La patronal y los sindicatos coincidieron ayer en señalar que el descenso del paro registrado en la provincia de Teruel el pasado mes de diciembre, y también en el conjunto de 2016, es "positivo". Sin embargo, todos ellos pusieron el acento en que estos datos "enmascaran la realidad", que no es otra que el continuo descenso del número de habitantes en edad de trabajar, tanto por el envejecimiento de la población como por la emigración.
El director general de CEOE Teruel, Sergio Calvo, fue contundente al afirmar: "Hay 1.107 personas menos apuntadas al paro, pero tan solo 614 afiliados más. Eso significa que la provincia se está desangrando, que cada vez tenemos menos población activa", señaló.
En su opinión, el descenso del desempleo obedece a que cada vez la provincia cuenta con menos personas en edad de trabajar, tanto por el envejecimiento de la población como por el hecho de que muchos hayan decidido irse fuera en busca de trabajo. "En el futuro, tendremos datos de pleno empleo y una renta per cápita elevada, pero la realidad es que cada vez vamos a estar menos. La provincia se está desangrando –insistió–, y aunque los datos a priori son buenos no tienen que enmascarar una situación tan delicada como la que estamos atravesando".
Por otro lado, Calvo también indicó que la contratación indefinida sigue representado un porcentaje muy pequeño del total (el 8,5%) y añadió que es importante incrementarlo "para garantizar la seguridad de los trabajadores, porque es lo que asegura un consumo regular, que es lo que necesita la economía para que se incentive la producción".
La secretaria general de CCOO en Teruel, Mari Luz Benedicto, se manifestó en términos parecidos. Así, señaló que el número de parados en diciembre disminuyó en 322 personas, mientras que solo hubo 21 afiliados más, contraste que también se produjo en el conjunto del año. "No es positivo porque indica que hay gente que se está marchando de nuestra provincia", dijo.
Ciñéndose al descenso del paro en diciembre, indicó que el dato es positivo, a pesar de ser coyuntural y estar ligado a la campaña de Navidad. "De hecho, de los 322 parados menos, 258 corresponden al sector servicios", precisó.
Añadió que el hecho de que el descenso porcentual anual en un 13,18% supere la media de Aragón (10,47%) y de España (9,54%) también es positivo, pero recordó que el año pasado la cifra total fue mayor, ya que dejaron las listas del paro 1.357 personas frente a las 1.107 de 2016. "No es una buena noticia porque se supone que debería haber arrojado mejores datos", indicó.
Asimismo, señaló que las contrataciones temporales acompañadas de unos salarios cada vez más bajos están propiciando que tanto las condiciones de trabajo como de vida hayan seguido empeorando y aumentando la desigualdad.
Por su parte, el secretario territorial de UGT Teruel, Alejo Gálvez, aseguró que el escaso crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social en la provincia es "muy preocupante". Asimismo, afirmó que el descenso del paro registrado en 2016 en la provincia había sido menor de lo esperado.
Una vez más, Gálvez pidió a los partidos de la oposición que fuercen al Gobierno del Partido Popular a derogar las últimas reformas laborales que, a su juicio, solo han conseguido precarizar el trabajo.
Autor:Alicia Royo / Teruel