Alacón apuesta por una cooperativa de conservas vegetales que asiente población
El objetivo es cerrar el círculo de producción, transformación y comercialización con una industriaPoner en valor las tierras de un pueblo eminentemente agrícola para transformar la producción en conservas vegetales y comercializarlas. En definitiva, cerrar el círculo productivo y que todo el valor añadido de la actividad económica quede en el pueblo. Ese es el objetivo del Ayuntamiento de Alacón, que ha construido una nave destinada a una conservera y, con una subvención del Inaem, acaba de iniciar un taller de empleo que formará a ocho vecinos de la localidad en este sector.
El nombre de la acción formativa, Tierra y vida, es toda una declaración de intenciones de lo que pretende el consistorio. “Este taller de empleo es el germen, la gente tiene que saber cómo se hacen los productos para ver si conseguimos crear una cooperativa local”, explicó el alcalde, Raúl Lázaro, cuyo objetivo es generar puestos de trabajo en una localidad cada día más despoblada y que ve peligrar el mantenimiento de la escuela.
La nave, financiada con el Fondo de Inversiones de Teruel, está terminada y falta equiparla con maquinaria. Antes de dar este paso, durante todo un año los alumnos-trabajadores se pondrán en las manos de dos docentes que les enseñarán, por un lado, a poner en valor las tierras agrícolas del municipio para la producción de verduras y olivas; y por otro, a iniciarse en las técnicas de las industrias agroalimentarias.
La primera fase se desarrollará en una hectárea de terreno que el Ayuntamiento ha habilitado para su cultivo. También se pondrán en producción olivares yermos, como ya hace en Oliete Apadrinaunolivo.org. La segunda fase tendrá lugar en las instalaciones de una conservera del pueblo, El Manantial, que llegó a funcionar elaborando pimientos asados a la leña con aceite de oliva, puerros y alcachofas.
La idea es aprovechar esta trayectoria en el sector, apostando por una producción local, ecológica, sostenible y de proximidad que pueda hacerse un hueco en el mercado.
Los alumnos obtendrán, si superan el curso, dos certificados de profesionalidad: el de actividades auxiliares en agricultura y el de operaciones auxiliares de elaboración en la industria alimentaria. Además, cobrarán un salario mientras aprenden.
El programa está financiado por el Gobierno de Aragón a través del Inaem, que aporta 162.353,05 euros. El Ayuntamiento colabora suplementando 2.014,52 euros.
La directora del taller de empleo, Davinia Gallego, explicó que la conservera local vino a menos por enfermedad de quien la gestionaba y que el Ayuntamiento tiene ilusión por continuar con esta actividad. “Se trata de sacar la materia prima del campo y transformarla en la conservera. Hay puerros, alcachofas, pimientos y tienen idea de elaborar también paté de olivas; todo productos artesanales”, destacó.
No obstante, el proyecto es embrionario y por el momento se está en fase de preparación de la tierra para que dé sus frutos. A finales del taller de empleo habrá ya algunos productos que llevar a la conservera, pero mientras tanto “tendremos que comprar”.
La ilusión de un pueblo
“Percibo que hay ilusión y, desde luego, les he transmitido que es una oportunidad para trabajar. Al estar montada la conservera están poniendo interés” porque “ahí tienen una puerta abierta”.
Alacón tiene 279 habitantes y ha visto descender su censo en los últimos años de forma alarmante. Cuenta con un vecindario envejecido (el 45.5% tiene más de 65 años) y la población activa ve una oportunidad en este taller de empleo, enfocado a sectores tradicionales y adaptado al perfil de desempleado del municipio: inmigrantes marroquís de baja cualificación y parados de larga duración.
“No podemos perder más trenes. Lo vamos a intentar porque cada vez somos menos. En la escuela tenemos seis niños y pronto estaremos al límite, como la mayoría de los pueblos de Teruel”, destacó el alcalde.