El goteo de despidos en el sector del carbón continuará con el cierreen diez días de Sierra de Arcos, la última mina de lignito de interiorde la provincia que explota Samca en el subsuelo de Ariño. Quince personasde las empresas subcontratadas saldrán el 31 de diciembre, mientras que unatreintena de empleados de Samca confían en recolocarse en los desmontes decarbón y arcillas de la compañía, aunque su incorporación quedaa expensas de la negociación del convenio en el cielo abierto. Allí, laempresa propone bajadas de salarios entre el 8 y el 30% -en función de la ventade carbón y arcillas- y amenaza con un ERE.
Los empleados de las contratas de Samca en el interior recibieron la semana pasadasus cartas de despido como consecuencia del cierre del pozo. Los afectados son unaquincena de operarios de dos empresas, los últimos que quedan despuésde un incesante goteo desde hace dos años. Según explicó el presidentedel comité de empresa de Samca de interior, Juan José Pascual, a principiosde 2016 había unas 150 personas trabajando en la mina, de las que 80 pertenecíana contratas. En este momento quedan unas 75, de las que solo 15 pertenecen a contratas.Del resto, todos empleados de Samca, una veintena se prejubilarán en las tareasde restauración de la mina (2017 y 2018), una decena están en el pozotemporalmente porque pertenecen al cielo abierto y una treintena esperan que laempresa les absorba en los desmontes de carbón y arcillas de Ariño, Estercuely Gargallo.
Pascual lamentó que los trabajadores de las contratas no puedan acogerse alas indemnizaciones previstas en el Plan del Carbón y deseó que los minerosde la empresa matriz "tengan un futuro el 1 de enero". "El problemalo tenemos con la central térmica. Si se hiciera la inversión, el grupoSamca recolocaría a muchísima gente, incluida de contratas".
Pero no es el caso. La incertidumbre sobre la continuidad del carbón se mantieney, si Samca está vendiendo mineral, es porque la térmica está funcionandoa pleno rendimiento gracias a la puntual demanda de energía de Francia, quetiene todas sus centrales nucleares en revisión.
"Se supone que el 2017 vamos a estar quemando carbón para Francia. Es lamentableque tengamos que funcionar por esto", dijo el sindicalista, quien reprochóal Gobierno de España que se haya negado a convocar la comisión de seguimientodel Plan del Carbón.
Pascual criticó la nueva ayuda de 10 euros por tonelada porque no ha servidopara mantener la producción de la mina de interior hasta 2018, fecha tope paraque el Estado subvencione el carbón.
"El 2017 lo tenemos cubierto", incidió Pascual, quien explicóque la demanda energética gala "se está comiendo el stock de 700.000toneladas" que tenía acumuladas Samca.
Bajada de sueldos
Los mineros que aspiran a recolocarse en el cielo abierto estarán muy pendientesde las negociaciones que esta semana mantendrá el comité de empresa conla dirección para la actualización del convenio en la minería deexterior, al que se acogerían los recolocados. Según fuentes sindicales,Samca habría ofrecido recortar el salario entre un 8 y un 30% en funciónde la venta de carbón, pero también de arcillas porque querría hacerun convenio "mixto" para ambos centros de trabajo.
"Lo último que dijeron es que o firmábamos esas condiciones o no tendríanmás remedio que hacer un ERE", expresaron las mismas fuentes.
El convenio finalizó en 2013, pero por una cláusula se renovaba automáticamenteaño a año. "Ahora de golpe y porrazo nos dicen que a negociar",añadieron estas fuentes, que dudan de que a finales de año haya acuerdo,lo cual generaría incertidumbre a sus compañeros del interior.
En este momento, en el desmonte de carbón hay dos equipos trabajando. Son 10personas que, al ritmo de funcionamiento actual de la central, se quedaráncortas, por lo que los mineros de exterior tendrán que volver progresivamentede las arcillas, donde está desde hace dos meses la mitad de la plantilla.Al cielo abierto pertenecen unos 35 operarios.
Autor: Marcos Navarro / Alcañiz