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La biblioteca de Aragón se abre a la memoria de Francisco Azorín

Imagen de la exposición cuando fue inaugurada en Cella, el pasado mes de agosto

La sala de exposiciones de la Biblioteca de Aragón, en Zaragoza, acoge desde ayer la muestra De vuelta a casa.

La sala de exposiciones de la Biblioteca de Aragón, en Zaragoza, acoge desde ayer la muestra De vuelta a casa. Francisco Azorín, el turolense errante, dedicada a la figura del arquitecto, político, escritor, profesor y esperantista Francisco Azorín Izquierdo, nacido en la localidad turolense de Monforte de Moyuela en 1885 y fallecido en Ciudad de México en 1975. Es una de las grandes personalidades turolenses del siglo XX y un referente del exilio republicano en América tras la Guerra Civil española.

La exposición, organizada por la Fundación Amantes de Teruel, llega a Zaragoza después de haber pasado por el claustro de San Pedro de Teruel, en diciembre de 2015, y por Cella en agosto de 2016, con el patrocinio de la asociación Pozos de Caudé. Se compone de doce paneles expositivos de cartón pluma que ofrecen un recorrido por la trayectoria vital y profesional de Azorín, junto a diversas publicaciones en torno a su persona. La muestra sirve para reivindicar una figura muy reconocida en México, y que sin embargo era prácticamente desconocida en Aragón y en Teruel.

El franquismo silenció su nombre y pasó al olvido entre sus paisanos hasta 2014, cuando DIARIO DE TERUEL lo redescubrió en una exposición en el Palacio de Bellas Artes de México que dio lugar a una serie de reportajes que, junto a una serie de trabajos publicados en revistas de humanidades por el historiador Serafín Aldecoa, permitieron acercar su nombre a los turolenses.

De vuelta a casa resume la figura de Azorín destacando los hitos más importantes de su vida y situándolos en el contexto de la convulsa historia de España durante el siglo pasado, cuando el país intentó entrar en la modernidad y todo se vio truncado por la irrupción de los fascismos en Europa y el estallido de la guerra civil a causa del fracaso del fallido golpe de Estado de julio de 1936 que desató una cruel represión.

Arquitecto y político

Este turolense, del que el pasado 12 de septiembre se cumplían 130 años de su nacimiento, fue un destacado arquitecto y político en las primeras décadas del siglo XX. Comprometido con la labor social, y en especial con la educación, durante los años de la República, fue además figura clave del exilio español en México.

Francisco Azorín Izquierdo desarrolló la mayor parte de su actividad profesional en Córdoba, lugar al que emigró y donde se asentó sin perder los vínculos con su Teruel natal a pesar de la distancia. Impulsó la creación de grupos escolares así como de viviendas baratas a través de la Fundación Pablo Iglesias. Fue un destacado municipalista y desarrolló una intensa actividad política dentro del PSOE, tanto como concejal y diputado provincial como parlamentario en las Cortes Constituyentes de 1931.

Especialista en esperanto de referencia internacional, escribió varios libros y numerosos artículos en prensa, siendo elegido en 1924 académico de número de la Real Academia de Bellas Artes y Nobles Letras de Córdoba.

Durante la Guerra Civil desempeñó cargos de responsabilidad para el Gobierno legitimo de la República y fue cónsul en Tarbes y Toulouse, desde donde facilitó la llegada de refugiados a Francia.

Persona de referencia del exilio republicano español en México, la última obra que acometió con casi 90 años fue el monumento de los exiliados a Lázaro Cárdenas en el Parque España de México DF, un proyecto conjunto de su hijo Ángel, su nieto Telmo y él mismo, que hoy día simboliza, con una gigantesca mano abierta tendida que da acogida, el drama de los refugiados y desplazados en todo el mundo.

El consejero de Presidencia, Vicente Guillén; el secretario general del departamento de Educación, Cultura y Deporte, José Luis Pinedo; y el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, asistieron ayer a la inauguración de la exposición en Zaragoza.

Autor:Redacción Teruel