El antiguo Reino de Aragón se fraguó desde sus orígenes, en el siglo XI, gracias al trato igualitario que los monarcas dispensaron a los nuevos pobladores. Cristianos, judíos y mudéjares convivieron en cierta armonía hasta finales del siglo XIV, cuando empezaron los enfrentamientos. Finalmente, en 1492 los Reyes Católicos decretaron su expulsión definitiva. Sin embargo, no pudieron acabar con un legado patrimonial y cultural que esta minoría étnico-confesional generó y que la Universidad San Jorge y el Gobierno de Aragón han puesto en valor mediante el proyecto Patrimonio Judío en Aragón, que "ordena" los recursos visitables de 25 juderías aragonesas, entre las que se encuentran las de Híjar, Montalbán, Albarracín y Teruel.
El proyecto, plasmado en el portal web www.juderiasdearagon.com, trata de reivindicar el espíritu de convivencia del Medievo y también potenciar el legado que los hebreos dejaron y que sigue vivo en su doble vertiente de patrimonio material y herencia cultural.
"El proyecto ordena de alguna manera todas esas muestras del patrimonio judío que tenemos y fomenta a través de la investigación que sea mucho más visitable y accesible", explicó el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, durante la presentación de la iniciativa el pasado 11 de noviembre.
Esta se plasma mediante una web interactiva en la que se han seleccionado 25 de las cien juderías existentes en la Comunidad Autónoma por criterios de relevancia, según explicó el investigador principal del proyecto Patrimonio Judío en Aragón, el doctor en Historia y Derecho Miguel Ángel Motis.
La web, que tendrá un desarrollo continuado, incluye un mapa de situación para cada judería, fotografías ilustrativas, un texto que condensa su historia y un vídeo que resume sus principales elementos.
"Lo que queremos fundamentalmente es que la sociedad cobre conciencia de ese legado judío y que se reencuentre consigo misma a través de unos patrimonios que están dispersos por toda la geografía aragonesa", expresó Motis. "Queremos mostrar cómo hemos sido un pueblo multicultural. Desde la época celtibérica hasta nuestros días, esos judíos han formado parte esencial de nuestro presente; no son personas extrañas que fueron expulsadas en 1492, sino que forman parte del caudal de nuestra historia", defendió el experto en Historia de los Judíos en el Occidente Medieval.
"A finales del siglo XV existían 10.000 judíos en Aragón", explicó Motis. Destaca la judería de Tarazona, la única que está integrada en la Red de Juderías de España. Sin embargo, "todo el reino de Aragón está tapizado con una red de juderías muy bellas y cada una de ellas con una tipología diferente", explicó Motis.
Doble objetivo
El investigador explicó que es un proyecto interdisciplinar en el que participan profesionales de diversos perfiles con un objetivo común: recuperar la herencia y el legado judío y especialmente la "herencia invisible", es decir, "todo el caudal de pensamiento, de percepciones, de sentimientos de unas comunidades judías que habitaron en Aragón desde el siglo II al siglo XV".
Pero el proyecto no deja de lado el aspecto patrimonial. Existen muchos barrios judíos cuya estructura se mantiene tal y como estaba en la Edad Media, lo que constituye un atractivo turístico que cabe aprovechar.
El proyecto ha sido impulsado por la Universidad San Jorge y financiado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno autonómico. Surge en un momento en que Europa, a través del Programa Horizonte 2020, busca encontrar sus raíces. Uno de sus objetivos radica literalmente en "la comprensión de la base intelectual de Europa: su historia y las diversas influencias europeas y extra-europeas, como inspiración para nuestra vida actual". Por tanto, la puesta en valor de las juderías se ciñe a la perfección a esta intencionalidad.
Híjar aboga por rehabilitar vestigios de cara al turismo
La Asociación Cultural Eliezer Ben Alantansi de Híjar celebró la iniciativa y animó al Gobierno de Aragón a crear una Red de Juderías regional que fomente la recuperación de elementos patrimoniales para potenciar el turismo cultural en las localidades que atesoran vestigios hebreos.
"Ponerte a trabajar en rutas culturales sin tener qué mostrar es muy complicado", dijo el presidente de la asociación, Almuhayad Royo, quien señaló que se han dado "conversaciones y buenas intenciones" de cara a crear esta red regional, pero falta lo fundamental: dotación económica para la rehabilitación.
En Híjar están de enhorabuena porque en breve empezarán las obras de rehabilitación de la sinagoga, datada en el siglo XV y en riesgo de derrumbe.
Una vez esté recuperada, el municipio empezará su proyecto turístico de difusión de los entresijos de la Judería de Híjar. Aunque la localidad no se conforma con este paso sino que su proyecto comprende otra gran intervención patrimonial como es el Granero del Pilar, el edificio que conserva habitáculos de la Edad Media situado en el centro de la plaza de San Antón. También está previsto actuar sobre el trazado urbanístico, crear el Centro de Interpretación del Libro Judío de Híjar o señalizar los puntos de interés turístico.
La asociación se está moviendo para recabar apoyos de colectivos sefardíes que pudieran contribuir económicamente al proyecto.
Autor: Marcos Navarro / Alcañiz