España cumpliría con París en 2030 sin prescindir del carbón
El primer borrador de la Ley de Transición Energética estará en febrero y Endesa no decidirá si invierte en Andorra hasta que se apruebeEl cumplimiento de los objetivos de descarbonización establecidos por las directrices de la Unión Europea y el Acuerdo de París para 2030 es “relativamente sencillo” para España, aun en el supuesto de que las centrales de carbón siguieran funcionando hasta ese periodo. No obstante, llegar a un modelo libre de combustibles fósiles en 2050 plantea numerosos retos tecnológicos, regulatorios, de inversión y de configuración de un mix energético eficiente y sostenible.
Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en Escenarios para el sector energético en España, el último informe del Centro de Investigación Economics for Energy y uno de los que tomará como referencia la Comisión de Expertos que asesora al Gobierno de España en la redacción del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. A finales de febrero el Ejecutivo tiene previsto emitir un primer borrador legislativo tras el primer pronunciamiento del órgano consultivo.
Según explicaron fuentes cercanas a esta Comisión de Expertos, el borrador comprenderá una serie de escenarios de transición energética, que detallarán las consecuencias económicas, ambientales y tecnológicas que cada uno implicaría para el sector energético. El Gobierno deberá elegir uno, marcando de esta forma una posición política a la hora de planificar los objetivos de descarbonización de la economía y el mix energético.
Estos escenarios acabarán coincidiendo en mayor o menor medida con los supuestos de evolución que dicho informe –presentado el pasado diciembre por los directores del Centro de Estudios, Pedro Linares y Xavier Labandeira– ha trazado hasta 2050: descarbonización, mantenimiento de las políticas energéticas actuales, avance tecnológico acelerado o estancamiento económico a largo plazo.
Eólica y solar en 2050
Según este estudio, la descarbonización en el horizonte de 2050 implica que para entonces los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) habrán de desaparecer del mix energético español. En su lugar, la electricidad con origen en fuentes renovables sería la protagonista absoluta del mix, indica Economics for Energy, una asociación sin ánimo de lucro participada por universidades, empresas y fundaciones que no oculta su voluntad de crear conocimiento en el ámbito de la economía energética que sirva para la toma de decisiones de gobiernos y empresas privadas.
Excepto en el escenario en el que la reducción de emisiones es menos ambiciosa, según estas previsiones la generación de electricidad se descarboniza totalmente en 2050 gracias a las energías renovables (eólica y solar, fundamentalmente).
Además, según estas hipótesis, la electrificación del suministro en el proceso de transición energética conlleva en términos generales “un incremento significativo de la demanda de electricidad, que ha de resolverse al margen de los combustibles fósiles”.
Las conclusiones del informe de Economics for Energy –que no toma partido, simplemente fija escenarios energéticos posibles– hablan de crear sistemas de almacenamiento a gran escala o con el respaldo de otras fuentes –aún por inventar– libres de CO2, y ponen en cuestión que el gas natural pueda ser la gran energía de respaldo y garantía de suministro porque, en su calidad de combustible fósil, “no podría seguir existiendo en el contexto de descarbonización total de 2050”. Además, actualmente es la más cara del sistema energético.
Además de descarbonizar la generación energética, el informe habla de actuar también en los sectores de la industria y del transporte pesado, donde “lograr un alto grado de descarbonización implica necesariamente desarrollar nuevas tecnologías o abaratar las existentes”.
Objetivos cuantitativos
La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), Isabel García Tejerina, confirmó esta semana en la Comisión de Cambio Climático del Congreso que se está redactando “el primer borrador de ley”, cuya aprobación garantizará, indicó, que España cumpla su parte del Acuerdo de París.
En concreto, la senda de descarbonización a 2050 viene con un objetivo cuantificado para España: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 80por 100 y un 95por 100 respecto de 1990.
A medio plazo (2030), los gases de efecto invernadero deben disminuir un 26por 100 respecto de 2005 y la eficiencia energética y la implantación de renovables deben aumentar al menos un 30por 100 y un 27por 100, respectivamente, si bien estos objetivos todavía no han sido concretados en una directiva por la Unión Europea.
Además de las aportaciones del grupo de expertos referido, la ley tendrá en cuenta las más de 350 propuestas enviadas a la consulta pública que el Gobierno abrió entre el 18 de julio y el 10 de octubre de 2017, dada la transversalidad de las políticas en materia de cambio climático y transición energética.
Además de esa fase de consulta, el Ejecutivo nombró un Grupo Interministerial para la redacción de la ley y, a finales de mayo de 2017, el Mapama y el Ministerio de Energía organizaron unas jornadas de debate sobre el contenido que debería tener la norma al que acudieron más de 400 expertos de diveros ámbitos: Administraciones, representantes de grupos políticos, empresas, sector financiero, organizaciones no gubernamentales, sindicatos y científicos.
Todo ello para caminar “hacia una economía baja en carbono y resiliente al clima, y que permita aprovechar además las posibilidades de desarrollo que puedan surgir de un nuevo modelo económico, generando crecimiento, empleo y bienestar a los ciudadanos”, indica el Gobierno en la página web creada para dar a conocer el proyecto legislativo.
La Ley de Cambio Climático también contemplará una “transición justa” con los sectores cuya actividad resulte inviable en un modelo de desarrollo bajo en emisiones, como sería el caso de los trabajadores del sector minero-eléctrico, aseguró la jefa de cambio climático del Gobierno, Valvanera Ulargui.
Endesa, muy pendiente
El contenido de la futura ley será estudiado minuciosamente por Endesa. Su consejero delegado, José Bogas, ha dicho por activa y por pasiva que la eléctrica esperará a conocer la participación en el mix energético de las distintas fuentes de energía a medio y largo plazo para acometer las inversiones más rentables.