Carta desde México D. F. de la familia Vilatela-Maorad, fechada el 12 de diciembre de 2003: "Nos llena de emoción, orgullo y satisfacción que como parte de este evento se recuerde la memoria de un hombre noble, probo a carta cabal como fue nuestro querido abuelo Don Gregorio Vilatela Abad, a quien ninguno de sus nietos que nacimos en este gran país que es México conocimos. Quisiéramos hacer mención también a su hijo Ricardo Vilatela Maorad pasante de abogado de 24 años de edad que se presentó en Teruel al ser llamada su quinta y al no saber nada de su padre y porque no tomaran represalias, se entregó y fue detenido encarcelado y trasladado al cuartel de Carros de Combate de Zaragoza y asesinado el 10 de Diciembre de 1936 a garrote vil, una de las formas más horrendas de morir para cualquier ser humano y que recuerdan la brutalidad ejercida por la Santa Inquisición".
Estos son dos de otros muchos ejemplos que podríamos poner sobre la brutal y en muchos casos indiscriminada represión que aplicaron en la provincia de Teruel una parte de los civiles y militares rebeldes que habían dado el golpe de Estado contra la II República desde el 18 de julio de 1936. Se trataba de Gregorio Vilatela Abad, abogado y licenciado en Filosofía y Letras que había estudiado en Madrid y que fue fusilado el 10 de agosto en Zaragoza por el simple hecho de pertenecer a un partido político en 1936, Izquierda Republicana (IR), ser diputado del Frente Popular (FP) y la ejecución de su hijo, desconocemos el porqué, unos meses más tarde.
El "evento" al que se refieren los nietos de Vilatela hace referencia al I Coloquio de Republicanismo que organizó Javier Díaz en el mencionado 2003 en Mas de las Matas y en el que, entre otras cosas, se le rindió homenaje y a Ramón Segura, presidente de la Diputación provincial y alcalde de Valderrobres, también de IR, que sufrió la misma suerte y al que ya le dedicamos una entrega de esta sección.
Vilatela había nacido en la localidad de Villel del Romeral (Villel, ahora) en 1885 donde su padre, Juan, era el médico titular que murió en 1913. Casó con la turolense Tomasa Maorad fijando la residencia en nº 6 de la Plaza Bretón de Teruel donde disponía de despacho como abogado que fue su ocupación principal a lo largo de su vida además de la política y el periodismo. Desde este lugar defendería en todo momento a aquellos trabajadores, organizaciones y políticos que eran perseguidos por la Dictadura de Primo de Rivera y en el periodo republicano a personas con pocos recursos, pero especialmente a anarquistas y socialistas. Su prestigio y su actividad como letrado traspasó nuestra provincia a otras ciudades como Valencia o Madrid donde realizó trabajos como letrado. Un exiliado en México de Mas de las Matas, Serafín Adell, afirmaba de él que "era un gran orador" y que le llamaban "pico de oro".
Nuestro personaje inició su carrera política en la segunda década del siglo XX militando en el Partido Liberal Democrático del conde Romanones y dentro de esta organización alcanzó el puesto de diputado provincial en Teruel, por lo menos entre 1913 y 1917, encargándose de la Casa de la Beneficencia, uno de los cometidos con mayor empaque dentro de la Diputación.
La llegada de la II República de abril de 1931 hizo que, como otros muchos liberales no monárquicos y con sensibilidad social, se subiera al carro del republicanismo y se repartiera el espacio político entre otros republicanos históricos de Teruel. Así, varios médicos se disputaron el liderazgo: el futuro alcalde de Teruel José Borrajo se unió al veterano Partido Radical (PR) de Lerroux; el cellano Vicente Iranzo fundó la Agrupación al Servicio de la República (ASR) de Ortega y Gasset y el responsable del Instituto de Higiene Pardo Gayoso, unos meses más tarde, formó Acción Republicana (AR) de Azaña. Así que a Gregorio Vilatela solo le quedaba el Partido Radical Socialista (PRS) en el que empezó a militar activamente desde los primeros meses de 1931 y del que fue su fundador y máximo dirigente en Teruel.
El PRS, ya lo escribimos en otra entrega, fue un partido integrado por intelectuales y gentes de las llamadas profesiones "liberales" (abogados, médicos, profesores...) que quería la modernización de España mediante la aplicación de una serie de reformas como la separación de la Iglesia y el Estado, la educación laica, la reforma agraria... que se plasmaron en gran medida en la Constitución republicana aprobada en diciembre de 1931.
Para ejercer influencia entre la población y difundir las ideas anteriores se necesitaba la edición de un medio de comunicación, actividad en la que se empleó a fondo Vilatela de tal manera que en mayo de 1931 salía ya a la calle el primer número del periódico "República" que se convertiría en el portavoz del PRS, siempre con Vilatela como director, hasta su desaparición en los últimos meses de 1933.
Después de resolver algunas cuestiones, participó en las elecciones constituyentes de junio de 1931 por la provincia de Teruel dentro de una coalición de los citados partidos obteniendo un escaño en el Parlamento unicameral (no existió Senado) junto a Borrajo, Iranzo y su compañero de partido, luego Ministro de Agricultura, Ramón Feced. Con él se adscribirá, a la Comisión de Agricultura y ambos, Feced como presidente, serán los ponentes principales de la elaboración de la Ley de la Reforma Agraria (LRA), aprobada en el verano de 1932, y los encargados de difundir sus principios por la provincia de Teruel. Es así como encontramos a ambos, pero especialmente a Vilatela, que seguía residiendo en Teruel y viajando a Madrid como diputado, dando conferencias por los pueblos de la provincia en las que se explicaba a los labradores ansiosos de tierras las actuaciones previstas dentro de la aplicación de la RA que sería lenta, muy lenta por la burocracia que llevaba intrínseca, entre otras cosas.
En las elecciones generales de noviembre de 1933, las primeras en las que votaban las mujeres, se produjo la gran derrota del PRS y como consecuencia, Vilatela no salió elegido diputado, ni Feced, ni otros destacados radical-socialistas. Esta fue una de las causas - otra fue la colaboración con los socialistas- por las que el PRS se dividió en dos y se formó el Partido Radical Socialista Independiente (PRSI), presidido de nuevo por Vilatela y en España por Marcelino Domingo. En los primeros meses de 1934 el PRSI y AR se fundieron para dar lugar a Izquierda Republicana (IR) que presidiría Azaña.
A principios de 1936, los socialistas, IR, un sector de la Unión General de Trabajadores (UGT) y otros partidos minoritarios en Teruel y también en España formaron una coalición llamada Frente Popular (FP). Vilatela, después de haber rechazado algunos cargos en Madrid como director general o subsecretario, se presentará a las elecciones de febrero de 1936 dentro del FP y en las que será elegido diputado nacional de nuevo. Junto a él fueron también electos Pardo Gayoso, también de IR, más otros diputados de la Confederación de Derechas Autónomas (la CEDA de Gil Robles) como Bartolomé Esteban, José María Julián y Miguel Sancho.
Tras la sublevación militar franquista, según algunas versiones, el comandante Aguado habría detenido en el Gobierno civil al titular (Domingo Martínez), al alcalde de Teruel (Pedro Fabre), al presidente de la Diputación (el citado Ramón Segura) y a Vilatela ya diputado nacional, todos ellos dirigentes de IR, mientras en la calle los sindicatos y militantes de izquierdas pedían armas para hacer frente a los militares rebeldes. Otra versión los sitúa a todos ellos y a otros miembros del Comité Ejecutivo reunidos en la sede de IR en la Plaza del Torico, donde habrían sido detenidos por la Guardia Civil y conducidos presos a los sótanos del Seminario conciliar tal como lo cuenta Ildefonso Manuel Gil en su obra "Concierto al atardecer". El final ya se sabe: después de su estancia de unas semanas en ese lugar esperando a ser ejecutados, fueron "sacados" y todas las autoridades del FP-IR de Teruel fueron pasadas por las armas. Según Ildefonso, "Don Gregorio", víctima de una de esas "sacas", desde el sótano, sentía remordimientos de conciencia por haberse negado a entregar las armas a los sindicatos y presentaba sentimientos de culpabilidad por la situación en que se encontraban miles de turolenses. Creía que si las armas hubieran llegado a los trabajadores, ese hecho hubiera permitido controlar la sublevación en Teruel y en esos momentos la situación sería bien distinta, aunque el responsable último fue realmente el Gobernador.
Según contaban sus nietos en la citada carta "como consecuencia de las atrocidades de la Guerra Civil y al sentirse amenazada su supervivencia, la familia Vilatela-Maorad salió hacia Valencia y después de un largo peregrinaje se refugiaron en Orán y Casablanca, para finalmente llegar a tierras mexicanas por el puerto de Veracruz".
Autor:SERAFÍN ALDECOA/ Teruel