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El Mudéjar bajo las estrellas

El ábside de la iglesia de San Pedro, iluminado para la ocasión, visto desde el patio del edificio de Cáritas

Como una sirena varada en el casco antiguo de la ciudad. Así se presenta la Catedral de Teruel desde la logia del Museo Provincial y así lo pudieron contemplar los 180 participantes en la visita El mudéjar desde las azoteas, organizada por la Fundación Amantes, dentro de las actividades del XXX Aniversario del Mudéjar de Teruel como patrimonio mundial de la Unesco.

Como una sirena varada en el casco antiguo de la ciudad. Así se presenta la Catedral de Teruel desde la logia del Museo Provincial y así lo pudieron contemplar los 180 participantes en la visita El mudéjar desde las azoteas, organizada por la Fundación Amantes, dentro de las actividades del XXX Aniversario del Mudéjar de Teruel como patrimonio mundial de la Unesco.

Este fue el primero de los seis lugares que conformaban el itinerario de la visita, cuyo objetivo era mostrar el mudéjar turolense desde perspectivas originales.

Aunque esta visita ya se realizó con motivo del 25 aniversario, este año cambió parte del recorrido y las entradas se agotaron con celeridad. Y es que como destacó la alcaldesa, Emma Buj, en la inauguración de la visita, a los turolenses les gusta disfrutar del patrimonio de su ciudad y fueron muchos los que repitieron experiencia.

Buj estuvo acompañada por el director del Centro de Estudios Mudéjares, Antonio Pérez, que junto a José María Sanz, también presente en el acto, fueron los artífices de las restauraciones de los principales monumentos mudéjares, así como Joaquín Andrés, autor del Plan Director de la Catedral, que desde esta ventana privilegiada al templo explicó las diferentes fases de recuperación que se han llevado a cabo. La última, la "envolvente", sus fachadas.

Desde este punto elevado que ofrece la logia se puede apreciar el cambio significativo que ha experimentado la que da a la plaza de la Marquesa, de estilo neoclásico.

Entre las novedades que se incluyeron en esta edición figuraba la azotea del colegio del Sagrado Corazón de Jesús, con una doble vista al mudéjar. Hacia el sur, la torre de la Catedral y hacia el norte, la de San Martín.

La guía de la Fundación Amantes explicó las diferencias entre las dos torres, la de la Catedral del siglo XIII, con un último cuerpo del XVI, y la de San Martín, del XIV, construida -a diferencia de la anterior- en forma de alminar almohade, una torre dentro de otra.

En la visita de este año se prestó atención en las explicaciones a las formas y materiales y en el caso de los ladrillos, en su doble función constructiva y decorativa.

Tan solo había que cruzar la plaza del Venerable Francés de Aranda para entrar en la Catedral y subir a contemplar su techumbre mudéjar. La guía del templo les explicó la originalidad de esta joya artística y las diferentes vicisitudes que ha pasado a lo largo de los siglos.

Otra de las azoteas incluidas en este recorrido nocturno fue la de la Casa Ferrán. Allí, los dos artes arquitectónicos emblemáticos de la ciudad, el mudéjar y el modernista, se miran frente a frente y compiten en belleza. O se complementan según se mire.

Si en esta azotea se el mudéjar se mira de tú a tú, desde el patio del edificio de Cáritas, el mudéjar se contemplar de abajo a arriba, pero con la perspectiva y profundidad que no se puede obtener en la calle.

Una iluminación especial para la ocasión vestía las explicaciones de las guías que contaron por qué las estrellas son de ocho puntas, la importancia de las matemáticas en la composición de los paños decorativos o el significado del color verde.

Solo había que cruzar la calle para acceder a la iglesia de San Pedro y subir a su torre para contemplar el mudéjar por dentro. En su planta una exposición artística del pintor turolense Gonzalo Tena.

Incluida dentro del Conjunto Amantes, los grupos no solo subieron a la torre sino que recorrieron el ándito que rodea parte del templo y pudieron conocer la funcionalidad defensiva que tuvo este paso.

"Aunque vivimos aquí a veces no hacemos turismo dentro de nuestra propia ciudad y esta visita nos permite conocer de cerca nuestro patrimonio", comentó una de las asistentes.

Público de todas las edades en pareja o con amigos se acercó a disfrutar de esta actividad y destacaron su originalidad. "Si no hubiera venido no podría haber hecho fotos tan bonitas y con esta iluminación", indicó otro.

Sorpresas musicales

La visita además estuvo salpicada por sorpresas artísticas y musicales. En la azotea del Sagrado Corazón de Jesús actuó el grupo Nano Ensemble, con temas sefardíes, árabes y de diferentes procedencias mediterráneas.

En la azotea de la Casa Ferrán esperaban a los grupos el dúo de música celta Lugh, formado por la turolense Carolina Patterson y el argentino Emiliano Evrard y como el cierre de la actividad actuó el grupo Los leotardos de White, en la plaza de los Amantes, donde se ofreció un vino en El Mercao, para intercambiar impresiones.

La Fundación Amantes, la Catedral y el Centro de Estudios Mudéjares, adscrito al IET, así como el Museo de Teruel, han colaborado en esta actividad.

Dentro de las actividades programadas por el aniversario, el próximo lunes se inaugurará una exposición de la Sociedad Fotográfica Turolense bajo el título Objetivo mudéjar, en la Cámara de Comercio.

Autor: P. Fuertes Teruel