Abre sus puertas la estación de Alcañiz, cuya gestión será privada

La estación de autobuses de Alcañiz abrió sus puertas ayer para dar un mejor servicio a los usuarios en unas instalaciones modernas y funcionales. El Ayuntamiento, que por el momento asume los gastos de suministros, mantenimiento y limpieza, tiene previsto sacar a concurso la gestión del equipamiento en caso de que las tres empresas de transporte de viajeros que operan en Alcañiz no alcancen un acuerdo para crear un consorcio.

Las 31 expediciones que salen, llegan o pasan por Alcañiz a diario lo hacen desde ayer desde las cuatro dársenas con las que cuenta el nuevo equipamiento, cuyas obras acabaron a finales de 2017 y que no fue entregado por el Gobierno de Aragón al consistorio alcañizano hasta seis meses después.

“Hasta que el Gobierno de Aragón no nos cediera la estación no la podíamos abrir”, dijo el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso. Esto ocurrió a mediados de junio mediante la firma de un convenio y dos meses y medio después se ha abierto la estación, una vez que el Ayuntamiento ha dado de alta los suministros de agua y luz, ha activado las cámaras de vigilancia y ha confirmado con la DGA las compañías y rutas que pueden operar. “Lo importante es que ya está abierta” la terminal, “que tiene un diseño muy bonito y está muy bien integrada dentro de este entorno”, dijo el regidor, quien deseó “a los alcañizanos y gente de la comarca que disfruten de estas nuevas instalaciones” y de la “mejora de servicios de la ciudad”.

La gestión será privada

Por el momento, es el Ayuntamiento quien asume los gastos de gestión de la instalación, cuyos costes “no llegan a 5.000 euros al mes”, por lo que “son perfectamente asumibles” de forma transitoria, expuso el alcalde.
Sin embargo, Gracia Suso mostró ayer la voluntad del equipo de gobierno de sacar a concurso y adjudicar en tres meses la explotación de la terminal de autobuses, pese a que todavía no se ha reunido la comisión municipal especial para discutir el modelo económico y de viabilidad de la estación que aprobó el pleno. “El Ayuntamiento en principio asume los costes hasta que se saquen los pliegos”, dijo, aunque para él “lo ideal” sería que no fuera necesario licitar la explotación, sino que hubiera “un consorcio de las compañías que operan y se distribuyeran los gastos”.

De ello habló ayer con los responsables de Hife, Autobuses Altaba y Autocares Ferrero, las empresas que operan actualmente en Alcañiz y que no descartan ese consorcio, si bien las fuerzas están algo desigualadas porque, de las 31 expediciones, Hife ostenta 27 (hacia Teruel, Alcorisa, Barcelona, Zaragoza, Caspe, Castellote, La Puebla de Híjar, Andorra, Nonaspe, La Ginebrosa, Beceite, La Cerollera, Escatrón), Ferrero dos (líneas de Arens de Lledó y Ráfales) y Automóviles Altaba otras dos y solo martes y miércoles (procedentes de La Iglesuela del Cid).

En opinión del gerente de Hife, José María Echevarría, la nueva estación permitirá dar un “mejor servicio” al usuario, “sobre todo en invierno” porque podrá esperar a cubierto. 
Bajo su punto de vista, de haber un consorcio entre las tres empresas éstas tendrían que aportar y combinarse “de la mejor manera posible para beneficiar al usuario, que es el objetivo final”. De no haber acuerdo, Hife estaría dispuesta a presentarse a una licitación siempre y cuando el pliego fuera “interesante y beneficioso para el usuario y para las líneas regulares”.
La empresa gestiona tres estaciones de autobuses. La más cercana a Alcañiz es Tortosa (Tarragona), con 15 dársenas, bar, taquilla y sala de espera. “Procuramos que los gastos sean los mínimos posibles con la máxima calidad del servicio que se pueda prestar al cliente”, señaló.

Interés por el bus urbano

Hife también estaría dispuesta a concurrir a una hipotética licitación del servicio de transporte de viajeros urbano de Alcañiz, algo que también se estudiará en comisión municipal. “Gestionamos nueve líneas urbanos. Igual que en la estación de autobuses, habrá que ver los pliegos y si beneficia al usuario. Somos una empresa de ciento y pico años de historia y nos debemos al Bajo Aragón y a su gente”, dijo Echevarría.

“Ya era hora de que Alcañiz pudiera tener unas instalaciones apropiadas para el movimiento de pasajeros”, dijo Jesús Ferrero, gerente de Autocares Ferrero, a quien la gestión conjunta no le parece mal siempre y cuando los gastos se repartieran entre las tres empresas en función de sus líneas regulares. “Si hay tres empresas lo suyo es hacerlo entre los tres y cada uno aportar los gastos que correspondiese. El alcalde ha dicho que un día nos juntaríamos todos y lo hablaríamos”, añadió.

Menos convencida se mostró Patricia Altaba, gerente de Autobuses Altaba. “Operamos muy poquito y se tiene que estudiar bien. No sé si llevaremos algo adelante con todos. Nosotros tenemos un microbús dos días a la semana que viene de la zona de La Iglesuela y Cantavieja”, dijo. En todo caso, le parece “bien que haya un sitio más formal donde los viajeros puedan acudir”.