“El cambio climático no depende de dos millones de toneladas de carbón español”

La presidenta de la Asociación de Comarcas Mineras Europeas (Euracom), Ana Luisa Durán, celebra la representación de las cuencas en la Plataforma de las regiones mineras en transición constituida el pasado lunes para que el paso hacia un nuevo modelo energético “limpio” no deje atrás su economía ni a su población. No obstante, advierte de que la energía térmica hoy por hoy es fundamental en España por garantía de suministro y competitividad, por lo que presionará para que la Comisión Europea (CE) sea flexible y prorrogue la descarbonización energética. 

- ¿Con qué objetivos parte la plataforma de las regiones mineras en  transición?

-Por lo que pudimos ver, la Plataforma parte con la idea de ser un instrumento para garantizar que, en el proceso de transición energética, las cuencas que son dependientes del carbón o lo han sido hasta hace poco tengan las condiciones adecuadas tanto para la actividad económica como para los habitantes de las mismas. Que sea equilibrada, justa y se pueda hacer sin que suponga un descalabro para las comarcas mineras. 

-¿Qué plazo temporal se marca la Plataforma para lograr resultados?

-No he visto que tenga un plazo temporal establecido. La Plataforma parte del informe del Consejo Económico y Social (CES) europeo que hablaba de una transición ordenada que afectara a un periodo de tiempo de dos generaciones (en concreto, plantea una prórroga a la generación energética con carbón autóctono de entre 25 y 50 años). Por tanto, hablamos de un programa a largo plazo, no a 2018 como estábamos acostumbrados sino a 2030 o 2050.

-2030 y 2050. Precisamente, estos son los grandes plazos para la descarbonización del sistema eléctrico que se marca la Unión Europea.

-Va al hilo. La tendencia es a dotarnos de mecanismos que hagan que la transición energética sea ordenada y no lo que, por desgracia, hemos vivido en este país en los últimos años, donde el sector ha adelgazado absolutamente. 

-¿Qué medidas concretas podrían salir de esta Plataforma?

-Habrá una puesta en común de los distintos puntos de vista que hay sobre el problema. Los paneles tendrán representación política al más alto nivel y contarán con la patronal, la gente que trabaja contra el cambio climático y empresas punteras tecnológicamente, entre otros. En definitiva, una puesta en común para llegar a buscar las iniciativas que sean necesarias para dinamizar territorios como los nuestros que por sí solos no lo van a conseguir. El funcionamiento es un poco lento, pero ya está prevista una próxima reunión o mesa de trabajo para los días 26 y 27 de febrero de 2018. 

-¿Cómo se van a financiar este programa?

-No hay nada decidido, pero lo que está claro es que si somos capaces de establecer proyectos potentes la financiación no va a ser problema. Los ponentes de la CE nos dijeron que dinero hay y que tiene que ir destinado a proyectos generadores de empleo.

-Este año han comenzado tres experiencias piloto de transición económica a petición de regiones carboneras en Eslovaquia, Polonia y Grecia. ¿Se podrían extrapolar al resto los resultados que se obtengan?

-Estas regiones estarán representadas en la Plataforma. Se pueden extrapolar las ideas, pero los proyectos concretos probablemente no porque no se dan las mismas condiciones en todos los territorios. Si hubiera algún eje que diera resultado se podría intentar extrapolar a alguna de nuestras cuencas. Todo esto sin perder de vista que en la reunión inicial se habló del mantenimiento del carbón en los países productores. Vamos viendo en las distintas reuniones que vamos teniendo que la CE se va dando cuenta de que es imposible prescindir de las térmicas radicalmente, como se estaba hablando. El sustituto, que sería el gas, plantea todos los problemas geopolíticos y de precios de la energía. No podemos permitirnos una electricidad aún más cara porque la economía española dejará de ser competitiva. 

-¿Qué instituciones y entidades estarán representadas en las mesas de trabajo que comenzarán en febrero?

-Por supuesto, Euracom va a estar representada. Lo importante es que las reuniones se vayan centrando. En la primera había invitados, pero de cara a esta próxima se perfilarán ya cuáles son los estamentos que deben desarrollar la Plataforma. Entiendo que las Comunidades Autónomas que estuvieron presentes a través de sus directores generales, Asturias y Castilla y León, participarán activamente. Y también el resto de agentes. Lo importante es que el foro de trabajo está en la sede de la CE, que es quien finalmente toma las decisiones. 

-El mensaje de la CE es muy claro: nadie debe quedar atrás en la aplicación del Paquete de Invierno para la reducción de emisiones. ¿Esto quiere decir que la descarbonización se hará de forma progresiva?

-Para empezar, me gusta poco el concepto de descarbonización porque se refiere sólo a que tenemos que prescindir del poco carbón autóctono que nos queda. Si el cambio climático depende de dos millones de toneladas de carbón español sobre 8.000 millones que se queman en el mundo, mal vamos. Me niego a entrar en ese juego. Las cuencas ya han hecho esa travesía de la descarbonización, se ha reducido el sector a mínimos que en mi opinión tienen que mantenerse para la seguridad energética del país. Alemania, Polonia y la República Checa lo van a mantener, y también unos cuantos países que queman muchas toneladas aunque no las produzcan. Y no van a encarecer su electricidad. Tenemos que mantener lo nuestro durante todo el tiempo que sea posible, no podemos renunciar bajo ningún concepto porque tiene muy poca incidencia sobre el clima. ¿Cuánto emite el carbón autóctono? ¿O es que el carbón de importación no emite? Hay países en Europea y en el mundo en los que el peso de la energía térmica es del 40%, o incluso más; en nuestro caso, un 16% (principalmente de centrales de importación). 

-Entre los países que más energía producen con carbón está Alemania, el principal motor de la economía europea. 

-Es que cada país busca el mix energético que más le conviene por garantía de suministro. Unido a este tema de mantenimiento de alguno de nuestros recursos se habló de almacenamiento y captura de C02. Es una línea de investigación que se inició con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que fue pionera en el mundo. La Ciuden (Ciudad de la Energía), en Cubillos del Sil (León) llegó a hacer una combustión limpia, sin emitir CO2, y se logró el almacenamiento y captura del mismo. A lo mejor tenemos que reflotar este proyecto. 

-En cualquier caso, la CE quiere acabar con la generación eléctrica con carbón como muy tarde en 2050.

-Estas previsiones tan categóricas no siempre salen como los mandatarios quieren. De aquí a 2050 falta mucho. ¿Y si somos capaces de hacer unas centrales térmicas que no emitan a la atmósfera? ¿Por qué no podrían seguir funcionando? ¿Queremos terminar con el combustible o con los problemas que arroja ese combustible? Si logramos que desaparezcan, no entiendo por qué no podrían continuar. 

-De ahí la importancia de este gran foro europeo para las comarcas mineras.

-El foro es fundamental para poner las cosas en su justa medida. España es una isla energética queramos o no, porque tenemos unas conexiones bastante deficitarias. Podemos ser una potencia en energías renovables, pero mientras se desarrollan necesitamos una energía de respaldo para que cuando no haga viento o no llueva tengamos suministro. Si cerramos nucleares y térmicas y no resolvemos los problemas de las renovables, que alguien me explique cómo vamos a generar la energía que necesitamos. 

-En ese lobby de defensa de la energía con carbón estará Euracom. ¿Qué países aglutina la asociación?

-Todos aquellos que en este momento tienen actividad carbonera en Europa y otros que la tuvieron, como Francia o Reino Unido. En definitiva, representa a todas las regiones que tienen una visión sobre el mantenimiento del carbón durante un periodo razonable.

-Al margen de estar representados en este foro, ¿qué otras iniciativas llevan a cabo?

-Participamos en proyectos europeos. Estamos en dos que están pendientes de encontrar financiación, que están en el horno, pero que van por buen camino. Uno va sobre reutilización de las infraestructuras mineras, coordinado por Francia, y otro sobre emprendimiento y pequeñas y medianas empresas.