Las empresas que optan a la planta de Bea en la subastilla judicial están dispuestas a duplicar plantilla
Las dos interesadas muestran su intención de retomar la producción de inmediatoBiomasa del Aneto y Forestal del Maestrazgo, las dos empresas que participaron en la subastilla de la planta de Teruel Pellets de Bea celebrada el pasado jueves en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, mostraron su disposición a asumir la totalidad de la plantilla de trabajadores y ambas manifestaron su intención de duplicarla, así como de retomar la producción de forma inmediata.
Teruel Pellets, propietaria de la planta de fabricación de pellets y astillas de Bea, se encontraba en fase de liquidación desde el 14 de julio de 2017, y el pasado 14 de enero el juez estableció que el proceso se resolviera mediante una subastilla para evitar que se dilatara más en el tiempo.
Biomasa del Aneto, que ofreció en la misma 570.000 euros por la unidad productiva, 10.000 más que Forestal del Maestrazgo, se comprometió a invertir unos 200.000 euros más para mejorar la eficiencia de la planta tras las deficiencias observadas durante la visita que sus responsables realizaron a la fábrica el pasado 30 de enero. También manifestaron que, dentro del plan de la compañía, está previsto duplicar la plantilla para que funcione a pleno rendimiento.
Por su parte, Forestal del Maestrazgo coincidió en su intención de duplicar la plantilla, aunque no se manifestó sobre otros planes de inversión para la fábrica de Bea.
Conformidad
Previamente a la celebración de la subastilla, las dos empresas oferentes mostraron su conformidad en que, en relación a las cantidades afectas a los créditos privilegiados de las sociedades de garantía recíproca Elkargi y Avalia, se correspondan con el 83,72 por 100 de lo obtenido en subasta, otorgándoles el 75 por 100 y el 25 por 100.
Con la intención de que haya “sucesión de empresa”, tanto Biomasa del Aneto como Forestal del Maestrazgo admitieron que, en caso de resultar adjudicatarias, asumirían las cantidades adeudadas a los trabajadores, así como las cuotas a la Seguridad Social pendientes de pago.
El administrador concursal emitirá un nuevo informe en el que dictaminará cuál es, a su juicio, la mejor opción. En base al mismo, será el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 el que decida la empresa adjudicataria, teniendo en cuenta no solo las cantidades económicas ofertadas, sino también otros factores, como la continuidad de la actividad y el mantenimiento del empleo.