El libro titulado Las Ciencias de la Naturaleza en la Educación Infantil. El ensayo, la sorpresa y los experimentos se asoman a las aulas, de la Editorial Pirámide, se presentó el pasado viernes en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel. El objetivo de esta publicación es facilitar la enseñanza de los contenidos científicos en el aula de Educación Infantil. Sus autoras, Rosario Fernández y Merce Bravo, tienen casi cuarenta años de experiencia en este nivel educativo.
Rosario Fernández es formadora de maestros de Educación Infantil, perteneciente al Grupo Beagle de Investigación en Didáctica de las Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, y, Merce Bravo es maestra. Esta combinación permite que las propuestas didácticas que presenta este libro sean acordes a la realidad del aula, porque han sido probadas y evaluadas con antelación.
Estas actividades prácticas aparecen en un cuadernillo manejable para facilitar su uso en el aula. Se han diseñado para desarrollarse en un ambiente de confianza y colaboración en el que los estudiantes plantean preguntas, manifiestan su sorpresa con los experimentos que ponen a prueba y sienten gran curiosidad e interés por las ciencias, llegando, incluso, a hacer deducciones que a los adultos nos parecerían extrañas y casi imposibles.
Esta publicación es muy útil, tanto para los maestros en formación, como para los docentes en activo de esta etapa, porque relaciona de forma directa las teorías y metodologías de los procesos de enseñanza y aprendizaje con ejemplos de actividades prácticas para enseñar conocimientos científicos a los niños.
Las autoras explicaron de forma detallada, a los estudiantes del grado de Magisterio en Educación Infantil, y a profesores que también asistieron, los distintos apartados que componen el libro, acompañados de vídeos en los que se veían a los alumnos aprendiendo ciencias con las actividades prácticas que se proponen en él. Se resaltaron las dos ideas principales que impulsaron esta obra. Por un lado, que los primeros años de la vida son decisivos en la formación del ser humano, ya que en ellos se asientan los rasgos de la personalidad y se adquieren las destrezas y las capacidades en las que se apoyarán los aprendizajes posteriores. Y, por otro, que la educación científica de los niños contribuye al desarrollo de un pensamiento más analítico, reflexivo y crítico; además, la experimentación en las aulas de infantil puede motivar y sensibilizar hacia las ideas científicas, nociones que, dada su relevancia en la sociedad actual, facilitarán al alumnado de esta etapa la adquisición de un mejor conocimiento del mundo que le rodea.
Autor:Redacción/ Teruel