La Comarca del Jiloca fue escenario ayer de recuerdo histórico de lo que fue y supuso la Guerra Civil de 1936. Monreal del Campo acogió unas jornadas, que terminan hoy, de información sobre la última contienda bélica en España. En Monforte de Moyuela se inauguró la intervención arqueológica y recuperación de las trincheras Cabezo Santo.
El Centro de Estudios del Jiloca, CEJ, abrió ayer en la Casa de Cultura de Monreal del Campo unas jornadas, que terminan hoy con una visita guiada a las trincheras de Singra y de Rubielos de la Cérida, sobre la?Guerra Civil desde el valle del Jiloca.
El técnico del CEJ, Francisco Martín, señaló que unas jornadas de repaso histórico sobre la Guerra Civil no se habían hecho nunca en la Comarca del Jiloca y que, después de haber transcurrido 80 años del inicio de la contienda bélica era buen tiempo de abordar y analizar.
Francisco Martín agradeció la respuesta y colaboración que ha habido para celebrar unas jornadas sobre la Guerra Civil desde el valle del Jiloca y que para ello se había aglutinado a diferentes especialistas de la zona o vinculados a ella. "Con las jornadas queremos dar una visión general de lo que supuso la Guerra Civil, de cómo se vivió en esta zona".
Precisamente la primera ponencia que se expuso en la mañana de ayer en Monreal del Campo fue "Contextualización de la Guerra Civil en el valle del Jiloca", que explicaron las profesoras del IES de Calamocha, Beatriz Pérez, y Hortensia Juste.
Beatriz Pérez comentó que lo más duro en el la zona del Jiloca en la Guerra Civil se vivió en su inicio y por los republicanos, ya que la mayoría de la zona estuvo en el bando de los sublevados, el Nacional. "Los meses más virulentos se vivieron al inicio de la Guerra Civil y la represión que hubo con asesinatos".
La también profesora del IES de Calamocha, Hortensia Juste, explicó que la importancia del valle del Jiloca en el desarrollo de la Guerra Civil fue consecuencia de su estratégica situación en la vía de comunicación entre Zaragoza y Levante. "Fue importante controlar la zona para los dos bandos. Hubo presencia de ejércitos extranjeros".
Asimismo, Hortensia Juste valoró lo que supuso en la zona el cambio de la legalidad de la República y el establecimiento del Franquismo.
Otra de las ponencias que hubo en las jornadas de Monreal del Campo fue la que explicaron los profesores del IES de Calamocha, David Pardillos y Hortensia Juste, que expusieron en un análisis de investigación la ponencia "La Guerra Civil española desde una perspectiva local: Báguena". Los profesores contaron la represión que hubo en esta localidad a republicanos con asesinatos.
El profesor jubilado y presidente del Centro de Estudios del Jiloca, José María Carreras Asensio, abordó "Patrimonio perdido, las consecuencias de la Guerra Civil en el noroeste de la provincia de Teruel". José María Carreras, afirmó que la pérdida de patrimonio fue considerable, sobre todo, el religioso. Una pérdida de patrimonio religioso que afectó a los municipios más orientales, (Muniesa, Plou, Cortes, Huesa del Común, Santa Cruz de Nogueras...) y que fueron ocupados por los milicianos, anarquistas.
En el turno de comunicaciones se abordaron entre otros temas "La represión de las autoridades republicanas en el Jiloca al inicio de la Guerra Civil", por parte Serafín Aldecoa, o "Proyectos y actividades de la Asociación Pozos de Caudé", por Francisco Sánchez.
Monforte de Moyuela fue otro de los escenarios que recordó ayer la Guerra Civil española en la localidad. Se inauguró la ruta de las trincheras Cabezo Santo.
Gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Monforte, la Asociación Cultural Montefuerte, Arcillas de Oliete y la intervención de la empresa arqueológica Qualcina se ha recuperado una de las trincheras de las tres existentes.
La arqueóloga, Rosa Loscos, explicó a los numerosos asistentes a la inauguración la intervención realizada en la trinchera Cabezo Santo, posición estratégica republicana, y que se ha abierto al público.
Autor:Redacción Teruel