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Javier Sierra ya es propietario efímero de uno de los Libros Viajeros de Teruel Javier Sierra ya es propietario efímero de uno de los Libros Viajeros de Teruel
Imagen de la presentación que tuvo lugar este viernes en el Ayuntamiento de Teruel, con Emma Buj, Javier Sierra y Fabiola Hiernández, entre otros

Javier Sierra ya es propietario efímero de uno de los Libros Viajeros de Teruel

La alcaldesa entrega su volumen al escritor turolense en el Ayuntamiento
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Javier Sierra es ya el propietario efímero de uno de los Libros Viajeros, uno de los catorce volúmenes únicos de La soledad de Isabel, escrito por la turolense Fabiola Hernández y editado por DobleUve con el apoyo de Caja Rural de Teruel. Efímero porque tan pronto lo lea se encargará de regalárselo a alguien de su confianza, que a su vez se lo pasará a otra persona, y a otra, y a otra, y así en un viaje quién sabe si interminable a través del tiempo y del espacio.

Ese es el objetivo del Libro Viajero, el proyecto puesto en marcha por Pablo y José Ignacio Perruca, propietarios de la editorial DobleUve, en homenaje a Eliezer Alantansí, un impresor judío que instaló en 1485 la primera imprenta de Aragón y segunda de toda la península Ibérica. De ese establecimiento salieron cinco ediciones de textos bíblicos hebreos que viajaron de un lado al otro del  mundo, algunos de los cuales han llegado a nuestros días.

El proyecto se puso en marcha el 22 de febrero en Híjar, en cuyo castillo tuvo instalada su imprenta Alantansí. Allí se distribuyeron los primeros volúmenes de la serie limitada de catorce que ha editado DobleUve. Uno de ellos fue para la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que ha sido la encargada de entregar su ejemplar, en el Ayuntamiento, a Javier Sierra.

La obra elegida por los editores turolense y Caja Rural no es uno cualquiera. Se trata de La soledad de Isabel de Fabiola Hernández, que narra la leyenda de los Amantes de Teruel. Lo hace desde una perspectiva inédita hasta ahora, la de la mujer, la de una Isabel que en el drama de Hartzembusch es poco menos que un convidado de piedra que, hasta la última escena, no hace sino lo que le exigen.

Nueva perspectiva

Sin embargo esta nueva perspectiva enriquece la leyenda y no la desvirtúa, y la dará a conocer a cualquiera que no lo haga ya y en cuyas manos caigan sus páginas. El libro es bilingüe en español e inglés con el objetivo de que en su viaje por todo el mundo no se vea limitado al ámbito hispanohablante.

  Los catorce volúmenes se han imprimido en un papel especialmente resistente y con una encuadernación que aguante el paso del tiempo y de las manos. Cada portada es también única, diseñada por IA, y el libro incluye ilustraciones de Carmen Martínez Samper.

Desde la presentación del proyecto en Híjar ya se han puesto en circulación varios de los 14 ejemplares del Libro Viajero. Cinco de ellos entregados a instituciones -dos a la Biblioteca Nacional, uno al Gobierno de Aragón a través de María Jesús Jimeno, gerente de Turismo, otro al director de Caja Rural Teruel, David Gutiérrez, y otro a Emma Buj, alcaldesa de Teruel, que es el que  recogió Javier Sierra.

Además el director de cine Miguel Ángel Lamata y el actor Eduardo Noriega -que grabaron juntos Nuestros amantes en Teruel- tienen otro, y desde la editorial explican que al menos hay un ejemplar que ha llegado a Nueva York y otro a Calgary (Canadá). Existe una cuenta en X (@14booksw) en el que se invita a que todos aquellos por cuyas manos pase uno de los 14 ejemplares de La soledad de Isabel dejen un mensaje con su lugar de procedencia y sus impresiones sobre el libro.

El resto de libros que todavía no están circulando serán distribuidos en tres actos como el ayer más; uno tendrá lugar en Zaragoza, otro en Madrid, y otro en el Museo de la Imprenta de Madrid.

Más de quinientos años después de que Alantansí imprimiera sus libros religiosos judíos desde Híjar, los que han llegado a nuestros días se conservan en instituciones culturales de todo el mundo -solo la Biblioteca de Parma tiene al menos un ejemplar de los cinco libros que salieron de aquella primitiva imprenta- y son objeto de culto. El último documental de José Ángel Guimerá Libros, el legado de Alantansí -que por cierto se estrena este lunes (18 horas) en el ámbito cultural del Corte Inglés de Zaragoza.

¿Y en 2524?

¿Pero dónde estarán los Libros Viajeros de DobleUve dentro de 500 años? Nadie mejor que Javier Sierra para intentar responder a eso. “Si en 2524 hemos logrado vencer nuestro lado más animal e imponer la cultura como espero, este libro será un objeto patrimonial. Recordará que hace muchas generaciones, en plena revolución tecnológica, se homenajeó a un sistema de transmisión de ideas que nunca se agota, no se desconecta de ninguna red, es portátil, independiente y libre. Y eso se valorará como un tesoro”. “Puestos a imaginar”, continúa el Premio Planeta 2017, “quizá el Libro que he recibido terminará en un gran museo junto a algún código de leyes romano grabado en cobre o un fragmento en arcilla de la Epopeya de Gilgamesh, hablando de la hermosa aventura que fue (y que en 500 años seguirá siendo) la transmisión del conocimiento y las ideas”.

Javier Sierra ama los libros por encima de casi todas las cosas y para él el formato electrónico no es un enemigo del papel. “El eBook no ha doblegado las ventas del papel sino que ha permitido el acceso de una gran cantidad de lectores marginados a la literatura. Piensa en poblaciones sin librerías físicas ni redes de mensajería que ahora, al menos, tienen la opción de lo digital. Y piensa también en cómo en estos últimos diez años se ha combatido y reducido la piratería de esa clase de obras. Soy razonablemente optimista y creo que al libro impreso le queda un largo camino por delante”.

Sierra también habla sobre el anuncio del cierre de la Librería Balmes de Teruel, “una malísima noticia”, según el escritor, que en su opinión quizá no solo sea atribuible a lo digital o la piratería. “A veces, tras cierres así, lo que hay es falta de relevo en la gestión y la necesidad (hoy imprescindible) de convertir las librerías en focos de actividad cultural: presentaciones, clubes de lectura, viajes literarios... Una librería del siglo XXI ya no es solo un lugar donde se venden libros, sino donde se acompaña al lector por un mundo de experiencias vinculadas a los libros. Y eso obliga a una actualización y un cambio de paradigma que no siempre es fácil de encarar”.

 

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