Ana Pastor es sinónimo de información y debate en televisión, siempre a la altura de lo que exigen los acontecimientos. Su estilo combativo es una característica apreciada o despreciada, según a quien tenga enfrente. Garantiza entrevistas comprometedoras, de esas que molestan al interpelado y que tantos otros periodistas han dejado de hacer. Al igual que su compañero de cadena y marido, Antonio García Ferreras, sabe cómo convertir las noticias en algo más, acercándolas a los códigos propios del entretenimiento y al espectáculo que requiere la televisión. Y la audiencia lo agradece.
Pero Ana Pastor no solo consigue titulares, también los da. En las entrevistas para presentar su nuevo proyecto en La Sexta, ¿Dónde estabas entonces?, ha sido muy clara sobre la independencia informativa en TVE. No ha tenido reparos en apuntar al partido de gobierno, el Partido Popular, como responsable de la ruptura del modelo de televisión pública consensuado durante la presidencia de Rodríguez Zapatero. Les acusa de meter mano en la política editorial de TVE y les niega legitimidad para dirigir una posible intervención de TV3.
Y es que a la periodista este tema le toca de cerca. Es un símbolo de la injerencia política en las cadenas públicas. Tras ganar el PP las elecciones generales de 2012, en cuanto se produjeron cambios en la dirección de la cadena pública estatal, fue despedida de Los desayunos de TVE. El programa era entonces la primera opción entre la audiencia de la mañana. Hoy, cinco años después, es la tercera.
Otros trabajos periodísticos recordaban esta semana cómo afecta el color político del Gobierno a la televisión pública española, más allá de las ridículas elecciones musicales de los reportajes de Informe Semanal. Desde que el PP está en el gobierno, series ya terminadas por valor de 18 millones de euros se han quedado sin estrenar. Todas se aprobaron en época socialista. Dos se ambientan en la II República, otra trata de los españoles que lucharon en la II Guerra Mundial y una más es un biopic premiadísimo sobre el ex etarra y político Mario Onaindía. ¿Se atreven a elucubrar sobre las razones de los olvidos?