Javier Allué: “Cualquier estrategia nacional, si no se focaliza hacia donde está el problema, no triunfará”
El comisionado contra la Despoblación del Gobierno de Aragón insta a las administraciones a implicarse a la hora de legislarJavier Allué fue nombrado a finales de marzo comisionado de lucha contra la despoblación del Gobierno de Aragón. Desde entonces ha tomado contacto con prácticamente todas aquellas entidades que están comprometidas con esta problemática y defiende la coordinación institucional, además de con los agentes sociales, para que las medidas que ya se impulsan y las que se puedan poner en marcha sean efectivas en una tarea que reconoce no es fácil.
- ¿Se está a tiempo todavía para revertir el problema de la despoblación?
- Indudablemente sí. No podemos perder la esperanza de que es revertible la situación.
- ¿Su respuesta es política o sincera?
- Yo hablo con absoluta convicción de que es posible. Quizás para eso debemos cambiar algunas de las cosas que hacemos o hacerlas de manera distinta.Hay muchas acciones que se están haciendo en positivo y que están dirigidas al territorio, pero sabemos que eso no revierte hasta ahora. Yo creo que es posible cambiarlo trabajando, optimizando recursos y coordinando las acciones de todos los operadores que participan en la lucha contra la despoblación, que son muchos, y todos tienen una voluntad positiva de revertir esa situación. Que ahora se esté calificando esa lucha contra la despoblación como una cuestión de Estado, tanto por parte de los gobiernos regionales como el de España, es evidente que tiene que tener una consecuencia positiva.
- ¿Y cómo ha de combatirse?, porque recetas, propuestas, informes y estudios se han hecho muchos pero el problema sigue sin desatascarse. ¿Por dónde hay que empezar?
- Si tan sencilla fuera la respuesta..., pero obviamente no lo es porque hay mucho talento implicado en esto y debe pasarse de las musas al teatro, o aplicar todos los documentos que se han escrito y se siguen escribiendo para pasar a la acción. Sería injusto decir que no se hace nada por el territorio y que se le tiene en un absoluto abandono. Eso no es cierto. Tenemos que intentar alcanzar la excelencia de todos los recursos públicos encaminados hacia la lucha contra la despoblación, para que las medidas que tenemos sean eficaces y eficientes.
- ¿De qué manera?
- Desde el punto de vista de la accesibilidad a los servicios básicos hasta las líneas de emprendimiento que pueda tener un gobierno o todas las administraciones públicas que operan.
Otro espacio de debate es el Gobierno de España y su estrategia nacional. Independientemente de quién gobierne o no tienen que intervenir porque así lo mandó la Conferencia de Presidentes, el mecanismo de cooperación más grande que tiene el Estado. Además del reto demográfico, se consideró que el coste de los servicios básicos en el territorio se compute también en un sistema de financiación autonómica nuevo. Eso es absolutamente trascendental para el medio rural. Luego está Europa con el nuevo espacio de programación de 2021 a 2027, y luego están las alianzas interregionales que son fundamentales con el Foro de Regiones con Desafíos Demográficos, que puede hacer un buen papel.
- De todo eso se ha hablado mucho y ahora ha cambiado el Gobierno de España. Con la anterior comisionada usted ya había hablado y la estrategia estatal se iba a presentar este mes, o al menos eso se dijo tras retrasarlo desde finales del año pasado. ¿Urge que el nuevo Gobierno retome ese comisionado o cree una nueva figura?
- Urge que el nuevo Gobierno de España ponga encima de la mesa cuáles son sus propuestas para la lucha contra la despoblación. Urge quizás que también manifieste que es una cuestión de Estado y que haga suyos los acuerdos de aquella Conferencia de Presidentes, hacer del reto demográfico y la lucha contra la despoblación una cuestión prioritaria.
- ¿Empezando a trabajar desde cero o retomando el trabajo hecho en este año y medio?
- Una de las cosas que yo ya le transmití a la anterior comisionada, Edelmira Barreira, es por qué no se activa la Ley 45/2007 para el desarrollo sostenible del medio rural. Fue una buena ley y creo que una estrategia podría ser activar esa ley que llegaba a todos los sectores, que tenía una estrategia de desarrollo y que tuvo sus planes de zona.
- Y además de un Gobierno socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero, con lo cual no debería haber problema en recuperarla, ¿no?
- Ojalá que lo que se diseñe en estrategias tenga reflejos presupuestarios. Pero insisto, cualquier estrategia nacional que se haga, si no se focaliza hacia donde está el problema, no triunfará. Yo creo que la virtud de aquella ley de 2007 era esa, que se hizo de forma complementaria con los gobiernos regionales, con las comarcas y con los grupos de acción local, que trabajaron ya planes de zona en desarrollo de esa ley. Eso es absolutamente trascendental, la visión comarcal de las posibles soluciones o acciones que tengan que desarrollarse en un territorio concreto la tienen ellos mismos. En Aragón afortunadamente tenemos una delimitación comarcal que nos invita a poder realizar una reflexión más concreta sobre el problema de la despoblación que se sufre en un territorio.
- ¿Piensa trasladar el Gobierno de Aragón esta propuesta al central de manera urgente?
- Bueno, yo creo que es evidente que sí. A fin de cuentas el planteamiento del Gobierno de Aragón es público y notorio. Es una decisión que toma el presidente creando además la figura del comisionado en la medida que da a este problema un tratamiento transversal para analizar lo que se hace en cada uno de los departamentos.
- ¿Por qué se ha creado ahora el comisionado y no antes? Han pasado tres años de legislatura.
- Eso no quiere decir que no se hiciesen cosas. El comisionado responde a una decisión del presidente con un planteamiento de coordinación de las acciones de todos los departamentos, optimizando los recursos y extendiendo esa coordinación a las diputaciones provinciales, a la comarcas, a los municipios y a todos los operadores que existen en el ámbito del desarrollo rural o de la lucha contra la despoblación.
- ¿Qué es lo que ha fallado hasta ahora? Falta de presupuesto, inconcreción de las medidas, que no se ha pasado de la teoría a la práctica...
- A la práctica yo creo que sí. Pienso que las administraciones públicas tienen que llegar a la excelencia, perfeccionar todas las acciones que confluyen en incidir en el territorio. Hay cantidad de presupuestos y acciones dirigidas al territorio y tenemos que perfeccionar toda esa confluencia. El Gobierno tiene que cumplir respetando las competencias de cada administración, perfeccionando cada día más la accesibilidad a los servicios básicos fundamentales como los educativos, sanidad y servicios sociales en todos los municipios, que es trascendental. Creo que cada año se van dando pasos, especialmente a nivel educativo. A eso hay que añadir las iniciativas de empleo de la mano de los recursos de cada territorio y ahora mismo el tema de la conectividad y el transporte.
- Hasta dónde pueden llegar las comunidades autónomas, porque a lo mejor las soluciones están a nivel de Estado con cambios legislativos que favorezcan el asentamiento poblacional.
- Es necesaria una confluencia de la participación activa del Gobierno de España y de Europa porque nos pueden aportar muchos más recursos de los que tenemos para afrontar el problema. Es fundamental un nuevo sistema de financiación autonómica que por fin concrete lo que dice nuestro Estatuto de Autonomía, que propone computar no solo el coste de los servicios básicos, sino tener en cuenta indicadores de densidad de población, de dispersión territorial, de extensión territorial. Y las alianzas interregionales se están produciendo sobre esa vía, y mirando a Europa tenemos la misma oportunidad y eso que las noticias no parecen ahora mismo demasiado positivas.
- Menos dinero para la PAC y nada claro sobre atender el problema de la despoblación.
- Sí, y por lo tanto tenemos que tener una unidad de criterio que esperamos que también la podamos encauzar con el nuevo Gobierno de España con los acuerdos que se han tomado ya en el Foro de las regiones con desafíos y retos demográficos, escuchando claramente las propuestas que vienen de la SSPA en el ánimo de que se concrete la definición del artículo 174 del Tratado de la Unión o que realmente Europa mire a nivel NUTs 3 o a nivel LAU, el indicador administrativo local, porque si Europa nos mira solo como Estado o como región no ve el problema de la despoblación.
- ¿Cómo abrir los ojos a Europa?
- Con unidad de criterio. Hay que agradecer todo el trabajo que desarrollan desde el SSPA, desde CEOE Teruel o desde otros organismos que van y que expresan cuáles son los planteamientos que deberían tenerse en cuenta, pero tiene que haber una unidad de criterio regional y nacional. Es decir, es importante que todas las regiones españolas con retos demográficos y que tienen la misma posición se lo transmitan claramente al Estado para tener una posición común en Europa, en estos momentos en los que ya se ha iniciado el debate de la nueva programación europea para poder empujar todos juntos hacia el mismo objetivo. Entre ellos una PAC bien distribuida con arreglo a los criterios que está liderando el Gobierno de Aragón en alianzas interregionales, que ayudaría mucho a la fijación de población.
- ¿De qué manera se va a trabajar en el Observatorio de dinamización demográfica para incentivar todo esto? Se han creado tantas figuras a lo largo de tantos años, que uno acaba siendo escéptico.
- Es importante. Un observatorio yo ya lo consideraría como parte activa. Tenemos el de la escuela rural que va a hacer un papel fundamental. También se tiene el observatorio de servicios sociales para observar su calidad en el medio rural, algo que es trascendental. Y ahora con el observatorio general, donde están representados todos los departamentos del Gobierno de Aragón con las diputaciones provinciales y los representantes de los municipios y las comarcas, los grupos de acción local, la comunidad científica y los agentes sociales. Obviamente confluir el criterio de todos me parece absolutamente fundamental. Tenemos que trabajar mirando hacia donde está el problema, porque la despoblación se sufre en un municipio concreto y queremos saber cómo explotar todas las opciones que tenemos para resolver el problema de la lucha contra la despoblación en determinados lugares concretos, sobre todo los que más sufren la despoblación. Por eso es importante que todas las acciones pudiéramos focalizarlas primero hacia un municipio o hacer planteamientos zonificados de centralidad comarcal.
- ¿Y en la práctica cómo se puede desarrollar eso?, porque está la SSPA, la Serranía Celtibérica, los Leader, y cada cual hace un planteamiento con disparidades entre unos y otros y no siempre bien avenidas, además.
- Claro, claro, de todo te encuentras cuando hablas con todo el mundo y no todos tienen el mismo criterio. Es evidente que ese puede ser también un problema cuando no se puede resolver de hoy para mañana. Trabajando tantos operadores en esto, la palabra coordinación, eficacia y eficiencia es absolutamente fundamental. Por lo tanto, si el Gobierno de España desarrolla una estrategia global pero no concreta en lo local, yo creo que se estará equivocando. Es decir, cualquier planteamiento desde la estructura estatal que tenga que tener incidencia en un municipio, o se focaliza a través de las regiones o de las comunidades autónomas, que a su vez hay que focalizarla a través de sus instituciones y sus entidades locales, o nos estaremos equivocando. Así podremos caminar hacia la excelencia de todas las acciones que se hacen en cada uno de los departamentos, porque hacerse se hace, pero hay que dirigir mejor la mirada de cada uno de ellos. Que no haya una ley, texto normativo, estrategia que no conlleve el análisis del impacto en la lucha contra la despoblación en el territorio que la sufre.
- Desde el territorio tienen las cosas muy claras y uno de los problemas es precisamente las trabas administrativas que pone la propia Comunidad Autónoma y la falta de incentivos especiales, además de medidas fiscales.
- Y todo eso está escrito, además, y está en la directriz.
- Pero en cambio seguimos igual porque la legislación sigue entorpeciendo. Hay una contradicción, se teoriza pero se obra de otra manera.
- Todas las administraciones es evidente que tenemos que implicarnos también en que cuando legislemos no es lo mismo hacerlo para las grandes urbes que para el territorio, y hay que aplicar criterios de flexibilidad.
- Hay que cambiar algunas leyes ya de manera urgente.
- Bueno, ahora tenemos dos leyes fundamentales que se están tramitando en el Parlamento aragonés, la ley del emprendimiento y el trabajo autónomo, que tiene la mirada puesta en la despoblación con incentivos fiscales o medidas de discriminación positiva que deberán plasmarse a la hora de emprender en el territorio. Se está tramitando también la ley de igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer, y ese tipo de planteamientos también acabará resultando positivo. Creo que debemos mejorar esos procesos de medidas de discriminación positiva. Con el IAF estoy convencido de que el programa de desarrollo rural sostenible se puede ampliar al resto de las comarcas. Pienso que hay planteamientos que pueden caminar más hacia la excelencia, hacia la mejora de líneas de emprendimiento de desarrollo rural.
- En el Observatorio se ha planteado también, desde las asociaciones vecinales, descentralizar algunas consejerías y reequilibrar el territorio. ¿Comparte el planteamiento?
- A mí, que soy partidario de la descentralización, ya me gusta ese debate como una fórmula de operar positivamente en la lucha contra la despoblación. En origen podría haber tenido su posibilidad, ahora supongo que es bastante más complicado, no por el hecho de tomar la decisión política sino porque tienes una carga funcional de funcionarios. Pero bueno, de alguna manera tendremos que ejercitar acciones que eviten el efecto de gravedad que producen los grandes núcleos urbanos.
- Queda menos de un año para que acabe la legislatura. ¿Cuál va a ser su prioridad en estos meses?
- Más allá del tema de la optimización de recursos, coordinar todas las acciones de todos los departamentos e intentar que la Comunidad Autónoma sea el principal agente comercial de las oportunidades de los territorios que sufren la despoblación. También caminar hacia la excelencia en la gestión de todos los recursos básicos, fundamentalmente en la consolidación de todos los servicios en el territorio, a las iniciativas de empleo y emprendimiento contando con los recursos endógenos, y el tema de la conectividad que es absolutamente trascendental y fundamental. Por eso la gente no entiende la descoordinación que se produce y una de las primeras cuestiones que podríamos plantear al Gobierno de España es que el tratamiento de la banda ancha para todos pues se haga desde un planteamiento coordinado. El Estado debe saber lo que están haciendo todas las comunidades autónomas para optimizar todos los recursos.