Las medidas para fidelizar a los MIR y ocupar puestos de difícil cobertura serán inmediatas

Las medidas con las que se espera dar cobertura a las plazas de profesionales sanitarios que ahora cuesta cubrir en determinadas centros, como los hospitales turolenses y las zonas básicas de salud en el medio rural de la provincia, se aplicarán de forma inmediata tras su aprobación este miércoles por el Consejo de Gobierno. La vicepresidenta segunda y portavoz del Ejecutivo, Mar Vaquero, aseguró que las van a poner en vigor de manera “inmediata”, tanto para retener a los Médicos Internos Residentes (MIR) que acaban su formación como para atraer a otros profesionales de fuera. Vaquero garantizó que hay partida presupuestaria y estimó su coste con una horquilla muy amplia que va desde más de un millón de euros a ocho millones.

“Presupuestariamente hay partida”, dijo la vicepresidenta, para poder aplicar estas medidas  “lo antes posible” tras haberse hecho los cálculos en función del coste de los incentivos aprobados. Además, apuntó que existe el compromiso de colaboración por parte de las administraciones de carácter provincial y municipal para ayudar en cuestiones como la vivienda o la escolarización.

La portavoz del Ejecutivo aseguró que no había un cálculo todavía de cuántos profesionales podrían acogerse a esos incentivos para acudir a las plazas de difícil cobertura, y que lo importante en el momento actual, una vez fijadas las medidas, era garantizar que hubiese dotación presupuestaria. Apuntó que no iban a hacer anuncios de medidas sin contar con partidas para ello.

Vaquero indicó que habrá que esperar a ver la respuesta y en función de ello se irán tomando nuevas decisiones. Consideró que aparte del incentivo económico, algo que valoran los médicos es la “calidad de los contratos” después de que se hayan estado haciendo hasta de un día o una semana.

“Eso lógicamente desincentiva totalmente y por ese hemos querido ofrecer también estabilidad”, explicó, junto con facilitar las cosas a los profesionales a nivel familiar con otras medidas más allá de las propiamente sanitarias en torno a la conciliación familiar y el acceso a la vivienda y a colegios.

“Esperamos que sean útiles y que consigamos atraer a estos profesionales sanitarios y, sobre todo, retener a los que ya tenemos”, dijo la vicepresidenta, que insistió en que es imposible saber en este momento cuál va a ser el alcance y la repercusión de las medidas. La horquilla del coste que tendrán y que estimó fue muy amplia, puesto que manifestó que podía ir “desde algo más de un millón de euros a ocho millones”, porque va a depender de quiénes se acojan.

Las medidas se anunciaron ya hace unas semanas como plan de choque para hacer frente a la carencia de profesionales médicos en la Comunidad, y lo que hizo el Consejo de Gobierno fue aprobarlas a propuesta del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero.

Incentivar a los profesionales

Se trata de incentivar la fidelización de los médicos residentes que acaban de finalizar su formación sanitaria especializada, o están próximos a hacerlo, para que ejerzan su profesión en el Servicio Aragonés de Salud (Salud) y no se vayan a otros sitios.

Las medidas contemplan la realización de contratos de hasta tres años, así como la contratación combinada de matrimonios o parejas. También se les facilita la búsqueda de vivienda y de centro educativo para los hijos, junto con jornadas flexibles.

Otra ventaja con estas medidas es que podrán realizar estancias periódicas en los hospitales de la ciudad de Zaragoza, así como la realización de másteres en condiciones ventajosas. También disfrutarán de una mejor valoración de méritos y de un plus económico de fidelización, que en el caso de los especialistas médicos será de hasta 10.000 euros anuales.

La portavoz del Ejecutivo explicó que se incentivará a estos profesionales con 6.000 euros el primer año, 9.000 el segundo “y puede llegar incluso a 15.000 en el tercer año”. Vaquero explicó que lo aprobado en el Consejo de Gobierno eran las cuantías, las medidas y las zonas detectadas de difícil cobertura. “El abanico es amplio porque obviamente son medidas previstas para estos tres años y tampoco sabemos cuál va a ser la respuesta que van a tener”, precisó.

En la Comunidad Autónoma están considerados centros de difícil cobertura todos los hospitales aragoneses excepto los que están ubicados en Zaragoza, así como 44 centros de Atención Primaria. Desde el Departamento de Sanidad indicaron que es imposible dar una cifra sobre cuántas plazas de difícil cobertura hay en estos momentos porque es “algo dinámico”.

De hecho, una de las novedades de las medidas aprobadas este miércoles es que se considerarán también de difícil cobertura aquellos centros donde haya una vacante sin cubrir y la bolsa de trabajadores del Salud esté a cero. Pusieron como ejemplo una baja de larga duración que no se puede cubrir porque en la bolsa no hay gente.

De los 44 centros de Atención Primaria de difícil cobertura que están reconocidos como tales en Aragón, los que afectan a la provincia de Teruel en el sector de Alcañiz son los de Alcorisa, Andorra, Calaceite, Cantavieja, Mas de las Matas y Valderrobres, además de los zaragozanos de Caspe y Maella. Eso supone el 67% de los centros de salud de este sector.

En el caso del sector sanitario de Teruel, los reconocidos como de difícil cobertura en el anexo de la orden del Departamento de Sanidad SAN/447/2023, de 30 de marzo, son los de Albarracín, Alfambra, Aliaga, Cedrillas, Mora de Rubielos, Mosqueruela, Sarrión, Utrillas y Villel. En este caso se trata del 56% de los centros de salud del sector.