Andorra modificará su Plan de Ordenación Urbana para posibilitar la instalación de granjas
Asamblea Abierta pide regular la ubicación de explotaciones intensivasEl Ayuntamiento de Andorra prepara una nueva revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la número seis, para ordenar y regular las explotaciones ganaderas en el término municipal ante la ausencia de espacio, según el equipo de gobierno, disponible en el Área Ganadera tras las últimas normativas sectoriales. Mientras que IU insta a aprobar la modificación con celeridad para atender varias solicitudes de instalación, tanto locales como de fuera, Asamblea Abierta pretende que el Consejo Económico y Social debata su redactado final e impedir grandes explotaciones intensivas de porcino que dañen los acuíferos del municipio.
En una carta remitida a la alcaldesa y a la junta de gobierno (en la que solo participan IU y CHA tras la salida de Asamblea y el PSOE mediada la legislatura), la formación asamblearia solicita una moratoria en la tramitación de la modificación número 6 del PGOU, antes de presentarla para su aprobación al pleno, con el fin de poder realizar “un análisis conjunto y detallado sobre los efectos” que la norma, tal y como está redactada, podría tener “para el desarrollo futuro de Andorra tanto desde el punto de vista ambiental, como social y económico”.
Asamblea, que aclara que no se opone a modificaciones del planeamiento urbanístico que primen el interés general, pide que el redactado final tenga un “consenso unánime”, fruto de una “reflexión pausada que valore pros y contras, posibles alternativas y permita establecer límites y prevenciones”.
La formación de izquierdas pone de manifiesto el “impacto social, económico y ambiental que la proliferación de explotaciones intensivas de porcino está generando en el territorio y en particular en Aragón, llegándose en algunos foros a hablarse de la burbuja del porcino”.
Por ello, defiende explotaciones ganaderas “en ecológico, en extensivo”, pero se opone a las intensivas, que “podrían hipotecar nuestro territorio, nuestros acuíferos”, señaló el concejal de Asamblea, Damián Martínez., que emplazó a “dar trabajo al Consejo Económico y Social de Andorra” en cuyo seno, según él, debería abordarse este asunto.
Martínez recordó que el Gobierno de Aragón declaró en 2014 Andorra como zona vulnerable a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes agrarias y que está pendiente un informe que aclare si se debe a las explotaciones ganaderas o a las minas de lignito.
“Ultraliberalización”
Según explicó Martínez, la literalidad actual de la modificación (que cuenta con el apoyo provisional de IU y CHA, la abstención de PAR y PP y la oposición de PSOE y Asamblea Abierta) “elimina la obligatoriedad de implantación” de una explotación en el Área Ganadera, si bien recomienda que, preferentemente, se instale allí.
Por tanto, si lo justifica debidamente, podría ser “el promotor quien decida si quiere establecerse dentro o fuera” del perímetro del Área Ganadera, algo “absolutamente indefendible” en opinión de Asamblea, para quien significaría entregar la ordenación del territorio a la iniciativa privada.
La revisión del PGOU, según la formación asamblearia, supondría “una ultraliberalización del suelo para fomentar la instalación de determinados tipos de explotaciones”. Asamblea opina que no debería regularse de igual forma “para macroexplotaciones, siempre vinculadas a grandes integradoras”, que para “microexplotaciones dirigidas por unidades familiares de forma autónoma”.
Por todo ello, solicita una moratoria en la tramitación de la modificación “con el fin de acercar visiones, posturas y planteamientos que permitan ofrecer alternativas que, sin renunciar a la preservación de nuestro territorio de prácticas especulativas fomentadas desde fuera, permitan la mejora de condiciones de vida de nuestros vecinos”.
IU quiere celeridad
La alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles (IU), aseguró que “no vendrá un BonÀrea ni nada por el estilo”, aunque el Ayuntamiento ha recibido una propuesta por parte de un gran grupo que, según Asamblea, no cuajó porque pedía una gran cantidad de agua (200.000 litros diarios) que el municipio tiene problemas para ofrecer por la escasez de pozos.
“No hablamos de macroempresas”, sino de “varias solicitudes que tenemos encima de la mesa en este momento, dos de ellas locales, que no se pueden instalar en el Área Ganadera porque la normativa lo impide”, aseguró Ciércoles en referencia al espacio entre granjas que obliga a dejar “la directriz autonómica sanitaria”.
Ciércoles afirmó que un particular lleva dos años esperando a que el Ayuntamiento desatasque esta cuestión para poder instalarse fuera del Área Ganadera y que la tramitación de la modificación del PGOU se inició hace un año.
“Después de un año quieren que nos lo tomemos con calma”, dijo en alusión a Asamblea. “Hemos tenido tiempo suficiente para hablar”, aseguró la regidora, quien defendió que ampliando la zona de ubicación de granjas se cumplirá con las directrices sectoriales y la dispersión beneficiará la sostenibilidad ambiental.
El técnico de Urbanismo municipal prepara un informe al respecto que entregará a los grupos municipales en los próximos días.