Acuaes prepara el Plan de Emergencia de la presa del Cañón de Santolea

La empresa estatal Aguas de las Cuencas de España SA (Acuaes) ha licitado el contrato de obras de implantación del Plan de Emergencias de la presa del Cañón de Santolea, que en este momento se encuentra en periodo de pruebas y que tiene como objetivo valorar la capacidad de resistencia de la nueva pared, construida en los estrechos del cañón.

La empresa pública ha iniciado el procedimiento para encargar las obras que vienen recogidas en el documento técnico que define el Plan de Emergencia de la Presa (PEP), en el que se incluyen las infraestructuras, instalaciones y sistemas necesarios para cumplir con los requisitos establecidos y la programación de los trabajos a realizar. Las actuaciones incorporarán un centro de gestión de emergencia,  sistemas de comunicación internos del titular de la presa y de los existentes entre este y los organismos involucrados en la gestión de la emergencia, así como un sistema de aviso a la población potencialmente afectada en la primera media hora”.

En cualquier caso, previamente al inicio de las obras se llevará a cabo una revisión del PEP, puesto que, tal y como reconoce la propia Acuaes en la licitación, este documento ha podido quedar obsoleto en cuanto a necesidades o exigencias de seguridad de emergencia, al haber transcurrido varios años desde su aprobación hasta la terminación de la obra e implantación real del plan. En este sentido, la compañía adjudicataria deberá realizar un “análisis riguroso y profundo del Plan” con el fin de “identificar aquellos aspectos previstos que sea necesario adaptar”. Se llevará a cabo, por tanto, un proceso de “adaptación” del documento inicial en el que se tendrán que incorporar las nuevas viviendas construidas en la zona de afección o la desaparición de otras, los nuevos servicios que estén afectados y no estén incluidas en el PET.

Seis meses

La empresa adjudicataria del contrato contará con un plazo de seis meses para ejecutarlo. Lo hará en dos fases. En la primera, que durará dos meses, redactará el Documento Técnico de Implantación (DTI) del Plan, mientras que en la segunda fase de la actuación se procederá a la implantación material del PEP propiamente dicha.

La presa del Cañón entrará en explotación una vez termine el periodo de pruebas y la implantación del Plan de Emergencia, un requisito que es “indispensable”, según valoró el presidente del Sindicato Central de la Cuenca del Guadalope, José Fernando Murria. En este momento, dijo, “se encuentra en pruebas, cumpliendo con los protocolos que vienen establecidos después de terminar la obra”.

Aprovechar el agua

En este momento se están produciendo “sucesivas pruebas de llenado y vaciado”, un proceso que se prolongará “durante un periodo de cuatro años”. Tal y como señaló el presidente, “se está llenando el embalse a distintos niveles y alturas, tal y como establece el protocolo, y cuando este trabajo termine se procederá a autorizar la puesta en marcha definitiva”, añadió. En cualquier caso, el agua que se emplea en el periodo de pruebas no se pierde. “Intentamos aprovecharla al máximo y que cuando suelten se pueda mantener almacenada en  el embalse de Calanda -situado aguas abajo de las infraestructuras de almacenamiento de Santolea- o que se produzca la suelta en periodo de riegos para que se emplee aguas abajo”, indicó el presidente del Sindicato.