La Asociación de Vecinos de San Julián organiza visitas guiadas por sus murales

Teruel es una ciudad llena de pequeños lugares desconocidos y joyas escondidas que pasan desapercibidas no solo para los turistas, sino también a menudo a ojos de los locales. Este fin de semana una veintena de niños que participan en las colonias de verano de la Cruz Roja pudieron dar buena cuenta de ello, teniendo la oportunidad de realizar una visita guiada por algunos de estos rincones desconocidos de la ciudad. En este caso no se trataba, sin embargo, de muestras del legado arquitectónico mudéjar ni ningún otro emplazamiento histórico, sino los mucho más recientes murales y dibujos que adornan con sus colores algunas de las fachadas del barrio de San Julián bajo el nombre de Museo a Cielo Abierto.

El guía de este tour fue el que probablemente mejor pueda hablar sobre este proyecto artístico, pues se trataba de su coordinador, Hugo Casanova, miembro de la Asociación de Vecinos de San Julián que impulsa esta iniciativa. Este artista, formado en la escuela de Bellas Artes de la Universidad de Teruel, ha pintado alguno de estos murales y, cuando no lo ha hecho, ha coordinado el trabajo que han realizado algunos de los artistas urbanos de renombre que han pasado por este barrio a dejar sus trazos en sus paredes. Todo ello fruto de un espíritu “colaborativo” y “de barrio” que ha hecho posible que estos artistas reconocidos hayan trabajado a cambio de nada y que ha llevado a Casanova a alojarlos a todos en su propia casa mientras lo hacían.

El recorrido, el cual estuvo acompañado de un sol de verano que no dio tregua a los pequeños, comenzó en el ascensor que sube al centro de la ciudad, epicentro de la renovación del barrio y punto en el que conviven  hasta cuatro murales realizados en distintas épocas. Este lugar resulta especialmente icónico para el Museo a cielo abierto, pues en 2012 “fue la primera vez que el Ayuntamiento cedió un espacio público para realizar estos murales”, comentó Casanova. Hasta entonces, habían comenzado a realizarse en 2010 en propiedades privadas de particulares y con una vocación académica de la mano de los estudiantes de Bellas Artes. Además de motivos locales y una pieza dedicada al Esperanto, idioma que ahora sirve de nombre a esta plaza, uno de los murales, los característicos gatos amarillos de trazos gruesos del artista francés M.Chat, supone la primera aportación internacional a este particular museo. 

Después, la rutacontinuó por la calle Rosario, en la cual se concentran muchas de estas obras de arte urbano, algunas de las cuales fueron el primer germen del proyecto que pervive a día de hoy. 

Seguidamente, el tour paró ante la primera gran obra  de todo este conjunto, que no es otra que la interpretación modernizada de Los Amantes de Teruel que realizó el artista español Mr.Chapu, la cual está caracterizada por “una desproporción intencionada que busca transmitir expresividad a través de manos y pies”, según explicó Casanova. Esta obra, además de su importancia y magnitud, también guarda un valor simbólico en su localización, pues se encuentra junto al antiguo asilo que ahora está siendo reformado para construir el nuevo edificio del Conservatorio, lo cual era una de las principales reclamaciones de la asociación de vecinos.

A continuación, la visita se detuvo en las tres pintadas que hay localizadas junto a la Iglesia de San Antón, teniendo especial importancia la que representa motivos religiosos en la propia fachada de la institución. “A la gente mayor no le solía gustar lo que hacíamos, pero cuando pintamos esto y vieron lo que realmente hacíamos, nos ganamos su confianza”, comentó a los niños el guía de este particular tour a pie. 

Para concluir la ruta, como no podía ser de otra manera, Casanova llevó a estos niños a la que es la joya de la corona de la colección. Se trata de la obra situada en una fachada de la calle Las Eras de San Julián, cuyo tamaño es de tal magnitud que es perfectamente visible desde el ascensor. Se trata de un mural realizado por Isaac Mahow y Mister Trazo, dos artistas que suelen trabajar juntos y con estilos muy distintos pero complementarios al mismo tiempo. Esta obra, llena de mensajes ocultos se trata de “una alegoría de la arquitectura”, la cual representa el descontento del barrio ante la espera para que se lanzara definitivamente el proyecto de reforma del antiguo asilo, pues cuando se realizó esta obra en 2015 las obras todavía no habían empezado.

De esta manera, Casanova daba por cerrado un tour que repetirá este próximo tres de agosto de nuevo ante los niños de las colonias de la Cruz Roja. Esta ruta, que se realizó por primera vez este verano, responde a una intención futura de Casanova y la asociación de realizar otras visitas guiadas del mismo estilo, dirigidas a un público más adulto. “Tenemos intención de seguir haciéndolas, porque es una forma de dar difusión a un proyecto que ya lleva muchos años y que nos gustaría que creciera en obra y en conocimiento”.

Sin embargo, los proyectos para esta iniciativa no se quedan solo en estas visitas guiadas. Desde la asociación buscan crear un mapa, pese a que la morfología del barrio es difícil de plasmar en un folio, donde se pudiera trazar una ruta por todos estos murales. “Estaría guay anunciarlo en sitios como la parte de arriba  del ascensor, la entrada principal del barrio, para que los turistas que pasen por ahí puedan ver que hay algo de interés”.

Además, para llevar esta iniciativa más allá Casanova quiere digitalizarlo. “Queremos hacer una especie de datación de los murales con un código QR que te redirija a una página web en la que alojaríamos información sobre el artista y la obra”. En definitiva, el objetivo de este proyecto iría encaminado a “enriquecer esta ruta a través de un teléfono móvil, que es algo que tenemos todos”, explicó Casanova. 

Para ello, el artista y coordinador reclama colaboración por parte de las instituciones locales. “Queremos conseguir financiación institucional para que nos apoye a la hora de hacer cosas como la página web, los QR o trípticos que pudiéramos entregar en turismo para que se le pueda dar a los visitantes y que sepan que hay algo de interés aquí en el barrio de San Julián”.