Corbalán y El Pobo van a recuperar para el turismo el Camino de los Pilones

Los ayuntamientos de Corbalán y de El Pobo van a restaurar el antiguo Camino de los Pilones  a su paso por estos municipios y que llegaba hasta el Levante. El Leader de la Comarca Comunidad de Teruel ha aprobado una subvención de 28.000 euros de un proyecto donde se van a invertir 35.000 euros. En este proyecto se van a restaurar los pilones existentes, se señalizará una ruta senderista para crear una ruta turística. El Camino de los Pilones es el antiguo Camino Real  para dar salida a la lana, que se señalizaba con columnas de 2,50 metros de altura y que guiaba en los días de niebla y ventiscas a los comerciantes y viajeros. 

El alcalde de Corbalán, Rogelio Dolz, manifestó que el proyecto de recuperación del Camino de los Pilones entre su municipio y El Pobo es muy atractivo para el turismo por tener un paisaje espectacular además de realizar una labor de restauración patrimonial de columnas y de promocionarlo.

El grupo Leader de la Comarca Comunidad de Teruel, Adricte, aprobó en el último listado de ayudas el proyecto de cooperación de entidades en el que intervienen el Ayuntamiento de Corbalán y el de El Pobo. La subvención otorgada alcanza los 28.000 euros pero la inversión que se va a realizar en total es de 35.000 euros. El Gobierno de Aragón da un plazo de 24 meses a partir de finales de junio para la ejecución del proyecto que se ha subvencionado. 

En la actualidad se está realizando el proyecto de restauración del Camino de los Pilones por la empresa Qilex y el alcalde de Corbalán avanzó que se ejecutará la próxima primavera para que esté terminado para el próximo verano. En este punto, el alcalde dijo que se depende de los permisos de Medioambiente y del Inaga, “pero estará terminado el Camino de los Pilones en el verano de 2019”, afirmó. Añadió que los pilones de El Pobo y Cedrillas no está declarados BIC como el existente entre Allepuz y Villarroya de los Pinares, por lo que no se requieren tantos trámites administrativos.

Rogelio Doltz señaló que hay pilones enteros, otros a medio conservar pero que otros solo quedan unos mínimos vestigios que se dejarán señalizados.

También dijo que habrá que crear una nueva senda en un tramo del Camino de los Pilones, ya que éste fue ocupado por la carretera en el Puerto de Cabigordo, por lo que se abrirá una senda para que no se cruce la carretera autonómica y los caminantes no tengan ningún peligro. 

En la memoria realizada por la empresa Qilex sobre la valoración de las actuaciones necesarias para la puesta en valor de la ruta patrimonial Camino de los Pilones entre Corbalán y El Pobo se contemplan dos actuaciones principales. La primera, restauración y consolidación de los pilones existentes. En la segunda, la señalización de un ruta senderista que a través del Camino de los Pilones cree una ruta turística. 

Para la ejecución del proyecto del Camino de los Pilones se hizo un inventario de los pilones existentes, realizando un diagnóstico detallado de cada uno de ellos. En el estudio efectuado por los ingenieros de montes Ricardo Forcadell Pérez y Alejandro Giménez Marco, se expone que se han detectado la presencia de 129 pilones o vestigios de estos. Por localidades, 15 se encuentran en Cedrillas, 47 en Corbalán y 67 en El Pobo. En Corbalán se han contabilizado que 29 están desaparecidos, 3 en mal estado y 8 restaurados. En el término de El Pobo hay 14 pilones que están en buen estado, 36 desaparecidos, 9 en mal estado, 1 en estado regular y 6 se encuentran restaurados.

 En la memoria se recoge que “es prioritario asegurar aquellos cuyo estado de conservación es bueno o regular, así como consolidar aquellos en los que solo queda la base. Como actuación adicional se debería proponer la delimitación de los que se encuentran desaparecidos, para evitar que se pierdan dichas ubicaciones”, reseña la memoria valorada. En un total de 37 pilones tanto en Corbalán como en El Pobo se considera la eliminación de la vegetación existente en su entorno inmediato, ya que en muchos casos llegan a ocultarlos por completo, por lo que comprometen su estabilidad.

En Corbalán se propone la consolidación de 2 pilones y la  reconstrucción de 33, mientras que en El Pobo se consolidarán 4 y reconstruirán 26.

“En la consolidación se tratará de alcanzar las características  propias de los pilones. Es decir, una altura aproximada de 2,50 metros y un diámetro de 0,65 metros. En cada pilón se pueden diferenciar tres partes: basamento, fuste y terminación”.

Respecto a la señalización,  los ingenieros Ricardo Forcadell y Alejandro Giménez proponen paneles informativos. “Se proyectan dos paneles donde se representa el recorrido”. En la señalización direccional se seguirá la estipulada en el Manual de Senderos Turísticos de Aragón. En la señalización de seguimiento las balizas estarán conformadas con postes de madera de pino tratada”. El plazo de ejecución de las obras que se estima por parte de la empresa Qilex es de tres meses.

El sendero propuesto tiene una longitud de casi 19 kilómetros, 18.365, y se ha dividido en  ocho tramos. En el primero es el enlace de la localidad de Corbalán por el camino viejo de Cedrillas y tiene una longitud de 1.973. En este tramo no se han detectado  vestigios de pilones. Es en  el tramo segundo tras  el  alto del Cabigordo donde se encuentran la casi totalidad de los pilones de Corbalán. El tramo tiene una longitud de 3.040 metros. 

En el tramo tercero es donde se propone desviar la ruta senderista para evitar cruzar la carretera. No se han detectado pilones. Tiene una longitud de 1.527 metros. En el tramo cinco también se propone la apertura de nueva senda. Tiene una longitud de 1.173 metros. En el tramo sexto, desde la Casilla se retoma el recorrido de los Pilones por el término de Cedrillas, ascendiendo por una vaguada hasta la antigua carretera de El Pobo. El recorrido tiene una longitud de 2.790 metros. En el tramo séptimo en el término de El Pobo se vuelven a encontrar vestigios de pilones, algunos de ellos restaurados. La longitud es de 3.171 metros. El tramo octavo une el anterior por caminos agrícolas hasta El Pobo. La longitud es de 4.327 metros. 

Antiguo camino real

El conocido como Camino de los Pilones es un camino histórico, un tramo de un antiguo Camino Real entre Teruel y las poblaciones del Levante, por el Maestrazgo turolense. Se conserva en toda su extensión el tramo que comunicaba las poblaciones de Villarroya de los Pinares y Allepuz, a lo largo de un recorrido de casi 6 kilómetros; aunque también se pueden encontrar vestigios de este antiguo camino en otros municipios desde Corbalán.

La costumbre de señalar los caminos con montones de piedras, columnas o árboles es conocida desde la Antigüedad. Este camino medieval fue vía de salida de las materias primas del Maestrazgo, principalmente de la lana. Pudo ser transitado por el rey Jaime I El Conquistador en su camino hacia Peñíscola desde Teruel, pasando por Allepuz y Villarroya de los Pinares, como se deduce del documento "Llibre dels fets o Crónica histórica".

Probablemente este camino se señalizó con pilones en la Edad Moderna, en el siglo XVIII. En este momento las comunicaciones en España se racionalizaron y mejoraron considerablemente con el fin de facilitar el tránsito, la circulación y el comercio, especialmente en lo que se refiere a la salida de las materias primas de las áreas rurales, y en concreto de la lana, el esparto y los tejidos del Maestrazgo.

La característica principal de este camino es la existencia de unos grandes pilones o hitos, de los que se conservan en la actualidad 113. Fueron construidos con obra de mampostería, piedra y mortero y enlucidos. Son de forma cilíndrica, con mayor diámetro en basamento y remate. Tienen en general una altura aproximada de 250 metros y un diámetro de unos 065 metros. En cada pilón podemos diferenciar tres partes: basamento, fuste y terminación.

Los pilones se sitúan a los laterales del camino a distancia regular, entre 30 y 50 metros, con el fin de obtener una relación visual entre ellos para no perderse con la ventisca, nieve y niebla, elementos meteorológicos que son frecuentes en este paisaje sin apenas vegetación arbórea de la provincia  de Teruel.