Una investigación evaluará los beneficios que tiene envejecer en el medio rural
El estudio analizará la reserva cognitiva en ancianos del Maestrazgo y la Sierra de AlbarracínEl estudio Envejecer en Aragón, ¿dónde y cómo?: Análisis de factores predictivos del declive cognitivo en zonas rurales y urbanas de Zaragoza y Teruel, que ha recibido el apoyo de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo y cuya investigadora principal es la profesora del grado de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel Caridad López Granero, pretende demostrar que hay factores del ámbito rural que favorecen un envejecimiento con un menor deterioro cognitivo.
Caridad López explicó que hay “diferentes modos de envejecer”, que diferentes ancianos con la misma edad tienen distintos niveles cognitivos. Por ello, y a través de una escala estandarizada realizada por investigadores de la Universidad de Almería se puede evaluar la reserva cognitiva, es decir, la habilidad de tolerar los cambios en estructuras cerebrales relacionados con la edad.
“Llegar a la vejez con una mayor reserva cognitiva es como que estás más preparado si tienes que luchar ante una enfermedad neurodegenerativa. Es como que tienes un escudo contra esta enfermedad neurodegenerativa, evidentemente, esto tendrá un margen porque el envejecimiento de forma natural tiene asociado cierto declive cognitivo. Es ver ese declive cognitivo que sí que vamos a tener todos por el simple hecho de envejecer quiénes van a tener más vulnerabilidad para padecer una enfermedad neurodegenerativa y quienes no”, aclaró la especialista del Campus de Teruel.
Esta investigación va a evaluar esa reserva cognitiva en las zonas rurales frente a las urbanas para ver si hay ventajas de vivir en las zonas rurales.
Para el estudio se va a trabajar con una muestra de personas mayores de 65 años y que no vivan en residencias en las ciudades de Zaragoza y Teruel y en dos comarcas eminentemente rurales: Maestrazgo y Sierra de Albarracín. Se va a medir la reserva cognitiva y se analizarán los hábitos y estilos de vida.
“Sí que sabemos que hay aspectos o predictores de un envejecimiento con más éxito como pueden ser predictores intelectuales, que no se trata del nivel educativo o de una mayor accesibilidad a la universidad sino simplemente del hecho de quedar con vecinos, tener charlas, conversaciones, debates o leer un libro y luego también la actividad física. Estos aspectos van a hacer que estos ancianos lleguen con un mejor nivel cognitivo y en las zonas rurales hay mayor actividad física”, comentó.
López indicó que también se ha comprobado que en las ciudades la contaminación afecta al modo de envejecer de manera negativa y que se estima que este problema no se da en los pueblos más pequeños, por ello, el trabajo va a incluir el análisis de la calidad del aire.
Hábitos de vida
La profesora señaló que cuando el trabajo esté finalizado se quiere divulgar los resultados a través de charlas en las comarcas que han participado en el mismo.
La especialista comentó que la principal aportación que se está haciendo desde la Psicología al estudio del envejecimiento es ver que existe un envejecimiento biológico que no se puede frenar pero que sí que existen hábitos o estilos de vida como el lugar de residencia, la actividad intelectual o el ejercicio físico que pueden hacer que la persona vaya más preparada para el envejecimiento.
En este sentido, señaló el interés de esta línea de investigación que se está desarrollando desde Teruel porque puede aportar un elemento muy positivo para los pequeños pueblos, para ver esos territorios pocos poblados como una oportunidad para la calidad de vida.
“Hasta ahora sí que se piensa que en las ciudades los ancianos tienen mejor reserva cognitiva, están mejor, pero es que se confunden cosas. No es que tengan mejor reserva cognitiva sino que tienen mayor accesibilidad a la sanidad. Hay que diferenciar eso, no es que en las zonas urbanas se envejezca mejor sino que tienen mayor acceso a más servicios”, argumentó la investigadora.
Este estudio se engloba en un proyecto más general que Caridad López junto a otros expertos de la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Almería, la Universidad de Lisboa y el colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York han solicitado y que pretende evaluar el envejecimiento en toda España y especialmente en las zonas fronterizas con Portugal que son áreas rurales donde también se sufre mucho la despoblación. La propuesta también plantea analizar las relaciones sociales en el rango de edad de 65 a 90 años y otros aspectos, por ejemplo, habría una parte en laboratorio en la que se busca vincular los probióticos en la flora intestinal con el nivel cognitivo.