Síguenos
La Academia del Folclore y la Jota de Aragón contará con 38 nuevos académicos de honor La Academia del Folclore y la Jota de Aragón contará con 38 nuevos académicos de honor
Imagen del nombramiento de académicos de honor de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón del pasado año

La Academia del Folclore y la Jota de Aragón contará con 38 nuevos académicos de honor

Catorce de las personas que recogerán mañana su galardón proceden de la provincia de Teruel
banner click 244 banner 244

Más de medio centenar de figuras vinculadas al folclore y la jota aragonesa, entre ellos nueve joteros y cuatro periodistas turolenses, serán reconocidas este viernes (18 horas) en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón en Zaragoza, donde la Academia de las Artes del Folclore y de la Jota de Aragón realizará el tradicional acto anual de nombramiento de nuevos miembros de honor.

La academia recupera así el acto que, en esta ocasión, reconocerá además el papel de varios periodistas y fundaciones culturales por su papel en la defensa y la promoción del folclore aragonés.

El objetivo tanto de la Academia de la Artes del Folclore y de la Jota de Aragón como de este acto honorífico es preservar, difundir y valorar “el vasto legado recibido de nuestros mayores, son algunos de los pilares que guían la actividad de la Academia desde su fundación en 2017”, señala Carmelo Artiaga, presidente de la Academia. “Queríamos reivindicar la enorme aportación de los grandes nombres del folclore y la jota de Aragón, mediante el reconocimiento a sus figuras y que puedan disfrutar de este modesto homenaje en vida, así como subrayar el valor de nuestro rico patrimonio presente en los escenarios, la música, el cine, la investigación y otros tantos campos”.

Nueve joteros turolenses

Entre los 38 joteros y figuras vinculadas a la jota habrá nueve procedentes de Teruel. Se trata de Manuel y Pedro Fuertes Soriano, nacidos en Cella, además de Amparo y Petra Gómez Almunia, Joaquín Garfella Guillén, Francisco Guillén Sánchez, Araceli Macías Manrique, Josefina Mateos Sánchez y María Jesús Redón Gutiérrez, nacidos en Teruel.

Mariano Fuertes nació en Cella en 1937 y durante toda su vida alternó su profesión de sastre con la devoción por la jota que heredó de su abuelo Justo y Pedro Soriano, el tío Pedro Jarque. Junto a sus hermanos Pedro y José fundó el grupo de jota Los Celfa de Cella con el que concursaron en diferentes certámenes y que en 1966 se convirtió en una de las orquestas que viajó por toda la provincia durante las fiestas patronales. Esta orquesta apareció tocando en la película Un curita cañón (1974).

Su hermano Pedro Fuertes (Cella, 1941) será otro de los homenajeados el viernes. Fue guitarrista solista en Los Celfas de Cella, además de trombón, tuba y teclados. Con posterioridad ha formado parte de la Agrupación Gaspar Sanz de Teruel y ha dirigido grupos de laudística en Cella, Albarracín y Orihuela del Tremedal.

Joaquín Garfella por su parte es guitarrista y cofundador del grupo Amigos de la Jota de Teruel. Fue rondallista de Coros y Danzas de Tiempo Libre, conde conoció a su esposa, la bailadora Mari Carmen Martín, y también integrante de la Agrupación Gaspar Sanz.

Amparo Gómez comenzó a bailar jota con Encarna Pastor en 1951, con 8 años. Apasionada de la música, estudió acordeón en el Conservatorio de Barcelona, trabajando en una fábrica de albarcas para pagarse los estudios. A los 19 años regresó a Teruel y fue una de las pioneras en la música, tanto ligera como folclórica, y una de las primeras mujeres que se subieron a un escenario en las fiestas de los pueblos.

Petra Gómez Almunia, hermana de Amparo, la acompañaba a clase de baile y también se aficionó. Se integró en Coros y Danzas de Educación y Descanso y de la Sección Femenina, viajando por numerosos lugares del mundo, como México, Nueva York, Alemania, Holanda o Marruecos.

Francisco Guillén por su parte aprendió a tocar la bandurria gracias a Fernando Pérez, y también formó parte de los grandes viajes por el mundo que realizaron Coros y Danzas de Educación y Descanso y la Sección Femenina.

Araceli Macías Manrique aprendió jota de la mano de Trina Saz, a la que acompañó por todo el mundo en las actuaciones de Coros y Danzas.

Josefina Mateos Sánchez no solo formo parte de Coros y Danzas sino que también enseñó a numeroso niños. Actuó para los inmigrantes en Suiza, Alemania y Holanda en 1966, ante RTVE, y en Nueva York junto al Pastor de Andorra, con quien estuvo varios meses bailando en EE. UU.

Por último María Jesús Redón Gutiérrez viajó por numerosos lugares no solo gracias a la jota, sino también por su profesión de maestra. Por muchos pueblos por los que pasó se dedicó a la recopilación, difusión y enseñanza de bailes regionales.

La academia

Fundada en 2017, la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón es una asociación sin ánimo de lucro que agrupa a un grupo de profesionales del folclore y la jota, con el fin de preservar el inmenso patrimonio cultural y artístico del folclore y de la jota de Aragón.

En la actualidad, forman parte de la Academia más de 400 socios, procedentes de las diferentes especialidades como el baile, canto, música, enseñanza, dirección, coreografía, historia, literatura, indumentaria, folclore contemporáneo e investigación.

Uno de sus principales objetivos a corto plaza es impulsar la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la jota aragonesa. Para cumplir sus metas, entre otras cosas el año pasado se puso en funcionamiento la plataforma Alante, para la recaudación de fondos. Para llevar a cabo sus diferentes líneas de trabajo, en noviembre el pasado año, la Academia puso en funcionamiento la plataforma Alante para la recaudación de fondos (http://alante.academiadefolcloreyjota.com).

Entre los periodistas que serán distinguidos en el acto que tendrá lugar hoy en Zaragoza están los turolenses Silvia Lario, Alberto Librado, Cristina Teruel o Carolina Benavent. En el acto de nombramiento de académicos de honor del folclore y la jota de Aragón también se distinguirá a la organista zaragozana Esther Ciudad, de la Fundación Cultus Creativa, además de José Ramón Largo y José María Matesanz, en nombre de la Fundación ECUUP, además del poeta Miguel Ángel Yusta y Victoria Trasobares, investigadora en Patrimonio.