La campaña de rehabilitación de frezaderos para la trucha común en el río Guadalope que reanudó la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo (Adema) el mes de octubre pasado se dará por terminada este sábado con una jornada de seguimiento de los trabajos realizados.
Durante los dos meses que han transcurrido desde que se iniciara la rehabilitación del fondo del río con la supresión de sedimentos acumulados, más de 100 voluntarios han participado en las distintas salidas. En concreto, ha habido seis jornadas de trabajo. La primera sirvió para la presentación de la iniciativa a los interesados y para formar a los voluntarios. A ésta le siguieron otras tres de rehabilitación propiamente dicha en distintos tramos del río (en octubre y noviembre), y finalmente hubo una de seguimiento de la freza, el pasado tres de diciembre. Con la salida que tendrá lugar pasado mañana se dará por terminado este curioso proyecto.
La limpieza de frezaderos se ha desarrollado en el marco de un convenio de colaboración conjunto ente Adema y Aems-Ríos con vida para la puesta en valor de la custodia fluvial en el cauce del Guadalope. Las dos entidades han querido con este proyecto conjunto aportar alguna solución al problema ecológico que supone la excesiva sedimentación y compactación de los fondos fluviales en determinados tramos del Guadalope, lo que impide a la fauna invertebrada y a los peces desarrollar correctamente su ciclo vital.
La construcción de frezaderos persigue una mejora del estado ecológico del río y también de las condiciones de vida de las especies invertebradas.
En cualquier caso, la campaña ha venido acompañada de otras actividades paralelas. Entre otras cosas, según informó Adema, en estos dos meses también se ha llevado a cabo un programa de voluntariado ambiental para concienciar a la población local sobre los valores que tiene el Guadalope. Con ésto se persigue que sean los vecinos quienes se impliquen en tareas de conservación y rehabilitación a través de la formula de la Custodia del Territorio, que se ha instaurado como herramienta de innovación medioambiental.
Las tareas de construcción de frezaderos han contado con la colaboración de la Fundación Tides-Patagonia, a través de la concesión de una beca ambiental. También la asociación ATADI ha asumido un papel importante y vital para el éxito de la iniciativa, pues ha aportado -durante los dos meses de trabajos- a su equipo de voluntarios y monitores.
Adopta un río
El proyecto de rehabilitación de frezaderos de la trucha común comenzó hace ya cinco años en los ríos Pitarque y Guadalope. Enmarcado en el Programa "Adopta un Río", los trabajos han contado con la aprobación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, así como con la cooperación de distintos ayuntamientos de los pueblos y asociaciones de pescadores locales cercanas a los dos ríos.
"Tras varios años de trabajo, se puede constatar el impacto ecológico que han tenido las diferentes acciones de construcción de frezaderos y el aumento de la concienciación social de la población local", explicaba el coordinador de Adema, Jorge Abril, cuando el programa comenzó este otoño pasado.
La continuación del Proyecto en 2016 se ha podido desarrollar gracias a la beca ambiental concedida por la Fundación Patagonia y a la incorporación de voluntarios de ATADI.
Autor: Redacción