El calor estabiliza la propagación de la sarna en la cabra turolense
Han dado positivo 30 de las 50 muestras enviadas a analizarLa llegada del calor en verano ha paralizado la actividad de la cabra hispánica y, a su vez, de la sarna sarcóptica, una enfermedad contra la que los cotos de la Comarca del Matarraña -los más próximos al foco detectado en otoño pasado- y el servicio de caza del Gobierno de Aragón han aplicado distintas medidas de contención y control.
Hasta ahora, el laboratorio de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza ha recibido 50 muestras de animales sacrificados por ser sospechosos de padecer la enfermedad. De éstas 50 solo 30 han dado positivo. Faltan por confirmar los resultados de las 20 restantes.
Juan Manuel Batiste, asesor técnico contratado por los cotos del Matarraña más próximos a los Puertos de Beceite, reconoció que el calor ha parado la actividad de los animales y con él la proliferación de la sarna. "Ahora están muy escondidos y es difícil de conocer cómo está la enfermedad, pero el servicio de caza de Teruel del Gobierno de Aragón y los cotos afectados consideran que los focos están en este momento muy localizados y de momento estancados, porque no han aparecido nuevos casos".
No obstante, opinó que "hay que tener en cuenta que es verano, que los animales están escondidos por el calor y que hasta la época de celo, en el mes de octubre, cuando haya mucho más movimiento de animales, seguramente no habrá novedades". Será entonces cuando se podrá hacer una valoración más concreta de si la sarna se ha extendido o se mantiene estancada".
En cualquier caso, Batiste consideró que la enfermedad no ha tenido un ataque virulento en la provincia, y afirmó, con todas las cautelas posibles, que "permanece estable". Aún con todo, es complicado establecer un número determinado de ejemplares afectados. "El número exacto no lo sabe ni el propio departamento de caza del Gobierno de Aragón, porque seguimos pendientes de las analíticas que faltan y de sus resultados dependerá el diagnóstico final", añadió.
A finales del mes de septiembre, antes de que arranque la temporada de caza y de celo en los animales está prevista una nueva reunión entre el Gobierno de Aragón y los cotos de caza de la Comarca del Matarraña. Hasta entonces se han emplazado, y ése será el momento "para hacer seguimiento" de la enfermedad en los últimos meses. Se cumplirá, además, casi un año desde la detección del primer ejemplar afectado en la provincia.
Distintas opciones
Cataluña viene luchando contra la sarna desde 2014. En la comunidad catalana la lucha contra la enfermedad ha sido distinta. Allí decidieron realizar un vaciado sanitario, con la eliminación de todos los animales, sanos y enfermos, de la zona afectada. Aún así, no ha sido erradicada. En Aragón se ha optado por sacrificar todos aquellos animales que presentaban síntomas en la piel, y aún así ha habido animales sospechosos que han dado resultados negativos en las analíticas efectuadas.
El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha concedido permisos extraordinarios de caza para estos casos, una medida que, según Juan Manuel Batiste, "es asequible porque la población de cabra hispánica es muy alta y permite poder actuar de esta manera. Aunque se maten animales fuera del cupo general -la temporada de caza terminó el 31 de mayo pasado-, hay un amplio margen de maniobra".
Los cotos que lo han solicitado disponen de los precintos especiales otorgados por el Gobierno de Aragón para cazar animales que puedan ser considerados sospechosos de padecer la enfermedad. Con estos precintos los pueden cazar incluso si están fuera de la temporada de caza, aunque ahora mismo es más complicado, por el hecho de que los ejemplares están escondidos bajo la sombra.