Maribel Sánchez Valmaña, presidenta de la Asociación de la Caridad San Vicente de Paúl: "Necesitamos un local donde poder desarrollar los proyectos para ayudar a la gente"

La Asociación de la Caridad San Vicente de Paúl (AIC) es una de las entidades a las que se ha destinado parte de la recaudación de las Jornadas Solidarias de Dinópolis para poder desarrollar sus proyectos. Iniciativas y programas no les faltan, aunque su presidenta en Teruel, Maribel Sánchez Valmaña, incide en la necesidad de poder disponer de un local donde almacenar la ropa o los muebles en donación que reciben para ayudar a la gente necesitada.

-¿Qué supone para ustedes la ayuda que han recibido de las Jornadas de Dinópolis?
-Para nosotros el funcionar dos o tres años con esos proyectos concretos para los que nos lo han dado, el refuerzo alimenticio a niños y el material escolar, porque no teníamos apenas dinero y ha sido una gran ayuda que agradecemos muchísimo.

-¿Tendríamos que ser más solidaria la gente?
-Por supuesto que sí, aunque yo creo que cada vez es un poco más solidaria la gente. Nosotros estamos aprendiendo muchas cosas porque las Jornadas Solidarias de Dinópolis no las conocíamos. Hay que conocer bien las oportunidades que hay para acceder a ellas y luego facilitárselo a nuestros beneficiarios.

-¿De estos dos proyectos a los que se va a destinar el dinero a cuántos niños se atiende?
-Pues en las meriendas son 55 familias y 100 niños y con el material escolar son los mismos. Bueno, luego viene alguno más que han pasado al instituto y que necesitan folios o lápices y que también les ayudamos.

-¿Y con todos los programas que llevan a cabo a cuánta gente están atendiendo en Teruel?
-Atendiendo tendremos alrededor de unas 300 personas como beneficiarios.

-¿Cuál es el perfil de la gente que pide ayuda a la asociación?
-Hay de todo. Tenemos españoles también, sobre todo en alimentación, pero la mayoría que tenemos nosotros son inmigrantes sudamericanos y del Magreb. Por ejemplo en proyectos como el de español nos mandan alumnos de otras asociaciones como apoyo. La importancia de nuestro proyecto es que se les da español para la vida, para la integración. Se les enseña prácticamente a hablar y a escribir.

Programas

-¿Cuántos programas desarrolla la asociación en estos momentos?
-El de español que comento y otro de apoyo educativo a los niños, porque a veces llegan a mitad de curso sin saber nada. Luego están las meriendas, el de material escolar, repartimos ropa, hay otro proyecto de costura, tenemos dos proyectos internacionales de cooperación, uno en Bolivia de enfermos renales y otro a la misión de los Padres Paúles en Honduras. Recogemos pan, recogemos muebles, y el de reparto de ropa ahora casi lo dedicamos exclusivamente a niños y jóvenes hasta los 16 años, porque es con los que más trabajamos y los que más demandan ropa. Lo que pasa es que no tenemos espacio y a veces que no nos cabe nada y tenemos que decir que no a lo que nos ofrecen.

-Pues ahora tiene oportunidad de pedir ayuda a través de esta entrevista, ¿qué es lo que más les hace falta?
-Necesitamos un local, porque apenas tenemos sitio, para poder desarrollar los proyectos para ayudar a la gente. Nos urge poder tener un local que esté vacío para depositar ropa, recoger los muebles que nos van dando y que a lo mejor por esa falta de espacio no podemos repartir, también para despacho de las actividades, porque en el mismo sitio donde hacemos las meriendas hacemos todo.

-Veo que es prioridad porque por lo que me cuenta la gente les ofrece cosas de segunda mano para quienes las necesitan pero no tienen un sitio para poder guardarlas, ¿no?
-Claro, pero necesitamos que estén en buenas condiciones porque nosotros no podemos reciclar. Nos hacen falta desde somieres y colchones, porque nos hemos encontrado con casos de personas que duermen en el suelo. Tener un local es prioritario. Nosotros nos ocuparíamos de los gastos, pero no tenemos dinero. Ya sé que es muy difícil de conseguir un local sin alquiler, pero si hay alguna persona que nos lo pueda ofrecer porque ahora no lo usa, sí que nos comprometemos a que en el momento que fuera vendido o lo tuviese que alquilar, nosotros lo desalojaríamos.

-Por ahí hay mucho locales y sitios cerrados, ¿a dónde tiene que dirigirse la persona que pueda ayudar de esta manera a la Asociación de La Caridad San Vicente de Paúl?
-Pues a mi teléfono particular que es el de la asociación también, que es el 656 380 177.

-¿Qué otros proyectos les gustaría hacer y quieren poner en marcha?
-Como proyectos nuevos tenemos planteados dos, uno de jardinería y otro de carpintería o restauración de muebles. En principio los Padres Paúles nos dejan su jardín y se ha pensado con el taller de carpintería hacer primero como una caseta donde poder guardar las cosas, y partiendo de ese hacer el de jardinería que también tendríamos a nuestra disposición ese espacio. Los Padres Paúles son muy generosos con nosotros, que a fin de cuentas son todos de la Familia Vicenciana, lo mismo que las Hijas de la Caridad, la Asociación de la Medalla Milagrosa y la Sociedad de Conferencias San Vicente de Paúl, que también aportan algún dinero cuando nosotros estamos ahogados.