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Aragón avanza en la dignificación del catalán con el homenaje a Bada y Quintana

Los premiados, con los representantes del Gobierno y de otras instituciones y organizaciones invitadas al acto

Aragón dio ayer otro paso adelante para la dignificación de sus lenguas minoritarias, en este caso el catalán, con la entrega del Premio Desideri Lombarte ex aequo a José Ramón Bada y Artur Quintana, dos hombres cultos, intelectuales de razonamiento sosegado a los que se reconoce su papel en la difusión y puesta en valor del catalán en la Comunidad.

Aragón dio ayer otro paso adelante para la dignificación de sus lenguas minoritarias, en este caso el catalán, con la entrega del Premio Desideri Lombarte ex aequo a José Ramón Bada y Artur Quintana, dos hombres cultos, intelectuales de razonamiento sosegado a los que se reconoce su papel en la difusión y puesta en valor del catalán en la Comunidad.

El acto de entrega se celebró en la localidad natal del escritor que ha dado nombre a este premio, Peñarroya de Tastavins, y en uno de los días más importantes para este pequeño enclave de la comarca del Matarraña, que ayer celebraba no la Diada, sino el Día del Julibeu en el Santuario de la Mare de Déu de la Font (Virgen de la Fuente).

La entrega de este premio que reconoce a aquellos que han trabajado por difundir un bien inmaterial aragonés como son sus lenguas supone el segundo paso del departamento de Educación y de su área de Política Lingüística para darle a la lengua que hablan unos 50.000 aragoneses un lugar que hasta ahora no ha ocupado, sobre todo después de efímeras leyes de lenguas y circunloquios (lapao y lapapyp) inventados para evitar llamarlas por su nombre. El primer paso se produjo con la modificación este año del artículo 4 de la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés con la que se le devolvía la identidad a estas dos lenguas aragonesas.

Como señalaba en el acto institucional el alcalde de Peñarroya de Tastavins, Paco Esteve, el Gobierno de Aragón ha tardado 12 años en decidirse a instituir un premio de este tipo y que lleve el nombre del escritor matarrañense. Finalmente lo ha hecho reconociendo a dos de las personas que más han trabajado a favor de esta lengua en Aragón. A José Ramón Bada por su tarea como consejero de Cultura de Aragón en la década de los 80. Bada no sólo editó las primeras colecciones de libros en catalán, sino que consiguió firmar un convenio con el ministerio de Cultura -que entonces aún mantenía la Educación entre sus competencias- para fomentar la enseñanza de la lengua materna en las escuelas de los pueblos catalanoparlantes de Aragón. A Artur Quintan se le distingue por su contribución lingüística, por sus estudios relacionados con el catalán hablado en tierras aragonesas, modalidad que ha centrado buena parte de su carrera como erudito de las lenguas y algunos de sus libros.

El Gobierno de Aragón quiso darle un carácter institucional y de claro apoyo a la entrega de este primer Premio Desideri Lombarte con la asistencia de consejeros de los dos partidos que forman el Ejecutivo. Por el PSOE, la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, y por CHA el director general de Política Lingüística, Ignacio López Susín, y el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro.

"Abrieron camino"

Pérez hizo hincapié en la figura de los dos galardonados: "dos grandes que abrieron camino y que llevan una trayectoria vital de lucha por la cultura y por la diversidad lingüística como valor", declaró. La consejera hacía referencia a que ayer, día 11 de septiembre (celebración de la Diada en Cataluña) "Aragón reconoce la diversidad, la diferencia no como ruptura sino como suma que hay que poner en valor para conseguir la libertad y la riqueza cultural".

En cuanto a los dos homenajeados, ambos elogiaron los pasos dados por el Gobierno en materia de normalización lingüística. Mostrando su fuerte compromiso con esta labor, el que fuera consejero de Cultura con Santiago Marraco afirmó que "esta renovada voluntad política es la mejor recompensa para quienes no tenemos pelos en la lengua y nos hemos dejado la piel en el camino". Aludiendo a la situación política actual, José Ramón Bada añadió: "una cosa es la lengua, otra el diálogo y otra los nacionalismos; el problema es el diálogo, la lengua es el problemica y los nacionalismos comienzan a ser un gran problema".

Por su parte, Artur Quintana fue más reivindicativo en materia lingüística e hizo patente su satisfacción por la modificación del artículo 4 de la Ley de Patrimonio Cultural aragonés: "ya no tenemos que ir por el mundo como si fuéramos fantasmas gracias a la modificación de esa ley", dijo después de haberse referido al Gobierno PP-PAR de la pasada legislatura como "el Gobierno lapapyp-lapao", al que criticó por "haber intentado destruir un patrimonio tan íntimamente aragonés" como son las dos lenguas minoritarias.

"Serenidad, moderación y rigor" para la Ley de Lenguas

La Ley de Lenguas también fue tema de conversación entre quienes se congregaron en el patio interior del Santuario de la Mare de Déu de la Font. No en vano, el presidente de Aragón prometió una nueva norma que sustituya a la aprobada por PP-PAR en 2013. La consejera de Educación dio alguna pincelada como ejemplo a Bada y Quintana de "lo que nosotros queremos hacer con la lengua: defenderla con moderación, tranquilidad y desde el rigor". La Ley de Lenguas, por tanto, seguirá un camino lento, sobre todo teniendo en cuenta la polarización política aragonesa con respecto a esta cuestión. Vistas las sensibilidades que despierta la cuestión lingüística, el Ejecutivo buscará evitar polémicas y debates acalorados. Según Pérez, la "estrategia del Gobierno es hacer de la diversidad lingüística algo positivo y no objeto de ruptura y de polémica". En este sentido, apuntó que la política lingüística se abordará "desde la moderación y no desde la imposición, la tranquilidad y la serenidad" y que "hablaremos con todas las partes para asumir con total normalidad lo que los ciudadanos llevan haciendo durante tantos años y que a veces se pervierte desde la política".

Autor:Maribel Sancho Timoneda