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Vale que yo no me vaya adonde quería ir de vacaciones pero al menos, no he dejado al azar elegir ese destino. Mi amigo Javi no lo ha dejado al azar…su destino vacacional lo ha elegido, aún sin saber muy bien cómo, la compañía aérea y una absurda confusión de nombres de capitales europeas que empiezan por la letra b. Eso es lo que él cuenta. Y yo le creo. ¿Quién iba a querer pasar una semana entera de vacaciones en Bruselas? Él, en principio, no quería. Ahora, ya sí. No le queda otra. Cuando me lo contó, bueno, que no me lo contó, me envió un mensaje de voz de Whatsapp relatando todo lo que había provocado que en agosto se vaya a Bruselas yo no lo entendí. No porque él no lo contase bien, en absoluto. Me había detallado todo el proceso de compra de billetes de avión, elección de fechas y precios para ir a Bucarest desde Barcelona. Cuando lo escuché no entendía por qué, al final, al validar todo, el viaje a Bucarest se había convertido, como por arte de magia, en una semana en Bruselas. Claro, demasiadas bes. Yo también me habría liado. Y aún acaban en Bruselas, que podrían haber pasado la semana de vacaciones qué se yo…¿en Benidorm? Yo no conozco ni Bucarest ni Bruselas, pero creo que mucho no tienen que ver ambas capitales. Lo mejor de todo esto, y que no vio nadie, debió ser la cara del amigo de Javi cuando recibió la confirmación de los billetes de avión por correo. Él esperaba ver dos pasajes de ida y vuelta Barcelona-Bucarest, pero al ver que iban a Bruselas, pensó que debía ser porque el vuelo, como era de los baratos (creo que ya no existen vuelos que no sean low cost) tenían que hacer escala. Qué vaya rollo hacer escala para un viaje en Europa. Pero no, no era la escala. Simplemente por las risas que se echaron (yo también me reí muchísimo con esta historia) ya les merece al pena visitar Bruselas. Seguro que, al final, será un viaje genial. Por eso han dejado que el azar, las bes o la compañía aérea haya sido la que ha decidido sus vacaciones porque, aunque valoraron la opción, no han cambiado sus vacaciones. Y yo, que me voy a Napolés por elección propia…el año que viene, que decida Ryanair.