Sostenibilidad identifica la sustancia que causó la mortandad de peces en el río Mijares
Un vertido puntual de clorpirifós, utilizado en la fabricación de insecticidas, está detrás del envenenamientoClorpirifós es el nombre de la sustancia responsable de la mortandad de peces y cangrejos ocurrida el pasado día 6 de agosto en un tramo del río Mijares y que redujo sustancialmente la población de estos animales.
Este compuesto, muy utilizado en la fabricación de insecticidas, procedería de un vertido que intoxicó de forma repentina y aguda a la fauna acuática, según han determinado técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad a partir de las muestras tomadas tras el episodio y analizadas en laboratorio.
Esto descarta definitivamente la posibilidad de una degradación de las condiciones de vida acuática en el Mijares por causas naturales, ya que “el marcado estiaje que acusan los ríos de la provincia no podría explicar la mortalidad observada en peces y cangrejos”, según indica el informe.
En la actualidad este asunto se halla inmerso en una investigación acerca del posible origen del vertido que habría ocasionado este suceso, que, en cualquier caso, de trata de un vertido puntual que no se ha repetido desde entonces y sobre el que tampoco se aprecia riesgo de que pueda volver a repetirse ni en el tramo afectado ni en otros puntos de la cuenca del río Mijares.
No obstante, desde el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en Teruel se mantienen abiertas distintas líneas de investigación para determinar el origen del vertido, así como la vigilancia continua y periódica de la cuenca. Todo ello en estrecha coordinación y colaboración con la Confederación Hidrográfica del Júcar y con el Seprona de la Guardia Civil desde el primer momento.
Grave afección
En su día el tramo de río afectado se pudo identificar mediante el reconocimiento efectuado por agentes para la protección de la naturaleza (APN) y se extiende desde aguas arriba de las Fuentes del Babor hasta el paraje de la Fonseca, abarcando más de 5,3 km de cauce a su paso por los términos municipales de Sarrión, Mora de Rubielos, San Agustín y Rubielos de Mora.
Los APN y técnicos de este servicio provincial tomaron tras el hallazgo de los peces muertos diversas muestras: Muestras de agua y lodos aguas arriba y abajo del inicio de la mortandad; cangrejos vivos y muertos en muestras congeladas y fijadas en alcohol; peces muertos, fundamentalmente barbos, fijados en alcohol; peces capturados vivos tanto congelados como fijados en alcohol en puntos situados fuera y dentro del tramo afectado por mortandad; macroinvertebrados fijados en alcohol en puntos situados dentro y fuera del tramo afectado por mortandad; y suelos y lodos de cauces tributarios.
Los efectos del vertido han podido determinarse con bastante fidelidad gracias a que el departamento contaba con censos realizados este mismo verano precisamente en las Fuentes del Babor, el tramo inicial afectado.
La comparación de ese censo con otro repetido en el mismo tramo el 7 de agosto, un día después del conocimiento del episodio de mortandad, ha permitido conocer el impacto del episodio de mortandad sobre las poblaciones de peces del río.
Sobre la población total de peces, provocó una disminución del 75,3% del global de peces en el tramo. LLamó la atención la desaparición de ejemplares de barbo culirroyo, del cual se pasó de censar 30 ejemplares en julio a no pescar ninguno el 7 de agosto.
Sobre la población de cangrejo rojo americano, se advirtió una disminución drástica de sus ejemplares, recogiéndose numerosos cadáveres de las orillas del río sin observarse durante la pesca eléctrica nada más que un único ejemplar vivo.