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Las congregaciones de la plaza de las Monjas quieren vender los conventos y sus anexos Las congregaciones de la plaza de las Monjas quieren vender los conventos y sus anexos
Acceso al convento de Santa Teresa, junto a la plaza de las Monjas

Las congregaciones de la plaza de las Monjas quieren vender los conventos y sus anexos

La alcaldesa de Teruel dice que se está haciendo "un diagnóstico" de la calle San Francisco y su entorno
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Los dos conventos cerrados desde hace varios años en pleno centro de la ciudad de Teruel, en la plaza Cristo Rey o plaza de las Monjas, están a la venta. Así lo avanzó este lunes la alcaldesa, Emma Buj, tras la Junta de Gobierno. La alcaldesa del Partido Popular agregó que al no tratarse de propiedades municipales no podía dar más datos pero aseguró que la información de la que disponía era que había interés por vender por parte de las congregaciones religiosas que son las propietarias de los solares donde se ubican los conventos.

Estas declaraciones se hicieron tras referirse la responsable municipal, a preguntas de los medios, a la situación de los números pares de la calle San Francisco, que colinda por el lado oeste con estos conventos. Los vecinos han denunciado el estado de deterioro del callejón de la Colina y de algunos de los inmuebles que amenazan ruina, también de los problemas de recogida y canalización de agua procedente de la lluvia en el muro del convento de las Clarisas, aunque fuentes de la congregación aseguraron ayer que ya estaban solucionado. No quisieron, sin embargo, confirmar la intención de poner a la venta el convento al tratarse de una propiedad privada.

Las últimas monjas de clausura del convento de la orden de Santa Clara se marcharon en 2018. Entonces quedaban cuatro hermanas que fueron trasladadas a otros conventos de la congregación. Aunque históricamente está arraigado en la ciudad desde el siglo XIV, el convento actual data de 1942 y la parcela ocupa 5.236 m2, según aparece reflejado en el Catastro. La iglesia, que da a la plaza de Cristo Rey, está abierta al culto.

Santa Teresa

En el caso del vecino convento de Santa Teresa, las últimas seis monjas de clausura que lo habitaban se marcharon en 2020, después de 360 años de presencia en la ciudad. La congregación de las Carmelitas Descalzas tienen intención de vender la propiedad, una parcela de 5.616 m2 con construcciones también de los años 40 y con acceso desde la calle Santiago. Según fuentes consultadas, la congregación estima su venta en entre 2 y 3 millones de euros.

Estos complejos, que entre los dos suman más de 10.000 metros cuadrados, en el lado oeste del Centro Histórico con vistas a la ribera del río Turia, están formados por iglesia, zonas verdes y zona residencial.

Desde el Ayuntamiento se ha tratado de exponer la situación y mediar entre empresas y entidades que pudieran estar interesados en la adquisición de estos espacios que supondría revitalizar una zona neurálgica del Centro.

Empresarios de la hostelería  confirmaron ayer que había habido interés por comprar uno de los conventos, cuando se marcharon las religiosas pero el proyecto no llegó a materializarse. Ahora podría haber otra vez interés en adquirir el otro.

Ambos edificios están muy ligados a la ciudad de Teruel y a los turolenses hasta que se marcharon las monjas.

Diagnóstico

Los muros exteriores que dan a la ladera colindan con los números pares de la calle San Francisco. Los vecinos han solicitado la rehabilitación integral de la zona y la alcaldesa avanzó ayer que se está llevando a cabo “un diagnóstico” para conocer los problemas y poder actuar posteriormente para solucionarlos, siempre teniendo en cuenta que hay propiedades privadas que tienen “el deber de conservación”.

“Hay que recordar que cada propietario tiene el deber de conservación de su edificio. Hay varios que tienen expedientes urbanísticos, algunos en la calle San Francisco, otros también en la parte superior de esa calle y por tanto cada particular tiene que ser responsable de su edificio”, incidió.

Buj recordó que igual que los vehículos, que tienen que pasar la ITV, y que estén en las perfectas condiciones, lo mismo ocurre con los edificios. Y en esta zona “se mezclan muchas circunstancias”, desde edificios particulares que tienen órdenes por parte del Ayuntamiento de Teruel hasta instalaciones que sí que son públicas.

En cuanto a la situación del callejón de la Colina, la alcaldesa dijo que no se va a manifestar hasta no contar con todos los informes.