La Hospedería de La Iglesuela, ocupada de manera ilegal por la empresa gestora
Los clientes se quejan del pésimo servicio y el alcalde lamenta la mala imagen que proyectanLa Hospedería de La Iglesuela del Cid sigue abierta y gestionada de manera fraudulenta por la empresa Manzana Plus SL, que no abandonó las instalaciones el pasado 17 de julio de 2017, fecha en la que finalizó el contrato y debería haber devuelto la propiedad a Turismo de Aragón. La compañía en ese momento ni cesó la actividad ni devolvió las llaves y el Gobierno de Aragón inició el proceso judicial para recuperar la propiedad del edificio.
En julio de 2017 se declaró a la empresa en concurso de acreedores y el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia nombró un administrador concursal. Un año después, en julio de 2018, el administrador concursal informó a Turismo de Aragón del cese de la actividad a partir del 1 de agosto. Así se hizo en la Hospedería de San Juan de la Peña, también gestionada por esta empresa, pero no en la Hospedería de La Iglesuela del Cid. La empresa ha negado el acceso y la devolución de las llaves al propio administrador concursal y sigue haciendo reservas por internet y vendiendo habitaciones.
El gerente de Turismo de Aragón, Jorge Marqueta, explica que “el propio administrador concursal quiere evitar problemas e irregularidades pero la empresa sigue manteniendo el negocio abierto ocupando un inmueble sobre el que no tiene ningún derecho de uso”.
El paso siguiente, según indican fuentes del Gobierno de Aragón es esperar la resolución del juzgado que ordene la restitución del bien a la institución de manera que se pueda entrar. Desde Turismo de Aragón aseguran que se están realizando todas las acciones legales necesarias para la recuperación de la Hospedería. El trámite pendiente es que la Justicia de Valencia resuelva la restitución de este bien a la institución autonómica para poder acceder a la misma, evaluar la situación de las instalaciones, intervenir en a mejora en el caso de que sea necesario y volver a licitar la gestión del edificio.
La empresa Manzana Plus SL firmó un contrato por tres años que se prolongó desde el 18 de julio de 2014 al 17 de julio de 2017. Sin embargo, más de un año después de la conclusión de ese acuerdo de arrendamiento, sigue ocupando un bien que es propiedad pública y alquilando las habitaciones.
La situación está perjudicando gravemente a La Iglesuela y a todo el Maestrazgo puesto que los clientes se hospedan en un hotel con categoría de cuatro estrellas donde no hay servicio de comedor, en ocasiones no han tenido calefacción ni agua caliente y, a veces, después de pagar la reserva por adelantado, llegan a la puerta y lo encuentran cerrado. Todas estas situaciones las han denunciado los usuarios a través de los portales de internet y también en el Ayuntamiento, donde el alcalde, Fernando Safont, reconoce que se le acumulan las quejas. “Tenemos miles de experiencias penosas”, lamenta.
El primer edil se queja de la mala imagen que está dando La Iglesuela del Cid, una localidad “con mucho empeño en el turismo y que en los últimos años ha logrado muy buenas cifras, parte de ellas gracias a la propia hospedería”, reconoce.
Pero además, recalca que aunque el hotel es propiedad del Gobierno de Aragón, está ubicado sobre un bien patrimonial de la localidad que puede resultar dañado debido a usos indebidos. En este sentido, señala que las diferentes empresas que han gestionado el establecimiento desde que abrió sus puertas en el año 99 no han realizado las labores de mantenimiento pertinentes, algo que el propio Gobierno de Aragón tendría que, a su juicio, “comprobar cada cierto tiempo”. Safont matiza que debería de haber mecanismos “para echar a unos ocupas de un edificio público”. Y es que, como asegura el alcalde, es mucho más ventajoso que el establecimiento esté cerrado que abierto en estas condiciones.
El presidente de la agrupación Teruel Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles, coincide con el alcalde en que este tipo de situaciones “causa una mala impresión de Teruel”. Reconoce que es “escéptico” con el tema de la hospederías construidas con un dinero público que, en su opinión, “debería haberse destinado a ayudar al sector empresarial privado, el que sabe que tiene que pagar una hipoteca y se busca la vida para atraer clientes” y ofrecerles un cuidado servicio.