Piden una evaluación ambiental estratégica para todas las plantas renovables en Andorra

Los aerogeneradores, paneles fotovoltaicos y líneas eléctricas que proyecta Endesa para suministrar al Nudo Mudéjar afectan a espacios naturales protegidos, humedales, corredores migratorios de avifauna, áreas de recuperación de especies amenazadas, zonas con peligro de incendios, montes de utilidad pública y lugares de interés geológico. Además, el estudio de impacto ambiental redactado por la eléctrica no ha tenido en cuenta la acumulación y sinergias de otras centrales energéticas en la zona. Así lo indican las alegaciones que han presentado contra la instalación de 1.844,11 megavatios (MW) en el entorno de Andorra el movimiento ciudadano Teruel Existe y la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel, que piden una evaluación ambiental estratégica y alertan de los riesgos socioeconómicos y para la biodiversidad de la proliferación de plantas en el norte de la provincia sin una ordenación planificada.

Las alegaciones al PEol-FV-ALM-020 AC forman parte del trámite de información pública que abrió la Delegación del Gobierno en Aragón el pasado 29 de febrero mediante la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del proyecto de energías renovables más grande que ha tramitado nunca el Ejecutivo central en la provincia de Teruel y que será resuelto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

En concreto, hace dos meses se activaron tanto la petición del estudio de impacto ambiental como la solicitud administrativa previa del proyecto. Su aprobación son competencia, respectivamente, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, y la Dirección General de Política Energética y Minas, ambas pertenecientes al Miteco.

Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, prevé la construcción de siete centrales fotovoltaicas hibridadas con otras siete plantas eólicas, 14 subestaciones eléctricas y 14 líneas aéreas de alta tensión para cumplir con el proyecto técnico comprometido en el concurso que el propio Miteco le adjudicó para la conexión de 1.202 megavatios (MW) al Nudo Mudéjar de Transición Justa.

El municipio más afectado por los parques es Híjar, cuyo término municipal acogerá seis centrales; seguido por Samper y Alcañiz, con cinco; Calanda y Andorra, con tres; Alcorisa, con dos; y Albalate, Jatiel, Castelnou, La Puebla y Lécera, con uno.

“Nulidad de pleno derecho”

La Plataforma pide en sus alegaciones la “nulidad de pleno derecho” de la tramitación administrativa “por falta de evaluación ambiental estratégica”. Prevista en la ley, esta asociación la considera prioritaria porque las 14 plantas podrían “provocar una incidencia notable sobre el territorio” y, además “se relacionan con los cercanos parques fotovoltaicos ya instalados y en desarrollo, formando así un conglomerado de instalaciones de energía renovable que abarca una extensión de territorio considerable”.

A ojos tanto de Teruel Existe  –también de la agrupación local en el Ayuntamiento de Alcorisa, que ha presentado sus propias consideraciones– como de la Plataforma, se trata de un proyecto de grandes dimensiones que “industrializa” el medio rural y que tiene “efectos acumulativos” junto a proyectos energéticos de otros promotores como Forestalia, que instalará 900 MW fotovoltaicos entre Híjar y Andorra, o Copenhaguen Infrastructure Partners, que quiere abastecer una planta de hidrógeno renovable de 500 MW en Andorra con 1.700 MW de potencia eólica y fotovoltaica ubicada en Alcañiz, Alcorisa, Alloza, Andorra, Ariño, Calanda, Cañizar del Olivar, Castel de Cabra, Estercuel, Foz Calanda, La Mata de los Olmos, Los Olmos y Torre de las Arcas.

También están los planes Garraf o Begues de Forestalia, con los que quiere transportar energía a Cataluña, y otros desarrollos anunciados como Hocino, Caballos I, Caballos II, Tosquilla, Guadalopillo I, Guadalopillo II, Majalinos, Bailador o Íberos.

En total, en la provincia se encuentran en tramitación más de cien proyectos de varias empresas que se sumarán a los 18 que ya producen energía.

Esta incidencia espacial, argumenta la Plataforma, genera “alteraciones en el entorno, tanto en el ámbito ambiental como en el social o el económico que deben ser evaluadas para determinar su potencial impacto”.

“Las potenciales afecciones a espacios Red Natura 2000, de acuerdo con Decreto-ley 16/2019, suponen la necesidad de realizar un plan sectorial que estudie y analice las circunstancias particulares del establecimiento de infraestructuras eólicas en la zona afectada”. Dicho plan establecería “el marco para la futura autorización de proyectos legalmente sometidos a evaluación de impacto ambiental como es el caso, lo que implicaría la elaboración de una evaluación ambiental estratégica de acuerdo a la Ley 21/2013”, añade la Plataforma, que por otra parte considera insuficiente el plazo de 30 días hábiles para presentar alegaciones dada la dimensión.

Múltiples afecciones

Por su parte, Teruel Existe ha detectado “afecciones directas” a las ZEC (Zonas de Especial Conservación) Bajo Martín, Barranco de Valdemesón-Azaila y Sierra de Vizcuerno. También las habría cerca de las Saladas de Calanda, la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) Desfiladeros del Río Martín y el Parque Cultural del Río Martín, entre otros parajes, como humedales.

Los corredores migratorios de avifauna también estarían afectados y “se ubican instalaciones en áreas de recuperación de especies amenazadas” como el águila azor perdicera y aves esteparias.

Por otro lado, “se proyectan centrales sobre territorios con alto peligro de incendio”, y se ocupan 38.000 hectáreas de monte de utilidad pública.

Tampoco se preservan los Lugares de Interés Geológico (LIG), indica Teruel Existe, que ve una “extraordinaria afección de las líneas al medio natural”.

Por su parte, la agrupación local de Teruel Existe en el Ayuntamiento de Alcorisa insta también a planificar la mejor ubicación de las centrales eléctricas y desmiente, citando informes, que las plantas renovables mantengan población. Advierte de que Alcorisa ha perdido 500 habitantes en 10 años, situándose ahora en el entorno de los 3.200 censados. Y enumera las 28 especies de avifauna que habitan en el entorno delimitado por los ZEPAs Desfiladeros del Río Martín y Río Guadalope-Maestrazgo, y los LICs Saladas Alcañiz y Calanda.