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"Rostros y rastros", una propuesta en blanco y negro cautivadora

El fotógrafo Gonzalo Montón en la exposición de la Fonda del Tozal

Miradas y gestos en un evocador blanco y negro y el retrato como gran protagonista. Así es la exposición de Gonzalo Montón que presenta su trabajo en la Fonda del Tozal en una muestra organizada por la Sociedad Fotográfica Turolense que se puede visitar hasta el 6 de octubre.

Miradas y gestos en un evocador blanco y negro y el retrato como gran protagonista. Así es la exposición de Gonzalo Montón que presenta su trabajo en la Fonda del Tozal en una muestra organizada por la Sociedad Fotográfica Turolense que se puede visitar hasta el 6 de octubre.

Bajo el título "Rostros y rastros", el fotógrafo turolense ha seleccionado 15 instantáneas en blanco y negro donde la figura humana es la gran protagonista.

Montón reconoce que seleccionar 15 fotografías es "muy difícil" pero al final ha querido ofrecer una selección de "miradas, gestos, cuerpos, gente que camina y que observa". Las imágenes han sido tomadas tanto en Teruel como en algunos viajes del autor de la exposición.

La elección del blanco y negro no ha sido casual. El artista destaca que el espacio expositivo de la Fonda del Tozal se presta a este tipo de composiciones, que por otro lado está muy presente en su obra. "El blanco y negro da una estética especial, evoca nostalgia. Los colores te dispersan, en cambio el blanco y negro concentra la atención en una mirada, un gesto o un paisaje", subraya Gonzalo Montón.

Esta muestra se enmarca dentro de la propuesta de la Sociedad Fotográfica Turolense de organizar periódicamente exposiciones con el trabajo de sus asociados.

Gonzalo Montón forma parte de esta asociación desde sus inicios en 1997. Como él mismo recuerda, cuando Ángel Torres inició el proyecto contactó con aquellos que hacían fotografía en Teruel como Nacho Navarro, Leo Tena o Diego Hernández.

Pero su afición por esta disciplina surgió mucho antes, cuando a finales de los años ochenta su padres el compraron su primera cámara réflex y sobre todo gracias a su tío Ángel Montón. "Nos hacía muchas fotos y vídeos familiares cunado éramos chiquillos y llegamos a hacer una exposición en Caminreal, a principios de los noventa, con fotos de los dos", explica Gonzalo Montón.

Reconoce que con los avances digitales hay grandes posibilidades para la fotografía pero también rememora con nostalgia "la magia" que tenía la imagen analógica con el revelado en el cuarto oscuro.

Aunque para él la fotografía es algo individual, asegura que la Sociedad Fotográfica le ha permitido conocer a otros fotógrafos turolenses y poder compartir con ellos sensaciones. Además, Montón también resaltó el papel que durante estos casi 20 años ha tenido la SFT para Teruel con un proyecto de gran calado como es el festival Teruel Punto Photo pero también con su actividad durante todo el año con muchos cursos y otras propuestas.

Autor:I. M. T./ Teruel