Apadrinaunolivo.org, el proyecto de recuperación del olivar centenario de Oliete, alcanzó ayer un nuevo hito con la inauguración de la primera almazara "solidaria, social y sostenible" del mundo que desde la semana que viene molturará las aceitunas tanto de los 5.000 olivos puestos recientemente en producción como de los 50 agricultores asociados que trabajarán a maquila.
Un centenar de personas se dieron cita ayer en la localidad para inaugurar la almazara, un servicio que hacía cerca de una década que no prestaba el municipio por la falta de interés que despertaba el olivar. Había representantes de instituciones públicas, entidades y asociaciones que han contribuido a la revitalización de la agricultura en este pequeño municipio de la comarca Andorra-Sierra de Arcos, pero sobretodo había padrinos llegados desde varios puntos de España. Ellos constituyen el alma de un proyecto Triple S.
Esta denominación viene por la primera letra de los adjetivos "solidaria", "social" y "sostenible" que definen el molino. Solidaria porque su construcción ha sido posible gracias a la participación de la sociedad, empresas, agricultores e instituciones y porque el resultado de la venta del aceite se seguirá destinando a la recuperación del olivar abandonado. Social porque la almazara genera oportunidades laborales para colectivos vulnerables tutelados por Atadi y asienta población en el medio rural. Y sostenible porque la almazara logra cerrar el círculo económico de puesta en valor del olivar.
El promotor de los apadrinamientos y vecino de Oliete, Alberto Alfonso, reconoció que cuando arrancó el proyecto hace dos años "parecía imposible" llegar a este segundo nivel de valor, que ha sido posible gracias a una inversión de 262.000 euros. El 35% procede de subvenciones del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) y plan Miner, el 20% de préstamos personales (de padrinos que se han ofrecido ante las dificultades que ha tenido la asociación para que las entidades financieras facilitaran crédito), el 17% de los agricultores (50 en total, 42 de Oliete y ocho de Alacón que han aportado 850 euros cada uno para ser socios del molino), el 10% del programa de emprendimiento social de la Obra Social La Caixa, un 5% del Ayuntamiento de Oliete, otro 5% de una campaña de financiación colectiva, un 4% de Samca y el 4% restante de los fondos de Apadrinaunolivo.org.
Marca de calidad
Con estos mimbres, la asociación pretende crear "la primera marca de categoría responsable en el mundo del aceite de oliva cuya comercialización sin ánimo de lucro genere un nuevo abanico de oportunidades y soluciones en las áreas rurales en vías de desaparición", explicaba Apadrinaunolivo.org en Verkami, la plataforma de micromecenazgo que eligió para captar fondos de personas interesadas en el proyecto.
De la almazara saldrá, a partir de la semana que viene, un aceite de gran calidad DO Bajo Aragón obtenido a partir de olivos centenarios que se han recuperado y salvado de un abandono de más de 30 años gracias a la solidaridad de los padrinos. Será de variedad empeltre, que destaca por su dulzura y suavidad en boca. "Nacemos ecológicos y sostenibles", por lo que "no necesitamos sellos ecológicos que nos avalen", defienden.
"Este primer año tendremos poca producción, pero muy buena", destacó Alfonso. "Ha habido una sequía muy grande y la producción se va a quedar en el 20%", dijo. De los 5.000 olivos recuperados por la asociación saldrán "unos 20.000 y 25.000 kilos de oliva", suficientes para cumplir su compromiso de enviar 2 litros a cada padrino y para comercializar una parte.
La marca bajo la que se comercializará este aceite "premium" será Apadrinaun-olivo.org, que "recoge todos los valores medioambientales, de desarrollo rural e inserción de personas con capacidades distintas" del proyecto, destacó Alfonso.
Por su parte, los agricultores locales asociados en cooperativa venderán su aceite bajo la marca Oleocantal, el nombre de un compuesto orgánico del aceite de oliva virgen extra responsable de su ligero picor. Además, la virgen del Cantal es la patrona del pueblo, por lo que "el nombre lo reúne todo", presumió el promotor. "Cada productor hará su molienda y tendrá su propio aceite", por lo que "no se trata solo de recuperar olivar, sino de que el poco que hay no se abandone".
En esta línea, el alcalde de Oliete, Ramiro Alfonso, aseguró que Apadrinaunolivo.org ha generado "ilusión" en la localidad por poner a punto sus olivos y "recuperar un servicio".
Empleo y turismo
En este momento, el proyecto de recuperación de olivares tiene cinco personas contratadas, "tres fijas, una temporal y otra becaria", concretó Alfonso. A este trabajo hay que sumar el de los chicos de Atadi, que son reclamados de forma periódica para realizar labores en los campos de cultivo.
Para la campaña, que durará sobre un mes, se contratarán otras dos personas en la almazara, que dispone de un altillo con suelo de cristal desde el que se puede visibilizar "todo el proceso, desde que entra la oliva hasta que sale el aceite".
Y es que el molino es visitable, y aquí es donde entra en juego el valor de dinamización turística del proyecto. "Este fin de semana hemos llenado dos casas rurales en Oliete, más las de Alacón y el balneario de Ariño", destacó el promotor. De esta forma, Apadrinaunolivo.org trasciende el ámbito local.
"Sostenibilizar" el proyecto y equilibrar beneficios y gastos para seguir adelante
A partir de ahora, la asociación busca "sostenibilizar el proyecto", lo cual implica "que llegue a equilibrarse (beneficios=gastos) y podamos seguir recuperando el olivar sin problemas financieros".
Para ello, es fundamental el papel de los padrinos y las madrinas. El proyecto comenzó hace dos años con la ambiciosa idea de "resucitar" más de 100.000 olivos centenarios que languidecían abandonados en Oliete. En la actualidad, el proyecto cuenta con 1.800 padrinos de todo el mundo y el apoyo de empresas como Telefónica, La Caixa, Talleres Molinos (New Holland), Stihl o Bellota. En total, han costeado la recuperación de 5.000 olivos con los que se genera una intensa labor agraria que los recupera y genera puestos de trabajo, muchos de ellos destinados a personas con discapacidad, por lo que se logra una economía sostenible con inserción social.
Cada apadrinamiento cuesta 50 euros al año. A cambio, la asociación entrega dos litros de aceite de oliva virgen extra a cada padrino, que puede seguir la evolución de su olivo a través de las redes sociales y de una aplicación para dispositivos móviles.
Autor: Marcos Navarro / Oliete