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Las modas ya eran moneda corriente en la indumentaria del Teruel del s. XIX

Las modas y los cambios en la indumentaria no son, ni mucho menos, asunto en exclusiva contemporáneo, y ya formaban parte de la cotidianidad de todas las clases sociales en el Teruel (y en resto del mundo) durante el siglo XIX.

Las modas y los cambios en la indumentaria no son, ni mucho menos, asunto en exclusiva contemporáneo, y ya formaban parte de la cotidianidad de todas las clases sociales en el Teruel (y en resto del mundo) durante el siglo XIX.

Ese será el hilo conductor del desfile de indumentaria tradicional turolense que tendrá lugar a partir de las 20.00 horas de esta tarde en la plaza de los Amantes, en la capital de la provincia, organizado por Jorge Lanzuela en el contexto del Ciclo Cuidando y mimando nuestra cultura tradicional turolense que por quinto año consecutivo realiza la agrupación Ciudad de los Amantes.

A través de ocho indumentarias diferentes, seis femeninas y dos masculinas, Jorge Lanzuela dará una clase magistral sobre la evolución en la indumentaria tradicional turolense a lo largo del siglo XIX. El propietario del establecimiento especializado La Basquiña quiere romper el mito del concepto de traje regional, ya que, como ocurre en la actualidad, no se puede hablar de una indumentaria tradicional en un lugar dado, sino de un lugar y una época dadas.

"Aunque los cambios no son muy acusados, sí que es verdad que unas modas van dando lugar a otras", sostiene Lanzuela, quien explica que una de las tendencias más claras del XIX viene dada por la moda victoriana, que tiende a oscurecer los colores y a tapar los escotes.

Hace 150 años las comunicaciones no eran lo que son y las modas se trasladaban de un lugar a otro mucho más lentamente. La burguesía y la gente acomodada importaba los cambios en la indumentaria más rápidamente y servían de correa de transmisión para las clases trabajadoras. "Se da incluso la circunstancia de que cuando las modas adoptadas por las familias pudientes comenzaban a utilizarse entre las clases bajas, las primeras rápidamente las abandonaban y buscaban otras", explica Lanzuela.

En ocasiones prendas y piezas de joyería que comenzaban a pasarse de moda entre la burguesía eran utilizadas como pagos a la servidumbre, "por eso es posible ver fotografías de finales del XIX en las que las personas utilizan joyería de mediados de siglo".

Las prendas que podrán verse esta tarde son originales excepcionalmente conservados de la colección de Jorge Lanzuela y de otras colecciones particulares, procedentes de localidades como Teruel, Nogueruelas, Caudé , Cella, La Puebla de Valverde, Puertomingalvo, Monterde o Villaspesa.

También podrá verse indumentaria de recién nacido con la tradicional rastra o cinturón de Infante, amuletos religiosos y paganos que llevaban niños y niñas, sin distinción, cuando eran bautizados.

Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel