Sardinas de cubo

Si pienso en las tiendas de pueblo me vienen a la cabeza varias, casi todas ellas de Berge, que son a las que siempre iba a comprar. Pero especialmente recuerdo a María, la de la Posada, que era como llamábamos a la mujer que supongo que en tiempos regentaría la posada del pueblo. De ese establecimiento hotelero no tengo recuerdos, pero sí de su dueña  vendiendo sardinas de cubo sentada en una silla en el patio de su casa. Entre esas sardinas envueltas en papel de estraza y los modernos Multiservicios ha llovido mucho, pero también hay puntos en común. Ahora son espacios nuevos en los que a veces se juntan el bar, la tienda, la conexión a internet e incluso una sala para el consultorio médico o la oficina bancaria. Una iniciativa loable para dotar de servicios a los pueblos que los han perdido. Una buena solución para los que ya no los tienen. Pero habría que invertir en los que aún disfrutan de ellos para luego no tener que gastar en poner otros en marcha. Pagarse los autónomos en los meses del invierno, en los que apenas hay varias decenas de personas en el pueblo, es difícil. Lo es para el gestor del Multiservicio y también para el tendero del pueblo, que si es veterano ya sabe que hay épocas en las que hay que pasar con lo mínimo. Mientras seguimos llenando folios con las medidas que hay que tomar para frenar la despoblación, los comerciantes de nuestros pueblos siguen llenando folios con sumas y restas para cuadrar gastos con ingresos. Son personas que han vivido toda la vida allí y que quieren seguir haciéndolo, siempre que la economía se lo permita. Su apuesta por estar en el territorio está clara y su importancia en él, también. Los que viven en los pueblos deberían ser conscientes de que con los olvidos no pueden vivir, pero los responsables institucionales deberían apostar por echarles una mano. En la Comarca Comunidad de Teruel llevan desde el año 2010 destinando una partida importante a ayudar a estas personas que, con esfuerzo, mantienen los servicios de los pueblos.  Deberían ser ejemplo a seguir.