Síguenos
Restaurada la tabla Jesús Camino al Calvario, última pieza del retablo de Blesa pendiente de intervención Restaurada la tabla Jesús Camino al Calvario, última pieza del retablo de Blesa pendiente de intervención
Nacho Escuín y el resto de los participantes en la presentación, junto a la tabla restaurada. José Garrido Lapeña

Restaurada la tabla Jesús Camino al Calvario, última pieza del retablo de Blesa pendiente de intervención

La intervención ha sido financiada por el CRDO Campo de Borja
banner click 236 banner 236

La tabla Jesús Camino al Calvario, del siglo XV y que se halla en el Museo de Zaragoza, ha sido la última pieza restaurada del antiguo retablo de la parroquia de Blesa, de estilo gótico, conjunto que se expondrá en solitario en una sala de esta institución cultural a partir de octubre.

La intervención ha sido posible gracias a la financiación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen vitivinícola Campo de Borja, que ha aportado alrededor de 3.000 euros, acción promovida con motivo de la celebración de la XIV Muestra de Garnachas, que tendrá lugar por tercer año consecutivo en el Museo de Zaragoza el próximo 31 de mayo.

Esta obra fue realizada entre los años 1483 y 1487 por los pintores Martín Bernat y Miguel Jiménez, contratos por los habitantes de Blesa para elaborar el antiguo retablo mayor de la iglesia parroquial, en el que se narra la Historia de la Invención y Exaltación de la Santa Cruz, en concordancia con la advocación del templo, y que tiene como tema central el hallazgo de la Cruz de Cristo, conmemoración que la iglesia celebra el día 3 de mayo.

Se trata de un retablo en estilo gótico hispano-flamenco, que fue desmontado durante unas obras en el siglo XVIII para ser reemplazado por otro, pasando a formar parte de la colección del Museo de Zaragoza desde el año 1922.

El director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, el director del Museo de Zaragoza, Isidro Aguilera, y el presidente de la DO Campo de Borja, Eduardo Ibáñez, han asistido a la presentación de esta obra, que se va a mostrar al público de manera monográfica durante tres meses hasta que se cuelgue definitivamente en una sala dedicada a la pintura medieval aragonesa.

Mejorar los fondos

Escuín ha explicado en declaraciones a lo medios de comunicación que esta intervención "mejora los fondos del museo y ayuda a que todos los ciudadanos puedan disfrutar mejor del patrimonio", además de que ha sido financiada por una entidad privada que lo ha hecho "porque ha querido, que es lo más bonito".

En este sentido, ha manifestado que son necesarias "más empresas, instituciones y entidades del tejido social que quieran ayudar en la conservación de nuestro patrimonio, que es muy extenso, muy rico", si bien ante "la situación económica que tenemos, toda ayuda es muy bienvenida".

El director general ha resaltado que la pieza ha recuperado "colores y viveza" y "luce de una manera totalmente distinta gracias a la restauración".

Por su parte, el presidente de la DO Campo de Borja, Eduardo Ibáñez, ha expresado su agradecimiento por haber podido colaborar "con la cultura y restaurar parte de este retablo principal de la parroquia de Blesa", contribución que supone una "compensación" por el uso de los espacios del museo.

Intervención

El director del Museo de Zaragoza, Isidro Aguilera, ha explicado que esta pieza "no se había restaurado hace años y requería tratamiento por la parte de atrás, que es de madera de roble y estopa", materiales orgánicos "que se deterioran con el paso del tiempo" y a los que les afectan los hongos.

Además, se ha limpiado la zona delantera, "recuperando el color y la brillantez". Aguilera ha señalado que se ha elegido esta obra para su intervención porque el coste "era asequible" y porque es la última tabla que faltaba por restaurar del retablo de Blesa, al que se va a dedicar una de las salas del gótico, que se reabrirá entorno a las Fiestas del Pilar.

Según ha detallado, el 95 por ciento de este retablo está en el Museo de Zaragoza, después de que hace unos cuatro años el Gobierno de Aragón comprara un fragmento que se encontraba en Estados Unidos, ya que algunas piezas fueron a parar a anticuarios en los años 20, parte de ellas al país norteamericano, ha relatado Aguilera.

Ha añadido que con esa compra se completó la posesión de las piezas de las que se tienen constancia ya que "falta algún trozo que no sabemos donde está", o bien se destruyó en su momento "o lo tienen particulares y no lo han declarado".

Aguilera ha animado a las empresas a realizar inversiones ya que ha recordado que tanto el museo, como muchas de sus piezas están declaradas Bien de Interés Cultural y destinar dinero a ellas permite obtener desgravaciones fiscales en el impuesto de sociedades, además de "colaboran con la sociedad civil".

Eliminar repintados

Una de las restauradoras del cuatro, Elena Naval, ha explicado que ya habían trabajado otras piezas de este retablo por lo que "teníamos experiencia previa" y "lo más importante era la limpieza porque todas estas tablas sufrieron una restauración anterior y estaban muy repintadas".

Según ha dicho, se han eliminado pinceladas anteriores al óleo "bastas y burdas" y "la tabla ha ganado mucho", sacando a la luz "el original, que es de mucha calidad, artística y técnica".

Ha añadido que los azules de todas las tablas están degradados, "no sabemos por qué", y era "es una de las zonas más repintadas", recuperando ahora su "tono original, aunque desgastado", pero "siempre es preferible ver lo que el autor quiso hacer que una mala restauración".

La otra restauradora, María Pilar Camón, ha manifestado que el objetivo ha sido "restablecer la estabilidad de los materiales", retirando intervenciones antiguas "que distorsionaba el aspecto o la integridad de los mismos" para lograr "una lectura de la obra lo más parecida al original", algo que "se ha conseguido en buena medida".

Las restauradoras han comentado que esta pieza sufrió una intervención en los años 50 del siglo pasado y, si bien no hay documentación, pudo ser objeto de otra en los años 70, según han deducido por los materiales encontrados.

Ahora se han usado los productos más afines a los originales con los que fue pintada, y, por ejemplo, como adhesivo se ha utilizado cola de conejo, han apostillado.