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Esto no es Noruega

La decisión de Amancio Ortega de donar hasta 320 millones de euros en tecnología sanitaria para combatir las enfermedades más puñeteras, como el cáncer por ejemplo, fue recibida de inicio con cierta sorpresa, rayana en la admiración y alabanza generales. Sin embargo, una vez digerida y difundida la información ya están trascendiendo reacciones críticas, algunas muy sesudas y otras bastante frivolonas, en lo que se quiere vender como un ataque repentino de dignidad supina. Que si lo principal son los impuestos que debe pagar el dueño de Zara, que nadie ha dicho que no los pague, ojo, que si el limosneo es un gesto propio de otras épocas, que si tal, que si cual. Afortunadamente, las asociaciones de enfermos y familiares de afectados por muchas y diversas dolencias, están saliendo al paso de estos discursos de tres al cuarto que, muy probablemente, los lanzan gentes que a la chita callando solicitarían que se saltará en su favor una lista de espera si estuviese en un apuro serio. Así somos de hipócritas los humanos. Mientras la paja está en el ojo ajeno nos sale la dignidad por los poros pero, si llegan mal dadas, las cosas yapueden verse de otra manera bien distinta. No digo que las políticas de los gobiernos tengan que ampararse en las donaciones para suplir sus obligaciones, no. Pero como creo que este país aún no forma parte de Noruega, donde parece que la vida no es más que un derroche de buenas noticias y alta calidad de vida gracias a los presupuestos del estado, aquí las cosas son de otra manera y acciones como la de Amancio contribuyen a amortiguar alguna de las muchas carencias que sufrimos. Lo que sería deseable de verdad es que no fuesen necesarios los millones de Ortega, que los aceleradores lineales y otros artilugios similares estuvieran a disposición de todos y con garantías de relevo inmediato en caso de avería o modernización tecnológica en su caso. Lo demás, en definitiva son milongas. Y si no, que pregunten, por ejemplo a los usuarios de las ambulancias que parten de Teruel a Zaragoza para recibir radioterapia.