Hacia un grupo de referencia en biomasa en el ámbito nacional
Los inversores califican esta energía renovable como “el petróleo de Aragón”Los nuevos propietarios de la planta de Teruel Pellets de Bea, que cuentan con otras dos ubicadas en Mosqueruela y en la localidad oscense de Campo, no pretenden que la fábrica de Bea se convierta en la General Motors del Jiloca, como llegó a ser calificada en su día, pero sí que forme parte de un grupo de referencia de esta energía renovable a nivel nacional. Así lo explicó el consejero delegado de Mosqueruela Forestal Juan Domenche, que recalcó que toda la inversión realizada hasta el momento por el grupo en la provincia, y que se aproxima a los 2 millones de euros, se ha llevado a cabo con fondos propios.
Los consejeros delegados de Biomasa del Aneto y de Mosqueruela Forestal, Christian Rodríguez y Juan Domenche, respectivamente, coincidieron en señalar durante una visita a la planta de Bea que su propuesta gira en torno a tres puntos: invertir y crear puestos de trabajo en el territorio y seguir creciendo con proyectos relacionados con el sector de la madera.
Por eso, han querido sumar a las plantas de Campo y Mosqueruela la de Bea. “Nuestro propósito con esta última adquisición es intensificar las inversiones para optimizar las plantas, crecer y tratar de convertirnos en un referente en el sector de la biomasa en el ámbito autonómico e incluso nacional”. Por eso, ambos subrayaron que la intención de los inversores es seguir creciendo en la Comunidad Autónoma.
El grupo ha invertido cerca de 2 millones de euros en los últimos 3 años en la provincia para la puesta en marcha de Mosqueruela Forestal y la compra de la planta de Teruel Pellets de Bea, Además, todo este dinero procede únicamente de fondos propios puesto que todavía no han dispuesto de ayudas públicas.
Aunque de momento esta circunstancia no ha limitado sus inversiones, los consejeros delegados esperan recibir “el mismo trato que otras empresas” por parte de las Administraciones Públicas. “Esperamos contar con su apoyo, respaldo y comprensión en caso necesario, que hasta ahora solo nos ha prestado el Gobierno de Aragón”, puntualizaron.
“No vamos a ser la GM del Jiloca pero sino una empresa de referencia en el sector”, sentenció Domenche, que además mostró su propósito de que estas fábricas de biomasa se conviertan en un foco de atracción para otros proyectos e inversiones que puedan complementar el suyo. Al respecto, aseguraron que estarán “encantados” de apoyarlos.
Del mismo modo, Domenche considera que las plantas de fabricación de pellets o astilla a partir de biomasa pueden ser “una buena alternativa” a la minería del carbón.
Precisaron que mientras que la energía eólica y solar fotovoltaica apenas generan actividad económica una vez implantados, la biomasa es intensiva en el uso de personal por lo que genera mayor vertebración. “La biomasa puede ser el petróleo de Aragón”, sentenció Domenche.
Los nuevos propietarios de Teruel Pellets pidieron también un mayor esfuerzo a las instituciones para que apuesten por el uso de energías sostenibles y limpias y consideraron que falta sensibilización en esta materia así como en asuntos de ahorro energético.
El proyecto desarrollado en Bea por Teruel Pellets fue declarado de interés autonómico en julio de 2014 y contó con una inversión inicial de 3,5 millones de euros para su puesta en marcha un año después. De esa cantidad, 900.000 se corresponden a subvenciones a fondo perdido de programas de Incentivos Regionales y Fite. Además, contaba con préstamos que sumaban 1,5 millones de euros y un capital social totalmente desembolsado de más de un millón de euros repartido entre varios particulares y empresarios de la zona.
La empresa entró en fase de liquidación el 14 de julio de 2017 y el juez autorizó su venta por 570.000 euros a Biomasa del Aneto el pasado 9 de marzo tras la subastilla celebrada el 15 de febrero, a la que también concurrió Forestal del Maestrazgo.