En Peñarroya de Tastavins han empezado a mirar de una manera diferente el entorno agreste que les rodea, ese que encajona el pueblo a los pies de las montañas. El paisaje que antes pudo ser un inconveniente para la economía agraria es visto ahora como una oportunidad para el desarrollo local. Las expectativas se han creado mirando a ese terreno escarpado que circunda este pueblo de menos de 500 habitantes de la comarca del Matarraña que acaba de darse cuenta de que los 1300 metros de altitud que tienen algunas de sus montañas, esas que hacían de su término municipal un lugar poco propicio para la agricultura, pueden ser ahora una oportunidad para atraer a los que buscan ocio, entretenimiento y deporte.
Y es de la mano de éste, del deporte, del que el Ayuntamiento espera encontrar su pequeño nicho en el mercado. De su paisaje, de sus montañas y de la necesidad de las personas de hacer ejercicio físico y de salir a la naturaleza es de lo que han echado mano en este pueblo para presentar un proyecto que aspira a tener a su alrededor hasta 20 senderos aptos para salir a caminar y a correr, sea a pie o en bicicleta.
El Ayuntamiento de Peñarroya de Tastavins quiere adecuar al menos dos decenas de rutas para que aquellos que practican senderismo o BTT decidan hacerlo en su término municipal, donde podrán encontrar, cuando el proyecto se complete, una amalgama de rutas aptas para distintos tipos de personas y piernas.
Aprovechando el puente del Pilar y que este sábado se celebraba la segunda edición de la marcha Tastavins Trail, que dejó a varios cientos de personas impresionadas con los paisajes que acababan de ver tras 17 kilómetros de caminata, Peñarroya dio a conocer una iniciativa deportiva y turística que quiere convertir el pueblo y su término municipal en un referente para aquellos a los que apasiona la aventura de correr y caminar en plena naturaleza.
Una de esas 20 rutas que formarán el proyecto Peñarroya 1300 se estrenó en esta segunda Tastavins Trail, que contó con un recorrido de 17 kilómetros, otro de siete para el público infantil y un último de dos kilómetros para los más menudos de la casa.
La segunda edición de la marcha se hizo coincidir con la presentación de Peñarroya 1300 (el nombre obedece a la altura que sobrepasan seis de los 10 picos más altos que circundan el pueblo), con la Feria de Deportes, Aventura y Naturaleza y con la Muestra de productos de la Taula del Sènia, una asociación en la que está integrada la localidad junto con otros municipios de Tarragona y Castellón y que celebró este sábado su asamblea anual en el municipio, donde presentó los proyectos que tienen entre manos.
El proyecto Peñarroya 1300 es la culminación de una idea original que el Ayuntamiento comenzó a sopesar "hace seis o siete años", según explicó el alcalde, Francisco Esteve. El tiempo que ha transcurrido desde entonces pone en evidencia lo que cuesta a los pequeños municipios plasmar en la realidad sus proyectos.
Para el alcalde, éste es un proyecto que compendia muchos objetivos y que busca resolver algunas necesidades. “Es un proyecto turístico y de recuperación de sendas abandonadas, una manera de dinamizar el medio natural con el turismo y de que la gente del pueblo impulse la economía local con la creación de algún establecimiento si es posible", apuntó. También es un modo de que los antiguos caminos que atravesaban esas montañas y que usaron los vecinos siglos atrás vuelvan a recuperar un sentido y un uso, aunque sea totalmente distinto al que tuvieron.
Peñarroya 1300 ha tardado tiempo en fraguarse porque, según Esteve, "hay que tener unas mínimas infraestructuras para garantizar la seguridad de las personas". Ayer, por ejemplo, hubo en esta segunda edición de la Tastavins Trail unas 650 personas caminando y corriendo por la primera de las 20 rutas que se han adecentado.
La ruta a La Tossa, de 17 kilómetros, fue la primera. Este domingo se inauguraronn otras dos, una para hacer en BTT en familia, la ruta Masmut, de sólo siete kilómetros, y una tercera "para gente que esté más habituada a caminar y a hacer deporte", con 22 kilómetros de longitud y una mayor dificultad.
El alcalde no cabía en sí de gozo por la respuesta que tuvo la carrera de montaña en esta segunda edición. "Hemos subido incluso de participantes, y aunque ha habido una importante reducción de gente de la comarca, que ya conocen la zona, esa disminución se ha cubierto con personas que ha venido de distintas procedencias de la geografía española, y lo mejor es que parece que se han quedado bastante contentos", valoró.
Con todo, aunque la Tastavins Trail y su Feria del Deporte puedan parecer dos iniciativas aparte del proyecto Peñarroya 1300, en realidad van en el mismo paquete, tal y como reconoció Esteve. “Queríamos darle a nuestro entorno valor, dar a conocer la riqueza medioambiental que tenemos a nuestro alrededor y con la que hemos vivido prácticamente de espaldas, y llevábamos tiempo pensando en cómo aprovechar este paisaje, así que pusimos en marcha la Trail en el año 2017, y este año hemos continuado presentando y desarrollando Peñarroya 1300”.
Las 20 sendas o rutas se crearán “con tiempo” y habrá una amalgama para elegir, “desde caminatas de siete kilómetros a otras rutas con un total de 44, que se podrán hacer caminando, corriendo o en BTT, para personas que suelen caminar y también para los profesionales”, detalló el regidor. Pero será un proyecto a medio plazo. Crecerá “poco a poco, porque en los pueblos pequeños tenemos un presupuesto limitado”, añadió.
