección de Medio Ambiente del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha encargado el cartografiado y estudio de las vías pecuarias de los términos municipales de Alacón, Ariño, Oliete, Alcaine, Calanda, Foz Calanda, Castelserás y Torrecilla, después de que el año pasado se ejecutaran los mismos trabajos en los términos municipales de Berge, La Mata de los Olmos, Los Olmos, Alloza, Montalbán, Torre de las Arcas, Utrillas y Martín del Río, localidades distribuidas entre las comarcas del Bajo Aragón, Andorra Sierra de Arcos y Cuencas Mineras.
Actualmente, la provincia de Teruel tiene ya clasificados 125 términos municipales de un total de 236 que tiene la circunscripción provincial. Esos términos se han agrupado en tres zonas: Bajo Aragón, Maestrazgo y Valle del Jiloca, en este último caso desde Teruel a Calamocha y sus sierras adyacentes (Sierra de Palomera, Lidón, Menera, Llanos de Visiedo, entre otras).
El trabajo licitado consistirá en encargar la revisión y estudio de los fondos documentales y cartográficos de todos estos caminos, el reconocimiento en campo y la redacción del borrador de proyecto de clasificación de todas las vías pecuarias que existan en cada uno de los términos municipales. La intención es llevar a cabo un trabajo exhaustivo para que quede plasmado en una cartografía y una memoria homogénea.
La licitación del último proyecto de cartografiado y estudio afecta a los términos municipales de Alacón, Ariño, Oliete y Alcaine, donde se van a estudiar 205 kilómetros de caminos, 64 de ellos en Oliete, 61 en Ariño, 36 en Alacón y 46 en Alcaine.
La longitud de vías pecuarias se ha estimado a partir de los términos municipales colindantes, que cuentan con proyectos de clasificación aprobados y realizados en anualidades anteriores. Concretamente, este tipo de trabajos ya se han efectuado en los términos municipales de Ababuj, Allepuz, Cañada Vellida, Fortanete, Galve, Jorcas, Montoro de Mezquita, Orrios, Pitarque, Villaba Alta y Villarroya de los Pinares, Camarillas y Aguilar del Alfambra.
Fondos documentales
Las fuentes de las que se propone extraer la información abarcan un amplio número de fondos documentales, desde el Archivo Histórico Nacional o la Asociación General de Ganaderos del Reino a las fotografías aéreas de 1945-46 y 1956-57 (vuelo americano Serie A y Serie B) y los planos topográficos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), de los años 1928 y 2004 que informan del trazado de parte de la red de las vías pecuarias existentes, hasta incluso los testimonios de pastores, ganaderos y agricultores con raíces en el término municipal, el estudio de cañadas, veredas y otras vías pecuarias.
El trabajo encargado se financiará con cargo al Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 y mediante Fondos Cofinanciadores del Gobierno de Aragón.
Según explicó el subdirector provincial de Medio Ambiente, Sergio Aguarta, “las vías pecuarias se están clasificando durante estos meses con el objetivo de saber por dónde discurren, cuál es su trazado y anchura”. El estudio se está encargando “por términos municipales que están colindantes con el objetivo de ver las vías pecuarias que tienen continuidad”. En este sentido, señaló que se ha licitado la contratación de una asistencia técnica que realizará el trabajo previo de los trazados, con un diseño predefinido a partir de la información que se obtenga de los catastros antiguos. Una vez esté realizado el estudio, y tras consultar con los distintos ayuntamientos, “se realizará una propuesta de clasificación de todas vías pecuarias”, donde constará el trazado y su anchura, añadió el subdirector de Medio Ambiente.
Afianzar la propiedad
Los fines que persigue la Administración autonómica en esta clasificación son preservar y defender la integridad de estos trazados mediante el estudio e investigación de la situación física y jurídica de los terrenos que pertenezcan a ellas. De esta manera, el documento final servirá de referencia en los expedientes de clasificación de las vías pecuarias, que son trayectos por donde pasaba antiguamente el ganado. De ellas forman parte balsas, abrevaderos, sesteaderos, descansaderos, refugios, corrales, puentes y cualesquiera otras instalaciones o terrenos anexos destinados al uso ganadero.
Según Aguarta, las vías pecuarias “son bienes demaniales de Aragón, inalienables, imprescriptibles e inembargables, de manera que su estudio servirá para afianzar la propiedad y evitar que puedan cambiarse los trazados o modificarse su anchura”, señaló el subdirector provincial.
Los caminos que se consideran vías pecuarias son cañadas con una anchura que no exceda los 75 metros; cordeles cuya anchura no sobrepase los 37,5 metros; veredas con una anchura no superior a los 20 metros y coladas de anchura variable menor que las anteriores.