Unas 200 personas secundaron ayer la concentración que los vecinos del barrio de La Fuenfresca habían convocado en protesta por la instalación de una antena de telefonía móvil junto a la iglesia del barrio, en la calle Tarazona de Aragón.
Familias con niños pequeños fueron los mayoritarios en esta movilización que será la primera de otras que están dispuestos a realizar para que finalmente no entre en funcionamiento esta antena repetidora que está instalando la compañía Orange.
Precisamente, la siguiente tendrá lugar este jueves ante el establecimiento que la firma tiene en la calle San Juan y será una batukada de protesta a las siete e la tarde.
El movimiento vecinal está llevando a cabo otras acciones como la recogida de firmas o la colocación de pancartas en las fachadas de las viviendas más próximas a la antena, en la calle Luis Buñuel y Tarazona de Aragón. Además, han solicitado reuniones con el Ayuntamiento, con el Obispado, ya que los terrenos donde se ha instalado pertenecen a la parroquia, con la compañía y con Industria.
Los promotores de esta movilizaciones están convencidos de que este tipo de instalaciones pueden ser perjudiciales para la salud y por eso consideran que el lugar elegido para su instalación no es el adecuado.
De hecho, la compañía se dirigió a los diferentes bloques de viviendas que se han ido levantando en la zona cuando estas se estaban construyendo y fueron rechazadas por las comunidades de vecinos.
Una de las portavoces de los manifestantes, María Jesús San Juan, explicó ayer que se han recogido las actas donde se rechazaron esa propuestas, para demostrar el rechazo inicial que había ante esta medida, a pesar de que supone un canon anual de 5.000 euros, y ahora lamentan que finalmente se haya colocado.
Además, los vecinos consideraron ayer que la instalación se ha hecho "con alevosía", porque aprovecharon los dos días festivos nacionales, el 6 y el 8 de diciembre, para realizar las obras necesarias para instalar el poste.
"La compañía debería buscar una mejor ubicación porque no es el sitio más adecuado", comentó Encarna Ferrer, otra de las portavoces, ya que el elegido se encuentra cerca de dos colegios y de dos parques infantiles.
Y aunque la instalación cumple con los permisos necesarios, "una cosa es la legalidad y otra las personas", opinaron.
La Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando apoya a los convocantes. Ayer su presidente, Pepe Polo, acudió a la concentración y apuntó que van a recabar apoyos entre todo el tejido asociativo de la ciudad "para que la protesta se extienda como una mancha de aceite".
Otro vecino del barrio, Luis Cardona, recordaba ayer que ya hace tiempo se realizó otra campaña vecinal para retirar una antenas cancerígenas en los bloques de viviendas más antiguos.
Autor: P. Fuertes Teruel