La producción de yeso artesano se va quintuplicar en Tramacastilla

La producción de yeso artesano se va a quintuplicar en Tramacastilla. El único artesano de producción de yeso de la provincia, Antonio Meda Martínez, está ampliando sus instalaciones para pasar de producir de cien toneladas al año a quinientas. El yeso artesano tanto el rojo, tan característico en la Sierra de Albarracín, como el blanco está experimentando un auge en el mercado por su gran  dureza, empleándose hasta para pavimentar los suelos de las casas, además en las fachadas y restauración de edificios patrimoniales. 

El auge de la demanda del yeso artesano ha impulsado al único  productor artesano de la provincia, Antonio Meda Martínez, que amplíe sus instalaciones en Tramacastilla. 

Antonio Meda señaló que ha iniciado los trabajos de construcción de una nave nueva de 400 metros cuadrados y dos hornos de leña, así como almacén con lo que se van a crear dos puestos de trabajo más la continuidad del suyo. “En total tres. La inversión alcanza el medio millón de euros y he solicitado ayudas, pero mientras tanto funcionaremos con los créditos”, avanzó.

En esta línea, Antonio Meda señaló que la intención con las nuevas instalaciones que están junto a las actuales es pasar de producir 100 toneladas anuales a 500 toneladas anuales, pero siguiendo la producción de yeso artesanal rojo y blanco. 

Meda reseñó que el yeso artesano, que lo cuece con leña a una temperatura de 1.300 grados centígrados y durante 18 horas seguidas, se está valorando cada vez más no sólo por los arquitectos para la restauración de edificios patrimoniales sino también por los particulares para usarlo por su gran dureza en las fachadas y en los suelos de las casas como pavimentación. 

“La producción que se saca y que se sacará tiene como mercado el nacional”, comentó. El precio del yeso artesano es de unos 8 euros el saco, mientras que el industrial se vende actualmente a poco más de 2 euros.

La elaboración del yeso artesano es bastante más laboriosa que el industrial ya que a la selección de las piedras en la cantera que tiene en el término de Albarracín se tiene que dejar a las piedras al aire casi un año para el escampado y que las piedras estén limpias. Un escampado que continúa al pie del horno durante medio año para que pase al horno donde se va a quemar. En el horno de leña se quema la piedra entre 18 a 22 horas en una operación donde el fuego no puede apagarse. Esta fase es de las más atractivas puesto que el artesano pone en práctica su conocimiento en la configuración de una bóveda que servirá por abajo para albergar la leña que será el único combustible utilizado para la calcinación y por arriba soportar el contenido del horno. Una vez calcinada la piedra se retira la ceniza para proceder a la molienda con maquinaria mecánica. El tiempo de enfriado es de forma natural sin ninguna técnica por su propia inercia , nunca menor a 24 horas. Una vez triturada la piedra con máquina y el yeso ya  en polvo se envasa en sacos de papel para su venta. 

“Con la elaboración del yeso artesanal se consigue mantener todas sus propiedades y cualidades que hacen de este material un producto de enorme riqueza arquitectónica en cuanto a dureza , elasticidad , impermeabilidad y ecología; además de un comportamiento mecánico a los cambios de temperatura para posteriormente su venta y distribución como un producto elaborado de forma artesanal”.

Antonio Meda recordó que el yeso artesano se decanta de forma natural, no se le echa elementos químicos y no desprende humedad. Es además muy bueno para la gente que tiene alergias. 

El yeso artesano de Tramacastilla ha sido empleado en la restauración de La Alhambra,  La Aljafería o en Palacio Episcopal de Albarracín.

Jornadas en Navarrete del Río

El Centro de Estudios del Jiloca ha organizado  dos ediciones de jornadas  dedicadas al yeso tradicional, que se han celebrado en Navarrete del Río, localidad antaño emblemática por sus hornos y por la calidad del yeso de sus canteras.  El objetivo de las jornadas fue recordar y recuperar este material en la contrucción y que fue hasta la llegada del cemento el elemento principal en la arquitectura popular de España. En el proceso de cocción del yeso artesanal la emisión de CO2 es un 65% inferior al de la cal y un 87% a la de cemento.