Consideran “desalentador” que Iberdrola pida cerrar sus centrales de carbón
Pese a todo, "Iberdrola no es Enel", afirman desde UGT y CC.OO
El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) acaba de hacer público el estudio ambiental de ampliación de la planta de valorización de baterías que Recobat (Recuperación Ecológica de Baterías S.L) tiene en Albalate del Arzobispo. El proyecto supondrá, de autorizarse, la creación de 22 puestos de trabajo adicionales y el incremento en un 50% más de la capacidad de producción de las instalaciones.
Como algo “desalentador”, pero sin que represente novedad alguna sobre la situación de la central térmica de Endesa en Andorra. Así han acogido en la cuenca minera de Teruel la petición realizada la semana pasada por Iberdrola al ministerio de Energía de cerrar todas sus plantas de carbón en España.
El secretario general de UGT en Teruel, Alejo Galve, recordó que Iberdrola se había decantado por las renovables desde hacía tiempo, por lo que su solicitud de cerrar sus centrales de carbón “no nos ha pillado por sorpresa”. Desde su punto de vista, “Iberdrola lleva mucho tiempo apostando por la energía nuclear y la renovable, y además lo ha estado anunciando de manera continuada”.
Galve se mostró en desacuerdo con quienes ven en la decisión de Iberdrola un punto de inflexión que marcará el camino de otras compañías eléctricas en nuestro país. “El camino no se lo abre ninguna, porque ésto es un asunto económico”, matizó el secretario general de UGT, al tiempo que recordó que Enel, matriz de Endesa, “ha trasladado siempre en sus reuniones que lo que quiere es que se le garanticen horas de funcionamiento para poder trabajar. Enel realizará las inversiones si puede funcionar al menos hasta 2035 o 2045”. El sindicalista aprovechó para reclamar al Ejecutivo central “que saque el decreto que regulará el sector de una vez”.
Por su parte, el delegado de CC.OO en la central térmica de Andorra, Antonio Planas, afirmó que “Iberdrola no es Enel, aunque la solicitud que ha trasladado al ministerio de Energía es desalentadora, porque deja claro que el carbón y su explotación tiene poco futuro de ahora en adelante”, añadió. No obstante, apuntó que “seguiremos trabajando por el futuro de la cuenca minera”.
Para Planas, la petición de Iberdrola “no tiene por qué significar el inicio de un conjunto de peticiones de cierre, y menos en el caso de Andorra, porque no lo asumimos y seguiremos apostando por el futuro de la central”. Además, insistió, como hizo Galve, en que Iberdrola “siempre ha tirado más para las renovables”.
El comité de empresa de la central de Andorra continúa esperando, según el delegado de CC.OO, que se confirme la reunión que han solicitado con el responsable de generación de Enel.
La ampliación de la planta de Recobat obedece a la necesidad de aumentar la competitividad en el mercado por parte de la empresa y es, además, una respuesta al incremento de la demanda en el sector del plomo, según indicaron fuentes de la empresa y certificó el propio alcalde de Albalate, Antonio del Río, quien valoró como “buena noticia la creación de ese número de empleos y el crecimiento de la demanda nacional” que ha llevado a la compañía a ampliar sus instalaciones en el Bajo Martín.
Según el proyecto, la empresa realizará una inversión directa de 3,5 millones de euros. La obra civil tiene un coste de 900.000 euros; la adquisición de la maquinaria y nuevas instalaciones de la parte de fusión del plomo se valora en 1.400.000 euros y los nuevos filtros costarán 1.200.000 euros. La compañía tiene previsto diseñar la instalación de fusión con su propia ingeniería y también utilizar el mismo sistema de filtración que se ha implementado en la fábrica. Según consta en el documento técnico, excepto en el caso de los filtros y los hornos, que son de tecnología alemana, el resto de la inversión será desarrollada con empresas locales mediante la contratación de servicios que repercutan en la demanda de mano de obra.