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Mariano Moles Villamate, astrofísico, autor del libro 'El Universo a vista de pájaro': Mariano Moles Villamate, astrofísico, autor del libro 'El Universo a vista de pájaro':
Mariano Moles en la sede de Galáctica

Mariano Moles Villamate, astrofísico, autor del libro 'El Universo a vista de pájaro': "La ciencia es lo único que puede aportar claridad a una sociedad cada vez más desorientada"

El director fundador del Cefca publica un ensayo sobre cosmología con vocación divulgadora pero sin banalizar
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El astrofísico aragonés fundador del Cefca e impulsor de la construcción del Observatorio Astrofísico de Javalambre, Mariano Moles, ha publicado el ensayo El universo a vista de pájaro, que trata sobre cosmología, la rama de la astronomía que estudia el origen y la formación del universo. Publicado por la Institución Alfons el Magnànim, el libro se presenta la próxima semana en Valencia y el día 2 de mayo en Teruel.

-¿Qué cuenta en El universo a vista de pájaro?
-Es un libro en el que llevaba pensando y tomando notas desde hacía mucho tiempo. De hecho, el título lo tenía claro desde hace 25 o 30 años. Aborda el estado de la cosmología tal y como yo la veo a día de hoy, y también con un cierto énfasis en aquellas cuestiones que están poco claras o que son problemáticas para el encaje definitivo de lo que llamamos el modelo estándar; es un modelo de éxito, que es el de la expansión del universo, con todos sus antecedentes históricos y teóricos, pero que no deja pasar la opción de hablar también de sus pequeñas sombras cuando las tiene, o como se dice en lenguaje actual, las tensiones que se producen entre algunos datos y otros.

-Me dice que el modelo cosmológico no está cerrado, ¿hasta dónde se puede entender como válido?
-Es el modelo que sin ninguna duda es capaz de englobar, siempre con hipótesis añadidas, el conjunto de los datos aunque en algunos casos eso se hace un poco como forzado. Es decir, ha sido tal su éxito en los últimos cincuenta años, aunque data de los años veinte del siglo pasado, que es el mejor modelo. Tal ha sido su éxito que no se ha producido ninguna alternativa seria o global a ese modelo. Es un buen modelo en la medida en que es capaz de explicar y englobar la mayor parte del cuerpo de datos del que disponemos.

-¿A quién va dirigida esta publicación?
-A todas las personas que estén interesadas y motivadas por los avances científicos, sobre todo en materia de astronomía y en este caso de cosmología. Yo comprendo que son temas que a veces no son fáciles de trasladar al público no profesional, pero mi intención ha sido hacerlo accesible a todas las personas interesadas en los asuntos que tienen que ver con el Universo.

-¿Hacen falta más publicaciones de este tipo, divulgativas pero sin banalizar los contenidos, para que la sociedad, el ciudadano de a pie, entienda el cosmos?
-Hay necesidad de contar las cosas para que la mayor parte de las personas puedan acceder al conocimiento, pero claro, la contrapartida es que hacer eso sin traicionar el espíritu y la raíz profunda de las teorías que subyacen no es nada fácil, sobre todo cuando hay que renunciar obviamente al aparato matemático. Acceder al mayor número de personas pero sin banalizar ni edulcorar las teorías subyacentes es difícil, pero es lo que me he propuesto hacer. Ya veremos con qué grado de éxito lo he hecho.

Certezas

-¿Hay certezas suficientes  sobre cómo funciona el universo?
-Realmente los datos que tenemos son sólidos, y ahí están para siempre, pero las teorías e interpretaciones pueden cambiar. Tenemos que tener esa visión, esa perspectiva de que es lo mejor que podemos tener para entender los datos, pero ni mucho menos es el definitivo.

-¿Escribir de ciencia para el público en general es duro?
-Absolutamente. A mí me ha costado mucho más este tipo de ejercicio, de tratar de divulgar y hacer llegar las cosas al público en general, que escribir un artículo científico en el que conoces los protocolos y las formas de hacerlo. Cuando he escrito algún artículo para enciclopedias o revistas divulgativas me ha costado sudores hacerlo asequible al público en general sin traicionar nada.

-¿Cómo se puede explicar lo complejo como la cosmología sin que parezca complejo?
-Difícilmente pero se puede. No es fácil llegar a la gente, pero tenemos toda una disciplina que trata de matematizar y modelizar todas estas cosas. Tratar de simplificar lo complejo es muy difícil y puede llevar a contradicciones y a banalizaciones. Una cosa es tratar de expresar las ideas de forma comprensible y otra mantener el rigor de fondo que hay que tener para que lo sea.

-Alguna fórmula matemática sale en el libro, algo que cuesta al lector, ¿ha sido inevitable?
-Es la forma de codificar conocimientos y leyes. He utilizado muy pocas, una de ellas para que se vea lo que es y no la expansión del universo, que es un tema muy importante, y la de Einstein de forma simbólica para poder explicar qué hay en ella. Simplificaría mucho el trabajo y es una herramienta muy útil, pero incluso para el nivel de conocimiento y formación de las personas interesadas en las cosas que tienen que ver con el universo, no solo no dicen nada para ellas sino que un poco incluso echan para atrás.

-¿La ciudadanía debería escuchar más a la ciencia?
-Es importante transmitir la ciencia y todo lo que puede ofrecer a la sociedad, pero bien entendido que también están detrás de los avances científicos aspectos muy negativos que no son responsabilidad directa de los científicos. La aplicación negativa de esos resultados se debe a los que controlan, gobiernan o dirigen la sociedad. La ciencia es el único elemento que puede aportar una referencia clara y fija objetivable, a una sociedad que parece cada vez más desorientada.