Abrigo Regallo I, un arte rupestre que enfoca hacia el mundo de las creencias y de lo "semioculto"
Los arqueólogos califican este enclave como "uno de los descubrimientos más destacados del ciclo levantino"La Dirección General de Patrimonio Cultural de Aragón culminó este mes de enero el cerramiento del abrigo del Estrecho del Regallo I colocando rejas de protección para impedir el acceso a las pinturas rupestres que fueron descubiertas por los arqueólogos José Antonio Benavente y José Carlos Villanueva en el año 2021.
Este emplazamiento rupestre es especialmente interesante por distintos motivos, uno de ellos por estar representada la figura de un arquero de importantes dimensiones considerado la mejor representación gráfica de un ser humano del arte rupestre levantino.
Aunque los motivos que aparecen en este emplazamiento entroncan dentro de las convenciones estilísticas propias del arte rupestre levantino del área geográfica del Bajo Aragón, Matarraña y Maestrazgo, este abrigo en concreto presenta, además, unas peculiaridades que los arqueólogos seguirán investigando, las más significativas son la localización de los elementos pictóricos en el techo y e interior del abrigo, lejos del alcance de la vista desde el exterior.
Los motivos animales del abrigo representan cérvidos. En uno de los abrigos está representado un cérvido idéntico desde el punto de vista técnico y estilístico (e incluso en actitud) al descubierto en 2016 en el Corral de las Gascas, también en Alcañiz. Igualmente, ha sido identificada una escena de índole social, poco común en este territorio, y, lo que especialmente destaca es una figura de arquero, en un excelente estado de conservación y cuyas dimensiones, detalles, calidad técnica y convenciones, lo convierten en la más destacada representación de arquero de todo el arte Levantino peninsular. Hasta el momento no se conocen otras figuras similares que igualen a ésta en calidad, según los estudiosos del abrigo.
Expertos
Según ponen de manifiesto los arqueólogos Manuel Bea, José Antonio Benavente, Jesús Carlos Villanueva y Jorge Angás en un artículo titulado Más que un arquero, novedades en el sector septentrional del arte rupestre levantino, en el número 80 de Trabajos de Prehistoria, revista científica publicada por el CSIC, “la documentación y estudio de este abrigo, unido a una ampliación de los trabajos de prospección y análisis de otros próximos, supone un avance esencial en el estudio del arte levantino”.
Estos expertos apuntan que la distribución de las pinturas en techos e interior del estrato rocoso es “una novedad en cuanto a la tipología tradicional de abrigos decorados”, como también lo son las “relaciones estilísticas y temáticas”, que apuntarían, según creen, a un abrigo de arte rupestre levantino que estaría vinculado con algún “componente ritual y simbólico, tal vez mitológico que remite al mundo de las creencias”.
La ubicación de los motivos es un hecho significativo. Según detallan en su investigación, son “escasos los conjuntos levantinos en los que se muestran figuraciones realizadas fuera de soportes verticales para aparecer en el techo”.
Pero si la representación en la techumbre ha llamado la atención, más lo ha hecho la que se ha localizado en el interior del abrigo, lejos del alcance visual desde el exterior. En relación a esta cuestión, consideran que “la elección del abrigo debió realizarse a partir de factores simbólicos que se nos escapan por completo, pues, en apariencia, el abrigo no destaca entre otros muchos del entorno ni en dimensiones, ni atendiendo al control del espacio, ni en sonoridad, ni en cercanía a elementos geográficos notorios, etc”. Por tanto, entienden que sería “factible plantear un nuevo tipo de enclave levantino, alejado de la consideración aceptada de ‘visible y accesible’, para proponer también un arte levantino de componente semioculto”.
El arquero
En relación a esta interpretación, el motivo central del conjunto rupestre del Regallo I, ese arquero de grandes dimensiones, plasmaría, según los expertos, “una idea de consideración territorial amplia dentro de una iconografía con mensaje específico, mitológico o ritual”.
Por tanto, este abrigo rupestre de Alcañiz podría dar pie a considerar la posibilidad de que habría “un nuevo patrón”, una circunstancia que, según entienden, ha facilitado la excelente conservación de algunos de los motivos que se han localizado en este emplazamiento, entre ellos ese arquero “de notables dimensiones y con una serie de atributos estilísticos y detalles que le hacen aparecer como uno de los más destacados del programa artístico levantino”.
Tal y como detallan los investigadores, el componente simbólico de las pinturas “trasciende la acción, cuya lectura interpretativa en términos actuales resulta inviable”. No obstante, consideran que se puede apuntar un “ritual iniciático atendiendo a la voluntad manifiesta de ocultación de las pinturas” que se interpreta de su localización en techo e interior. Un ritual que se centraría, entienden los firmantes del artículo científico, en la representa-ción del arquero, que destaca por su ornato, dimensiones, convención estilística (tronco sinuoso, que le otorga un aire etéreo y separa de la norma más rígida para estas figuraciones) y espacio preeminente.
Motivos humanos
El cuanto al resto de motivos humanos de grandes dimensiones se concentran, salvo uno, en una zona reducida,“desarmados y conjugando expresiones corporales que denotan una disposición poco habitual, a veces forzada, del cuerpo y extremidades, como por ejemplo los brazos cruzados en la mujer, con cuerpo, piernas y brazos forzados”, y la localización de otros trazos lineales que se interpretan como si fueran cuerdas”.
Con todo, las representaciones humanas de este abrigo son para los arqueólogos que han estudiado el enclave, uno de los “descubrimientos más destacados de los últimos años en el contexto peninsular del ciclo levantino” por la “inhabitual ubicación” de los motivos así como “por la temática representada con una escena de índole social, poco común en el área del Bajo Aragón”.
Además, las dimensiones de dos de las figuras antropomorfas apuntan a una fase o área de desarrollo de grandes figuras, lo que estaría relacionado con los abrigos próximos de Val del Charco del Agua Amarga, Barranco del Muerto o Cova Remigia en Castellón. De hecho, una representación femenina de este enclave “resulta exactamente igual a las que se localizan en el abrigo de Val del Charco del Agua Amarga”, señalan en el estudio.
Desde 1998
Fue en el año 1998 cuando la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad el arte rupestre del arco mediterráneo, que engloba los estilos macroesquemático, esquemático y levantino. Estos tres constituyen el conjunto de arte rupestre más grande de Europa con imágenes excepcionales de la vida cotidiana en un periodo fundamental de la evolución cultural de la humanidad: el Epipaleolítico y el Neolítico, que se dieron entre los años 10.000 y 3.500 a. C.